En libertad a pesar de su condena por cultivar más de 1.500 plantas de marihuana
De esta forma, al único condenado de los dos acusados le ha sido impuesta una pena de dos años de prisión por un delito contra la salud pública
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Una juez de Almería ha ordenado la “inmediata puesta en libertad” de un hombre, a pesar de haber dictado un fallo en la que le impone dos años de cárcel por cultivar más de 1.500 plantas de marihuana.
La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, señala que el pasado 24 de septiembre la Guardia Civil practicó un registro en una nave industrial de Huércal de Almería, tras un dispositivo de vigilancia desarrollado los días previos sobre este inmueble.
En el interior de la misma fueron localizadas 1.561 plantas de marihuana, cuyo valor en el mercado ilegal habría alcanzado los 21.913,35 euros, así como varios enganches ilegales a la red eléctrica, que a su vez han provocado a Endesa un perjuicio de 23.573,10 euros.
Aunque la nave estaba alquilada a nombre de uno de los acusados, no ha quedado probada su participación en este cultivo, que fue puesto en marcha por el segundo procesado y único condenado en este causa, otro hombre que subarrendó la nave al anterior.
En este sentido, el fallo subraya que la prueba practicada no permitió establecer ninguna vinculación entre él y el inmueble donde se cultivaban las plantas de cannabis, ni con el coacusado.
Los agentes que testificaron en el juicio declararon que no lo vieron acceder al inmueble y no existían razones para considerar que tuviera conocimiento o participación en la actividad ilícita desarrollada por el subarrendatario.
Respecto a este último, que ha estado representado por el abogado Nabil El Meknassi, el fallo señala que el hecho de que cultivaba las plantas con la intención de producir sustancia estupefaciente destinada a su consumo por terceras personas, se “infiere” del resultado de la diligencia de entrada y registro practicada, ratificada en el plenario por los agentes.
Éstos relataron cómo el acusado accedía con llave al inmueble, siendo el que ostentaba la posesión de la referidas plantas; toda vez que la juez resalta el número de plantas intervenidas, “aptas” para producir cantidad de sustancias estupefaciente para proveer a un “amplio mercado”.
Sin embargo, a pesar de la importante cantidad de plantas intervenidas, la magistrada no aprecia que concurra la agravante de notoria importancia, porque del informe de toxicología se desprende que eran hojas de la planta de cannabis, “sin especificar más” y sin más elementos para poder discernir que porcentaje de hojas “no fiscalizables como cannabis” se incluyeron.
De esta forma, al único condenado de los dos acusados le ha sido impuesta una pena de dos años de prisión por un delito contra la salud pública, así como una multa de 270 euros por un delito leve de defraudación eléctrica, por el que también debería indemnizar a Endesa con 23.573,10 euros.
Sin embargo, ya que se encontraba en prisión provisional, y a pesar de esta condena, la juez ordena que se proceda a la “inmediata puesta en libertad” del condenado, tal y como había solicitado su abogado.
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