El incendio deja 4.000 hectáreas de tierra quemada en Sierra Cabrera
Las llamas quedaron estabilizadas, aunque no controladas, por lo que el dispositivo trabaja toda la noche en los puntos calientes · Tres grandes incendios se han registrado en los últimos diez años en esta zona
El que hasta el momento ha sido considerado como el mayor incendio que se ha registrado este verano en España quedó estabilizado, pero no controlado pasadas las 19:30 horas de la tarde, cuando los efectivos trabajaban a destajo en los dos últimos focos que aún seguían activos.
A las 23:30 horas, las llamas seguían descontroladas en Sierra Cabrera y nadie se aventuraba a decir que durante la noche el incendio quedaría completamente controlado. Tanto es así que ni siquiera los miembros de Infoca quisieron aventurarse, aunque sí aseguraron que "el perímetro del incendio no crecerá más del espacio que ya ha recorrido, aunque en el interior del cerco aún hay puntos calientes que serán refrescados durante la noche, puesto que el dispositivo mantendrá personal trabajando en la zona hasta el definitivo control".
La consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, que se desplazó desde Sevilla hasta el lugar del siniestro forestal, confirmó que el incendio que afecta desde el martes al mediodía al paraje natural de Sierra Cabrera ha devastado ya más de 4.000 hectáreas de matorral y monte bajo y que "afortunadamente" las llamas no llegaron al único pinar de la zona del Levante, el parque natural de Los Murtales, ni tampoco al parque natural de Cabo de Gata.
Y todo ello pese a la dificultad de batallar contra el fuerte viento de poniente y contra las demás adversidades meteorológicas que azotaban la sierra, como la escasa humedad y las altas temperaturas que llegaron a rozar los 40 grados centígrados.
Castillo certificó a primera hora de la tarde que todos vecinos de Turre y Mojácar que fueron desalojados de sus viviendas durante la tarde del martes han regresado a sus hogares de forma gradual, a la vez que aseguró que "sólo dos viviendas se han visto gravemente afectadas por el fuego, en la zona conocida como Cortijo Grande, dentro de término municipal de Turre".
En el Puesto de Mando Avanzado, la consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía explicó que desde que se declaró el incendio y se decretó el nivel dos de emergencias han completado el dispositivo unas 600 personas entre agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, efectivos del Infoca, emergencias, voluntarios y Protección Civil. Hasta 25 medios aéreos luchan contra las llamas en distintos focos de la sierra. Las idas y venidas de las aeronaves eran constantes y tomaban agua, cada minuto, del lago del campo de golf de Playa Macenas, en el término municipal de Mojácar.
Las brigadas de investigación de incendios forestales (BIIF) están ahora a cargo del esclarecimiento de las causas del siniestro, aunque, como confirmó la consejera, "todos los indicios apuntan a que se desencadenó como consecuencia de una tormenta seca de rayos que tuvo lugar el martes por la mañana en la provincia de Almería", donde además se registraron otros cinco incendios forestales más en Vélez Blanco, Bédar, Aguadulce y Sorbas, que fueron solventados por el Infoca sin dificultades.
Por otra parte, el Infoca indicó que tanto el martes como ayer, se originaron situaciones de simultaneidad de incendios en otros puntos de la geografía andaluza, con dos intervenciones en Málaga y actuaciones en Huelva, Granada, Córdoba, Sevilla, Jaén y Cádiz, "que solventaron con rapidez".
Cinta Castillo se reunió en la zona de batalla con el delegado del Gobierno de la Junta y con el delegado provincial de Medio Ambiente y con el presidente de la Diputación, así como con los alcaldes de Turre y Mojácar, que se desplazaron hasta el Puesto de Mando para ofrecer su colaboración en lo que fuera necesario. Entre otras cuestiones, y además de transmitirle la última hora sobre la situación de la catástrofe natural, la consejera se interesó por el estado de la población desalojada de forma preventiva y felicitó a los dos alcaldes por su eficaz actuación para establecer zonas de cobijo para la población que tuvo que pasar la noche fuera de su hogar.
Sierra Cabrera se ha visto envuelta en los últimos diez años en varias catástrofes naturales que además, se han considerado en todos los casos, de las más graves de ese año en la provincia de Almería. El incendio forestal más grande de los que se recuerdan se originó el 8 de agosto de 1999, cuando esta zona de la provincia se vio seriamente afectada y envuelta en unas llamas que arrasaron más de 200 hectáreas de matorral. En esta todos los indicios apuntaban a que había sido intencionado. Las llamas obligaron a desalojar a más de 300 vecinos de una urbanización cercana, mientras se declaraban otros dos incendios en las zonas forestales de Sorbas y Velefique.
Pero sin ir más lejos, el año pasado fue también negro para Sierra Cabrera. Un fuego arrasó más de un centenar de hectáreas de matorral y monte bajo y dejó asolada gran parte de las montañas que se avistan desde el término municipal de Turre y Mojácar.
Precisamente, ante tales antecedentes, los vecinos más cercanos a esta sierra no dejaban de lamentar ayer que la escena volvía a repetirse "otra vez más". Algunos, hasta llegaron a derramar lágrimas al ver el "diabólico paisaje que quedó cuando desaparecieron las llamas".
No hay comentarios