El auge del Camino Mozárabe de Almería obliga a pedir ayuda para atender a peregrinos

En la mañana del sábado se celebró en Almería una Mesa Redonda sobre el presente y futuro del Camino Mozárabe en la Biblioteca Pública Provincial Francisco Villaespesa, dentro de las Jornadas Jacobeas que incluían la presentación de la primera guía para bicicleta de esta vía jacobea.

El encuentro, patrocinado por la Delegación de Turismo de la Junta de Andalucía, ha sido una iniciativa de la Asociación del Camino Mozárabe Almería-Granada. Su presidenta, Mercedes Murillo, hizo un sucinto relato sobre los siete años de acción de este grupo de voluntarios que ha logrado defender la genuina relevancia de esta ruta entre los Caminos a Santiago, calificándola de punto de origen, puesto que aquí comenzó la labor evangelizadora de los 7 Varones Apostólicos discípulos de Santiago: San Indalecio en Almería, San Segundo en Abla, San Torcuato en Guadix y San Cecilio en Granada.

Cinco años que han logrado que un camino olvidado esté recuperándose y recibiendo hasta 775 peregrinos al año en el 2019 (contando solo los que pernoctaron en los albergues de la asociación), y que este año, tras el parón obligado por la pandemia, haya alcanzado en solo tres meses los 300 peregrinos.

Hasta 51 nacionalidades diferentes se han registrado en los libros de visita de la red de albergues, todos ellos de acogida tradicional por donativo, siguiendo el antiguo espíritu del Camino. “Si hay albergues, hay peregrinos”, ha explicado la presidenta de la asociación, recordando el esfuerzo que ha supuesto generar esta red de acogida que está haciendo más y más popular esta senda entre los peregrinos jacobeos de todo el mundo.

Todos los albergues gestionados por la asociación han sido cedidos por los ayuntamientos de los pueblos por los que transcurre la senda: “Tenemos algo especial que es la gente de todos esto lugares, pueblos muy pequeños que se vuelcan con los peregrinos, y alcaldes que se entregan a nuestro al Camino Mozárabe”, explicó Mercedes Murillo.

En la mesa redonda, en la que participaron las alcaldesas de Santa Fe de Mondújar y de Albodoluy, Trinidad Góngora y Sonia María Guil, respectivamente, se puso de manifiesto la evolución y acogida que el Camino ha tenido para sus municipios, que ahora lo ven como algo suyo, parte de su vida, e integrado en sus actividades culturales, de promoción y en sus proyectos de infraestructuras. Una evolución de identificación que ambas ediles agradecieron a la labor y perseverancia de la asociación para rescatar la senda y poner en valor su idiosincrasia y tradición, por siglos perdida.

Las alcaldesas manifestaron también su temor de que ante el creciente número de peregrinos se encuentren incapaces de atenderlos, dada su reducida capacidad. Ambas estuvieron de acuerdo en la importancia de que sean las administraciones mayores, Diputación y Junta de Andalucía, las que atiendan necesidades comunes de todos los municipios del Camino Mozárabe, dotándoles de infraestructuras necesarias como sombras, zonas de refresco y descanso, así como promoción y difusión institucional.

Las Jornadas, que habían comenzado el viernes en Granada, culminaron el domingo con una peregrinación colectiva donde se unieron peregrinos convocados por las asociaciones Camino Mozárabe Almería-Granada y la recién fundada Asociación Ilbira Mozárabe, con sede en Atarfe. Una jornada de convivencia y puesta en común de las necesidades de intercomunicación de todos los municipios del Camino Mozárabe, ante la imparable y creciente afluencia de peregrinos de todo el mundo.