El mejor verano de la historia
Récord de viajeros de junio a septiembre y más pernoctaciones que nunca durante los nueve primeros meses del año
La provincia cuenta hoy con 4.820 negocios y alojamientos que ofertan 80.537 camas y en 2007 eran 46.002 las plazas
A principios de siglo -años 2000 y 2001- eran 379.768 y 388.287 los turistas que viajaban a la provincia en los cuatro meses del verano. El destino Costa de Almería recibió entre junio y septiembre de este ejercicio a 855.644 visitantes, un récord que ha pulverizado todos los registros turísticos y evidencia que la provincia está atravesando su mejor momento. De hecho, en cada uno de los meses del periodo estival se ha superado la marca del curso anterior en el que ya se logró una estadística sobresaliente. Y en las pernoctaciones los datos son muy similares a los de 2017 en el verano, si bien durante los nueve primeros meses del año se alcanza su mayor cota. Nunca antes en la historia, los municipios de toda la provincia había contabilizado casi cinco millones de estancias hasta octubre en los alojamientos hoteleros. De hecho, tanto agosto como septiembre han superado las previsiones iniciales gracias principalmente al fuerte tirón del mercado nacional que ha crecido de manera considerable. De las 746.487 pernoctaciones del mes pasado en los hoteles de toda la provincia, los turistas españoles protagoniza casi la mitad, 472.141 estancias frente a las 274.346 de los extranjeros procedentes en su mayoría del mercado británico y alemán. De hecho, en septiembre el volumen de visitantes foráneos ha caído ligeramente con respecto a los del mismo mes del ejercicio anterior, un déficit compensado por el empuje que está liderando el mercado doméstico.
Andalucía también ha cerrado el mejor mes de septiembre de la historia pese al leve descenso en España y logra el mejor dato de empleo hotelero: 45.300 personas trabajaron en el sector turístico de media, lo que supone un incremento del 2,5%. Además, gracias al dinamismo de destinos como el almeriense, la rentabilidad media por habitación en la comunidad en verano sube hasta los 75,3 euros (2% más), 1,6 puntos por encima del dato en el conjunto del país. De hecho, la provincia acaparó durante los 31 días de agosto una de cada cinco pernoctaciones de visitantes de Andalucía. De los casi cinco millones de pernoctaciones de los hoteles de la provincia, con especial incidencia en los establecimientos reglados de Roquetas, Mojácar, Níjar, Vera y la capital, más de 3,45 millones se concentran en los cuatro meses del que ha sido su mejor verano desde que existen los registros. El impulso del mercado doméstico, después de años de retroceso, y la consolidación entre los emisores internacionales han situado a la provincia en la cresta de la ola y es uno destino turístico de moda que probablemente ya está a punto de tocar techo. Tanto la Diputación Provincial como la Consejería de Turismo están detrás de la firme proyección que se ha realizado de la provincia en los últimos años, los del despegue en el extranjero, y consideran que lo fundamental ahora no es crecer en la cantidad sino en calidad para caminar hacia la excelencia.
Y a la provincia, por sus singularidades, le sobran los motivos para poner sobre la mesa una oferta única y diferenciada sin masificación ni un turismo con calzador. De ahí que el principal reto pase por seguir arañándole días y semanas a la estacionalidad con el objetivo de repartir mejor los flujos de viajeros. Y los buenos datos del ejercicio en curso así lo constatan porque cada vez son más los turistas que conocen la provincia en los meses previos y posteriores al verano. Cuando el destino se gestaba a principios de los sesenta, todavía como Costa del Sol, había en la provincia una planta hotelera de seis establecimientos (Hotel Goya, residencia Fátima, Pensión Andalucía y hotel Simón en la capital; Hotel Abdera en Adra y en Pulpí la Pensión Calipso). En total no eran ni 300 habitaciones. La capacidad de la provincia hoy es de 80.537 plazas el Registro de Turismo de Andalucía, en el que se computan 4.820 negocios y establecimientos en el que se han incluido las 3.518 viviendas con fines turísticos. En 2007 eran 46.002, 69.647 camas en 2017. Oferta y demanda no han dejado de crecer en la provincia.
Turismo astronómico, cine y otras fórmulas contra la estacionalidad
El fuerte dinamismo mostrado por el destino Costa de Almería, como ha ocurrido este verano a pesar de la desaceleración en el conjunto del país, tiene mucho que ver con el crecimiento de la oferta turística y las alternativas que están consiguiendo atraer a los turistas internacionales y los del mercado doméstico más allá de los meses de verano. Entre las nuevas opciones implementadas figura la Gran Ruta del Cine en el que los escenarios al aire libre de la provincia tienen un especial protagonismo, así como las rutas de la agricultura y los acuarios que pondrá en marcha en breve la Consejería de Turismo. Otro de los ejes de fuerte proyección es el turismo astronómico que tendrá peso en el itinerario regional y en los Destinos Starlight de la Junta. Sin olvidar el impulso al interior en las operativas de Diputación y el propio crecimiento de la oferta privada. Las empresas de ocio y actividades complementarias al turismo eran 113 el verano de 2017, más del doble de las que operaban en 2012 (51), y en la actualidad se contabilizan 217.
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