La Junta ha inyectado casi 9,5 millones de euros a Calar Alto desde que es copropietaria del observatorio
Ciencia
El Gobierno andaluz se adhesionó al centro astronómico en 2019, en sustitución del Instituto Alemán Max-Planck-Gesellschaft
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El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha tomado conocimiento de la actividad científica desarrollada en el Centro Astronómico Hispano de Andalucía en Calar Alto, en el que participa la Junta de Andalucía a través de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, y en la que ha invertido desde 2019 hasta la actualidad un montante de 9,44 millones de euros para garantizar su funcionamiento y promover su actividad científica, dado que el centro, ubicado en la Sierra de Filabres, es la principal infraestructura de astronomía observacional en la Europa continental.
El grueso de esa aportación, 8,63 millones, se ha inyectado a través de subvenciones nominativas dirigidas a su funcionamiento, después de que en ese ejercicio la Junta de Andalucía diera luz verde a su adhesión al centro astronómico, en sustitución del Instituto Alemán Max-Planck-Gesellschaft, que decidió no continuar con su participación. El Gobierno andaluz participa actualmente como gestor y es copropietario al 50% de este complejo científico de primer nivel, junto con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), una implicación que ha permitido dar continuidad desde entonces al desarrollo de sus líneas de investigación.
Al margen de esa vía de financiación, la Consejería de Universidad también ha aportado en ese periodo 806.551 euros a través de sus convocatorias competitivas de incentivos de I+D. Esos recursos han tenido como objetivo, fundamentalmente, la adquisición y desarrollo de instrumentación para el avance de su actividad y la adecuación de las capacidades de su sistema informático.
De esa cuantía, destaca la asignación de 396.083 euros concedida mediante el Plan Complementario de Astrofísica y Física de Altas Energías que impulsa Andalucía junto a otras comunidades, en colaboración con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y con el apoyo de los Fondos Europeos de Recuperación. Esa subvención está dirigida a uno de los principales proyectos en los que está inmerso el observatorio: la construcción del espectrógrafo integral de campo Tarsis, que tiene como finalidad el estudio de galaxias lejanas que, una vez finalizado, pasará a formar parte de la instrumentación disponible en el telescopio de 3,5 metros. Sus características lo convertirán en un instrumento único en el mundo, con un campo de visión varias veces mayor que el de aparatos similares actualmente en servicio, y con la capacidad de observar en todo el espectro visible, llegando incluso hasta el ultravioleta cercano.
Además de este incentivo directo, la infraestructura también se beneficia a través de dicho Plan Complementario de otros 472.166 euros de forma indirecta con proyectos concedidos a la Universidad de Granada y al Instituto de Astrofísica de Andalucía, por lo que la inyección global asciende a 868.249 euros. Teniendo en cuenta esos fondos indirectos, el apoyo a Calar Alto se elevaría a casi diez millones de euros.
En conjunto, el Plan Complementario de Astrofísica y Física de Altas Energías ha otorgado en la comunidad ayudas por valor de 7,74 millones para financiar 28 iniciativas llevadas a cabo, además de por Calar Alto y el Instituto de Astrofísica de Andalucía, por seis universidades públicas, para profundizar en tecnologías avanzadas para la exploración del universo y sus componentes.
Calar Alto, referente mundial
Calar Alto, que cumplió el año pasado su 50 aniversario y que es una de las ocho instalaciones Científicas y Tecnológicas Singulares de Andalucía, se fundó en 1973 fruto de un convenio internacional entre España y la entonces República Federal de Alemania. La representación germana finalmente se retiró del centro en 2019, siendo actualmente una dotación netamente española. Sus instalaciones son una referencia mundial, tanto por los telescopios y la instrumentación de vanguardia como por la calidad del cielo en su emplazamiento de la Sierra de los Filabres, a 2.168 metros de altitud, que ofrece más de 180 noches de observación al año. La infraestructura se ha convertido en un observatorio único para estudios como los de la formación estelar en galaxias cercanas o la búsqueda de exoplanetas con condiciones para el desarrollo de la vida.
Altamente competitivo por su constante proceso de renovación, el complejo ha jugado durante las últimas décadas un papel crucial en el progreso de la astrofísica española, a la que ha servido de base para numerosas investigaciones, así como en la formación de sus profesionales. Mantiene acuerdos para el uso de sus infraestructuras con instituciones como el Observatorio Astronómico Nacional, el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, el Instituto de Astrofísica de Andalucía o la Agencia Espacial Europea. De igual modo, tiene una importancia clave para el mundo académico andaluz por su condición de gran laboratorio de desarrollo de instrumental de vanguardia para las escuelas andaluzas de ingeniería, especialmente en los ámbitos de la óptica, la mecánica, la electrónica y el software.
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