La mirada zurda
¿Qué es la suerte?
fuego en viviendas
Durante el año 2022, la provincia de Almería se enfrentó a una preocupante tendencia al alza en el número de víctimas mortales en incendios domésticos, con un total de seis personas que perdieron la vida en sus viviendas. Esta cifra, la más elevada desde 2014, refleja un aumento constante en los últimos años y ha generado inquietud en la comunidad.
Las estadísticas revelan que, por género, cuatro hombres y dos mujeres fueron las lamentables víctimas de estos siniestros. Lo sorprendente es que la franja horaria en la que se registraron la mayoría de las tragedias abarca desde las 8:00 de la mañana hasta las 8:00 de la noche, con solo una excepción que ocurrió durante la noche.
En cuanto a la edad de las personas fallecidas, la mayoría superaba los 65 años. Un individuo estaba en el rango de 65 a 69 años, dos tenían entre 75 y 79 años, otro sobrepasaba los 95 años y, de manera trágica, se reportó la muerte de un niño menor de 4 años.
El lugar donde se originaron la mayoría de los incendios fue la cocina, identificándose como responsable en dos de las seis muertes. Las demás tragedias ocurrieron en el salón y en el dormitorio, mientras que en dos casos no se logró determinar la ubicación precisa del siniestro.
Las causas de las muertes se distribuyen equitativamente entre quemaduras e intoxicaciones, ambas contribuyendo en un 50%. Las razones detrás de estos incendios apuntan a problemas eléctricos en dos casos, uno relacionado con las altas temperaturas y el tercero mientras se realizaba la preparación de alimentos.
Los datos recopilados por la 'Víctimas de Incendios y Explosiones en España', un estudio elaborado por la Fundación MAPFRE y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), arrojan luz sobre esta problemática. Curiosamente, en 2014 no se registraron víctimas, pero desde entonces, la cifra ha oscilado, alcanzando su punto más alto en 2022 con seis fallecimientos.
En cuanto a la temporalidad, se observa una tendencia a concentrarse en los meses más fríos del año, especialmente durante el invierno. De las seis muertes en 2022, cuatro se produjeron en esta estación, dos en enero y otras dos en diciembre. Las restantes ocurrieron en septiembre y octubre.
Esta situación de aumento en los incendios insta a la comunidad en general a fortalecer las medidas de prevención y concienciación sobre la seguridad en el hogar.
Para prevenir un incendio, Fundación MAPFRE y la APTB proponen pautas sencillas como no sobrecargar las instalaciones eléctricas, especialmente los enchufes; no descuidar velas, sartenes ni planchas; y nunca dejar la chimenea ni estufas de combustión encendidas por la noche, asegurándose de apagarlas completamente, incluidas las brasas. También es importante evitar el uso de braseros y aparatos similares que sean antiguos o que no estén homologados. Asimismo, se aconseja prestar especial atención al manipular combustibles o acelerantes para avivar el fuego.
En cuanto al uso de aparatos productores de calor, como calefactores eléctricos o estufas de gas, se advierte que nunca deben cubrirse ni acercarse a ropa o cortinas. En relación con las instalaciones, se sugiere que un profesional autorizado verifique que tanto las instalaciones de gas como las eléctricas estén convenientemente revisadas y dimensionadas para la demanda energética de la vivienda. Además, todas las instalaciones eléctricas deben contar con elementos de protección, tanto para las personas (interruptor diferencial) como para los circuitos (pequeños interruptores automáticos), sin olvidar la necesaria toma de tierra. Se recomienda especialmente que las instalaciones de viviendas con más de 30 años sean revisadas por profesionales autorizados.
Los expertos también sugieren aprender a identificar fugas de gas internas, poco habituales pero potencialmente peligrosas, reconociéndolas por su característico olor a huevo podrido. En caso de una fuga, es crucial no tocar interruptores para evitar chispas y abrir ventanas para ventilar, al tiempo que se debe alertar a los bomberos.
Además, se hace énfasis en la importancia de aprender a utilizar extintores, instalar detectores de humo (cuyo precio ronda los 20 euros y puede salvar vidas, especialmente durante incendios nocturnos), y enseñar a los escolares las salidas de emergencia en sus centros escolares, aconsejando no esconderse debajo de camas o dentro de armarios en caso de incendio para facilitar el rescate de los bomberos.
En situaciones de evacuación, se destaca cerrar la puerta al fuego para evitar su propagación, evacuar de manera ordenada y llamar al 112. Estas recomendaciones surgen del estudio “Víctimas de Incendios en España en 2022”, presentado por Fundación MAPFRE y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB). Esta investigación, única desde 2010, proporciona información precisa y actualizada sobre incendios en España, buscando contribuir a la reducción de incendios y víctimas.
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