Inspectores pesqueros abren más de 200 expedientes sancionadores en aguas de Almería
A bordo de los buques de la Armada y Secretaría General de Pesca inspeccionan 1.275 barcos entre 2020 y 2024
La Armada vigila a más de mil buques y submarinos rusos en su tránsito por el mar de Alborán

Los inspectores de la Secretaría General de Pesca, embarcados en patrulleras y buques de la Armada y también en los oceanográficos de la administración estatal, han realizado la inspección de 1.275 barcos en aguas de Almería entre los años 2020 y 2024. Un informe al que ha tenido acceso Diario de Almería desgrana la actividad de los inspectores del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación desde la pandemia hasta el inicio del ejercicio en curso, cinco años de seguimiento permanente de los caladeros del mar de Alborán para evitar cualquier práctica ilegal y velar por el mantenimiento de las pesquerías sostenibles. Durante ese último lustro se han iniciado en aguas almerienses 217 expedientes sancionadores, todos por infracciones tipificadas como graves con el siguiente reparto: 34 en 2020, 66 en 2021, 73 en 2022, 16 en 2023 y 28 en 2024.
Según el documento facilitado a este medio por la Secretaría General de Pesca, la mayoría de los buques que han sido inspeccionados en el mar de Alborán tienen bandera española, seguidos por la flota portuguesa. A continuación aparece Panamá, cuya bandera es tan popular como extrovertida en el sector marítimo al contar con registro abierto, y en ese listado de más de un millar de embarcaciones también aparecen japoneses, holandeses, polacos y, en menor medida, de Marruecos y Gibraltar. En el control y seguimiento de la actividad pesquera en caladeros de Almería se han inspeccionado todo tipo de barcos como los de arrastre de fondo, artes menores, nasas, palangre de superficie, cerco con jareta, enmalle, almadraba, BFT (atún rojo), almadraba, recreativo y cañas y líneas de mano. Las sanciones graves que se han incoado en los últimos años se corresponden principalmente con la declaración de capturas que no suelen ser exactas y presentan desajustes porque los armadores cuadran los datos en muelle y no se ha cerrado el inventario antes de entrar a puerto.
Tamaño de las mallas para redes en el Mediterráneo
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha aprobado una orden que modifica la regulación del plan de gestión de los recursos pesqueros demersales en el Mediterráneo, por la que se eleva el tamaño de las mallas de las redes, que se fija ahora en 45 milímetros en el copo para la pesquería de costera y en 50 milímetros para la pesca en profundidad. La orden establece también una talla mínima de 25 milímetros de longitud cefalotorácica para la gamba roja y la cigala que se pueden pescar en el Mediterráneo. Estas medidas entrarán en vigor el próximo 1 de junio. España ha optado por mejorar la selectividad de las artes de arrastre mediante el uso obligatorio de redes de malla con los mencionados nuevos tamaños. La administración estatal certificará todos los aparejos que en el momento de la inspección cumplan con las dimensiones mínimas exigidas.
Buques de Acción Marítima (BAM) de la Armada como el Audaz o Tornado y los patrulleros Infanta Cristina, Tagomago, Alborán y Tarifa, entre otros, suelen realizar campañas de vigilancia de las pesquerías en el Mediterráneo en las que viajan con inspectores del Ministerio a bordo para realizar visitas a los barcos en sus tránsito y actividad por aguas de soberanía nacional. Para poder realizar los controles emplean las neumáticas tipo Zodiac desde las que se aproximan al pesquero al no ser posible abordarlos desde los patrulleros y buques de la Armada. José María Gallart, presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras, entiende que la labor inspectora es necesaria, si bien detalla que estos chequeos se prolongan retrasando los tiempos ajustados de la flota, que ya de por si soporta una carga burocrática excesiva. En una entrevista reciente, Gallart relataba a este periódico su malestar con las crecientes restricciones: "Estamos cansados de que en Europa a los pescadores nos traten como delincuentes".
Dos reservas marinas
La Secretaría General de Pesca ha realizado en el último año casi un centenar de inspecciones a barcos en las reservas marinas de la isla de Alborán y Cabo de Gata-Níjar sin que se haya detectado ninguna irregularidad, por lo que han sido cero propuestas de infracción. En 2024 han sido inspeccionadas 32 embarcaciones profesionales y 55 recreativas en la reserva de Cabo de Gata y 9 a barcos profesionales en la del islote que constituye un caladero regulado para las pescas, en particular las de arrastre de la gamba roja. Precisamente la flota de arrastre de la provincia reinició su actividad a principios de marzo, después de la parada biológica del mes de febrero con el objetivo de la regeneración de los caladeros, un periodo en el que se extrema la vigilancia de la administración competente para que se respeten las restricciones.
Para los pesqueros de la provincia es muy habitual ser interceptados por los patrulleros de la Armada en el desempeño de su faena. Además de la vigilancia permanente de los espacios marítimos de soberanía nacional, las embarcaciones de la Armada realizan a diario misiones de protección del tráfico, control de la pesca reglamentada (y evitar cualquier tipo de actividad ilegal o furtiva) y lucha contra la contaminación y tienen tres buques destinados a la cooperación pesquera. Los pos patrulleros Arnomendi, Alborán y Tarifa están equipados para asistir a la flota en alta mar incluyendo la atención médica y equipos de buceo, por lo que tienen una presencia habitual y desarrollan campañas específicas en los caladeros de todo el país.
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