2.700 días sin obras, el AVE en ‘modo pause’

2019 se marcha sin que se haya movido una sola piedra en la construcción de la línea de Alta Velocidad entre Almería y Murcia, el último eslabón del Corredor Mediterráneo que pese a ser prioritario para la Unión Europea acumula décadas de retraso. Desde que se realizaran las pruebas de carga en dos tramos de 18,5 kilómetros entre Vera, Los Gallardos y Sorbas, los de los túneles más grandes de Andalucía en los viaductos sobre el Río Jauto y Barranco Hondo, han pasado siete años y las obras del AVE siguen en modo pause con la única excepción de la integración ferroviaria de la capital en su primer tramo de minisoterramiento en El Puche que tendría que haber concluido en noviembre y se prolongará hasta la primavera.

En enero se cumplirán 2.700 días sin que se ponga una sola traviesa de la nueva conexión ferroviaria con Murcia, aquella prometida en 1998 por el entonces ministro de Fomento, Arias Salgado, bajo la premisa de un Euromed que llegaría a Almería en 2005 y que poco después Rodrigo Rato, vicepresidente del Gobierno, anunció en una visita a Diputación que coincidiría con la celebración de los Juegos Mediterráneos. Era evidente que los anuncios no tenían fundamento y el titular que le sucedió en Fomento, Francisco Álvarez Cascos, cambió Euromed por el AVE pero habría que esperar hasta el año 2007.

El entonces presidente del PP almeriense, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, también repetía en aquella época del boom inmobiliario, ajena a la contención y ahorro de los tiempos de la crisis, que la línea de Alta Velocidad que discurre entre Almería y Murcia se pondría en funcionamiento a lo largo de 2007. Después en tiempos de Zapatero llegaron los dos únicos tramos, pero también el freno a las licitaciones pendientes porque el capacidad inversora quedó por los suelos. En la etapa de Rajoy se diseñó un cronograma tras la actualización de proyectos desde el punto de vista administrativo, si bien en la práctica su legislatura y media se saldaron con kilómetro cero, al igual que está ocurriendo con los mandatos exprés de Pedro Sánchez en los que se adjudicaron las obras pero no hay trabajos.

“El caos se ha instalado en la gestión de la Alta Velocidad”, lamentan los diputados nacionales del PP alegando que se dejarán de ejecutar 384,2 millones en el presente ejercicio que se habían consignado para unas obras que no arrancan. Desde la Mesa del Ferrocarril tampoco entienden que ninguno de los tramos adjudicados en enero y marzo a FCC, Sacyr, Ferrovial y Acciona, que suman un importe superior a los 371 millones de euros, sigan sin camiones ni hormigoneras. Por no hablar del despropósito surgido en el trazado comprendido entre Río Andarax y el soterramiento de El Puche, de apenas 1,6 kilómetros, que a los diez meses de adjudicarse y sin dar comienzo ya se enfrenta a un modificado.

La promotora elevó una propuesta al Adif, ya aprobada, vinculada al incremento del coste derivado de la necesidad de retirar y tratar los escombros existentes en la zona, cuya gestión ambiental implicará un sobrecoste de poco más de un millón de euros. Este vertedero equivalente a 40 piscinas olímpicas que señalan en el modificado lleva años a espaldas del barrio de Torrecárdenas y la revisión de los proyectos que realizó el Ministerio de Fomento en tiempos de Íñigo de la Serna no los detectó. De manera que el actual ministo, José Antonio Ábalos, ha optado por realizar cambios en las direcciones de obra de la línea con Murcia y ha cesado al director y subdirector de Construcción I y II, Raimundo Angosto y Juan Tébar, respectivamente.

Las obras de este tramo no comenzarán hasta el primer trimestre del próximo año. Y no es el primer varapalo fruto de las bajas temerarias y de otros desatinos burocráticos en la séptima legislatura del AVE. Sacyr se negó a construir el tramo del AVE Pulpí-Vera que ya tendría que estar finalizado por un encontronazo jurídico con Fomento y poco después era premiado con la adjudicación del tramo entre Los Arejos-Níjar. La Alta Velocidad descarrila en Almería y los únicos túneles levantados en Sorbas en 2012, con una inversión de 250 millones, se tapiaron dos años más tarde con un coste de otros 49 millones en intereses y conservación. Es, sin duda, la imagen que mejor define el calendario perpetuo del AVE en nuestra provincia.

