La mayor reclamación contra el Consistorio, vista para sentencia
Es el contencioso administrativo presentado por Rifá en el que exige el pago de 31,2 millones por el convenio de la Compañía de María Tres años de proceso judicial a punto de resolverse
La mayor reclamación económica realizada contra el Ayuntamiento de Almería está cerca de resolverse, tras tres años de proceso judicial que han quedado vistos para sentencia. Es la denuncia presentada por el empresario Miguel Rifá, quien exige al Consistorio el pago de la astronómica cifra de 31,2 millones de euros por el llamado convenio de la Compañía de María y la imposibilidad de construir un hotel de lujo en el centro de la ciudad durante estos años al no estar aún aprobado el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
La denuncia contra el Ayuntamiento fue presentada por Rifá ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Almería en mayo de 2012 con unas aspiraciones económicas sin precedentes. Ni siquiera Telvent-Inabensa exigió tal cantidad al Consistorio por la Ciudad Digital -su reclamación, que fue luego resuelta mediante un acuerdo por una cuantía muy inferior, se quedaba en los 20 millones- . Tampoco, Joisan por el centro comercia de El Toyo (23 millones).
El juez ya ha escuchado a las partes y estudiado las alegaciones, por lo que al Ayuntamiento solo le queda esperar una sentencia, a su entender, que sea justa frente al pretendido cobro de 31.269.871,97 euros exactos.
El contencioso fue interpuesto por Predios del Sureste, la empresa fuerte de Rifá hasta su vaciamiento, y Diakonia Hotelera, sociedad limitada de la que en 2012 es apoderado el empresario, y que se declaró heredera de los derechos del convenio de la Compañía de María, por el que se le permitía construir el hotel de lujo en el convento y patio anexo.
Para poder poner un solo ladrillo, el promotor necesita el cambio de calificación de suelo, una modificación a la que el Ayuntamiento se había comprometido en el citado convenio y que todavía no ha hecho efectivo al no estar aprobado el nuevo PGOU. Con la firma de este acuerdo, en el año de 2005, Rifá asumió como contraprestación la construcción de la Jefatura de la Policía Local y la gestión de los locales de la plaza del Mar de El Toyo para los cuales el Ayuntamiento no encontraba interesados.
El empresario aún no ha cobrado por la Jefatura de la avenida del Mediterráneo, si bien el convenio, según fuentes municipales, no contemplaba fecha alguna límite para proceder a la aprobación del Plan General y, por tanto, dar validez al acuerdo urbanístico de 2005.
En los recursos interpuestos (por vía administrativa y judicial), requiere la resolución del convenio y reclama el pago de 11.796.026 euros por la inversión en la compra de la finca de la Compañía de María y los intereses generados; 11.575.436 euros por la ejecución de la Jefatura , incluidos los intereses devengados; 90.639 euros de intereses de demora correspondientes al exceso del presupuesto del cuartel; otros 795.593 por intereses demora de las mejoras introducidas en este edificio; y el pago de 7.012.177 euros, más intereses legales, equivalentes al lucro cesante en el que podría haber incurrido la explotación del hotel durante el periodo de 2008-2012.
Lo curioso, por otro lado, es que el empresario hotelero no está al día tampoco con sus cuentas con el Ayuntamiento de la capital, que se suma a la lista de espera de impagados. No está ingresando ni un euro por el canon de explotación de la veintena de locales de la plaza del Mar. Le fueron adjudicados a Predios del Sureste durante 20 años por un canon total de 6.583.500 euros más IVA (unos 350.000 euros al año), si bien la información facilitada no precisa si Rifá ha pagado alguna vez o desde cuándo cerró el grifo.
El Ayuntamiento lo entiende como una compensación a la construcción de la Jefatura, a la que suma también otro débito relacionado con el campo de golf de El Toyo, cuya gestión tuvo que ser asumida el pasado año desde lo público al abandonar la explotación la concesionaria. Al parecer, en 2006, Alborán Golf y Rifá acordaron que el empresario se quedase con la casa club y el hotel restaurante que, a día de hoy, no han sido construidos. Se hablaba de un débito por el canon de 78.000 euros hace dos años.
No hay comentarios