La marihuana deja sin electricidad a media Almería en pleno agosto

Pescadería, El Puche, Los Ángeles, El Zapillo o la misma Carretera Granada pasan días sin luz

Imagen de archivo de una mujer cocinando junto a un candil en su vivienda.
Imagen de archivo de una mujer cocinando junto a un candil en su vivienda. / Javier Alonso

Es evidente que las plantaciones caseras de marihuana han ganado la partida. Una buena parte de la capital almeriense tiene entre sus vecinos a otros tantos que se dedican a su plantación. Eso conlleva un gasto de electricidad enorme, en la mayoría de los casos mediante enganches, que provoca bajadas de tensión y cortes de luz. El problema es que pagan justos por pecadores y aquellos que pagan religiosamente su factura de la luz se enfrentan a un problema que parece no tener fin. Y cada vez afecta a más puntos de la ciudad, Pescadería, El Puche, Los Ángeles, Piedras Redondas, El Zapillo o la misma Carretera Granada deben lidiar con horas y horas sin luz.

Frigoríficos rotos, comida que tirar o aires acondicionados quemados son algunas de las consecuencias, pero la peor parte se la llevan aquellas personas con problemas de salud que requieren de aparatos eléctricos o, simplemente, no pueden convivir con el insoportable que calor por el que pasa la provincia en las últimas semanas.

Es el caso de la vivienda de Antonia López, madre de la cantaora Rocío Segura. Vive en calle Ruano del barrio de Pescadería-LaChanca y asegura estar pasando por un infierno: “Sufrimos cortes a todas las horas, todos los días. No sabemos a dónde vamos a llegar. Desde el día primero de julio, llevamos un mes y pico que no se puede contar. Mi marido está operado de la garganta, lleva prótesis, y debe respirar por el agujero y en cuanto le falta el aire pues se empieza a agobiar. Es un puro sufrimiento. El viernes, por ejemplo, se fue a las 1 de la mañana y volvió a las 10 de la mañana. Si te da miedo de ir a los bares y no puedes tomarte ni un café en tu casa, pero también se corta a mediodía y te quedas sin poder cocinar. Yo creo que es muy fuerte”.

Antonia, como es lógico, asegura que no está recibiendo un servicio por el que está pagando cada mes: “Mi último recibo del mes pasado fue de 149 euros. Lo pago religiosamente y no tengo en mi casa el servicio”.

Pero es que todo esto está afectando también a las rutinas que tienen establecidas y de una forma u otra termina por dañar a toda la familia: “Mi hijo ya no me puede traer ya ni a los nietos. Porque es que no sabemos ni si le podremos hacer de comer al irse la luz todos los días”.

Como es lógico, tanto Antonia como sus vecinos realizan llamadas constantes a Endesa para solucionar el problema: “Y cuando tratas de contactar, te ponen una máquina, a veces, cuando insistes te ponen con un operador. Nos dicen que lo siente y que si sabemos si alguien tiene enganches para la marihuana denunciemos, pero nosotros no somos la Policía, deben ser ellos. Yo no lo sé”.

Este es un problema que viene de largo. Antonia explica cómo se producen los cortes de luz en su vivienda desde 2019: “En mi casa sufrimos cortes desde el año pasado. Yo entonces estaba en Huelva para estar con los nietos de mi hijo, pero mi hija, que sí estaba en casa, me contaba todo lo que sucedía. A las una de la mañana, con la linterna del móvil, arreglé cuatro trapos y me fui porque no podía resistir en casa. Llevaba días sin luz, se le pudrió todo lo del frigorífico”.

El año pasado, los vecinos de La Chanca-Pescadería y Piedras Redondas realizaron una serie de movilizaciones en forma de protestas y escritos. Se concentraron frente a las puertas de Endesa, pero también del Ayuntamiento de la capital, en la Plaza Vieja, para exigir la intermediación municipal que les libere de los múltiples problemas que les acarrea los cortes del suministro de luz, causados por los enganches ilegales del cultivo de marihuana.

“Nos llegan cientos de quejas de vecinos que piden que de una vez el alcalde haga suyo el problema o dentro de nada La ciudad no tendrá luz. Él debe de liderar esta causa qué es de miles de almerienses y debe hacerlo personalmente. Ya hay quien piensa que no tiene solución y tienen que pagar sí o sí, nos cuentan vivencias de pena y las enormes olas de calor padecida”, explica José Campoy, presidente de la Asociación PEscadería-La Chanca a Mucha Honra.

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