Los proyectos en curso

• Cambiador de ancho. Los trabajos comenzaron en verano. Adif continúa trabajando en la instalación de un cambiador de ancho de tren en las inmediaciones de la estación granadina, a unos 3 kilómetros, en el punto 53/742,6 de la línea Moreda-Granada. Esta ubicación minimiza las afecciones a la explotación e instalaciones ferroviarias existentes. Estos trabajos iniciados en junio han avanzado de la siguiente forma: - Se ha realizado la hinca de carril para sostener la vía actual en las operaciones de ampliación de la plataforma ferroviaria.- Se ha iniciado la ampliación de la plataforma ferroviaria existente para poder retranquear la vía separándola de la zona del cambiador.- Se han sustituido las traviesas de dos hilos por las traviesas de tres hilos desde la estación de Granada hasta el cambiador de ancho.- Se ha efectuado el desvío del tráfico ferroviario en el Puente Sur y se ha reforzado. - Se han realizado casi en su totalidad las operaciones de adecuación del Cambiador tipo Talgo en taller para instalarlo en nuestra obra.- Se ha ejecutado la canaleta de instalaciones para fibra óptica y cables de señales y energía.- Se están ejecutando las obras de drenaje longitudinal y transversal de la obra, estando casi terminadas la de la margen derecha.- Se ha efectuado el ripado de la vía actual en la zona donde se ubicará el Cambiador de Anchos y su zona de instalaciones.
• Estación de ferrocarril. A la espera del modificado de obra. La antigua estación de ferrocarril es una joya arquitectónica cuya puesta en valor y conservación se ha venido demorando. Las obras de rehabilitación del edificio histórico, adjudicadas a Tragsa por importe de 1.725.867,26 euros, están prácticamente finalizadass, a falta sólo de poder concluir las que han debido aplazarse hasta ejecutar el proyecto modificado. Será precisa una nueva fase pendiente de fecha. Cuando los trabajos en marcha estaban muy avanzados, una vez descubierta la estructura metálica del módulo central y tras realizarse catas en los pilares principales de la fachada norte y en la viga horizontal entre ambos pilares que da a la fachada principal, se detectaron patologías que no se podían apreciar en esta fase que ahora se concluye y que es necesario solventar, con la redacción de un nuevo proyecto. Para resolver estas patologías, tarea que se acometerá mediante un modificado del proyecto en ejecución, es necesario posponer aquellas partidas de la rehabilitación de carpintería, cristalería y marquesina que afectan al módulo central. Una vez resueltas con el nuevo proyecto, los trabajos pendientes podrán concluirse. Queda pendiente, por tanto, de que se realice la aprobación del proyecto modificado para poder continuar con la elaboración del proyecto que puedan solucionar las patologías detectadas.
• Integración urbana. La finalización se retrasará un año. Del soterramiento integral de las vías del tren en la ciudad hay estudios informativos desde el año 2010 guardados en los cajones de la Sociedad Almería Alta Velocidad. Se definió un proyecto integral que quedó aparcado por una obra que se realizaría por fases. El paso a nivel de El Puche es el primer tramo, el único en obras, al que se irán sumando los próximos hasta la estación y el Puerto en las siguientes fases, de las que este verano se adjudicó la segunda para la redacción del anteproyecto, proyectos básicos y de construcción por poco más de 1,6 millones de euros desde El Puche hasta la Avenida del Mediterráneo. Los trabajos del primer tramo del soterramiento, dieron comienzo en octubre de 2018 con un plazo de ejecución de trece meses. De hecho, se había previsto que el tráfico ferroviario con la capital estuviera diez meses interrumpido, con trasbordos hacia la estación de Huércal de Almería, y se descartó la opción de un bypass que habría evitado ese corte de la línea. Cuando se ha agotado ese plazo de un año, la sociedad Almería Alta Velocidad ha anunciado que las obras no se han completado ni a la mitad, apenas el 43%, y el nuevo horizonte se retrasa a la primavera de 2020. Es más, ha tenido que ser aprobado en el último consejo de administración de esta sociedad un modificado de poco más de un millón de euros que se suman a los 15,4 por el que se adjudicaron los trabajos a Comsa. Eso sí, según anunciaron, esta modificación del proyecto “mejora sustancialmente” la solución inicial ya que, entre otros aspectos, aumenta en 220 metros la longitud de la sección soterrada, pasando de 170 a 390.