Los huertos escolares están en auge en Almería

Almería/Los huertos escolares se han convertido en una potente herramienta para incorporar la perspectiva agroecológica en la educación ambiental de los centros educativos. Este tipo de recursos juega hoy un papel cada vez más importante en el día a día de las aulas y así lo entienden los equipos directivos de los colegios que ya han hecho de la tierra y de las plantas una asignatura más dentro del horario lectivo o incluso también en las actividades extraescolares. Y, como aseguran los docentes y profesionales de la educación, es una vía para afrontar los retos de las ciudades y la educación, y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030, la denominada Agenda 2030. 

Pero... ¿cuál es exactamente el papel de los huertos escolares para esa necesaria transformación? Antonio Alonso Álvarez es el director del CEIP Rafael Alberti, uno de los colegios de la capital que imparte clase haciéndose valer de un huerto que se ha integrado en el patio y que avanza a buen ritmo gracias a la implicación de toda la comunidad escolar. Señala que “nuestro huerto escolar, un proyecto interdisciplinario de cuatro años, ha transformado nuestro centro educativo en un espacio donde los estudiantes aprenden sobre alimentación saludable, cuidado del medio ambiente y trabajo en equipo, fortaleciendo los lazos con la comunidad”.

Si hay algo en lo que coinciden los equipos directivos y docentes que cuentan en sus centros con este tipo de iniciativas es que “los huertos escolares no son un adorno, no son un lujo puntual ni una moda esporádica. Son una herramienta educativa para el cambio”.

Plantas aromáticas como romero, tomillo, menta, albahaca, geranios, romeros..., ajos, cebollas, zanahorias, rábanos, patatas, lechugas, brócolis, coliflores..., son algunas de las variedades que en el último mes ha sembrado el alumnado de Infantil y Primaria del CEIP Rafael Alberti de la mano del maestro Manuel, que es el encargado del cuidado y coordinar la actividad del huerto escolar junto con un equipo de padres y madres. Las plantas ya han empezado a brotar y el huerto está cada vez más vistoso, gracias a la ayuda, no menos importante, de un espantapájaros llamado ‘Rafaelillo’ (llegado desde Bacares) que ahuyenta a quienes se acercan a comerse las plantas o semillas de su campo.

El huerto escolar es un espacio que invita a desarrollar una clase didáctica entre hortalizas y verduras y también reporta a los más pequeños los valores de los oficios tradicionales, el valor de una de las actividades económicas que hoy en día es el motor de la provincia de Almería, referente a nivel mundial en este sector de la agroalimentación.

 En definitiva, la finalidad de los huertos escolares no es otra que facilitar conocimientos básicos a los niños y niñas para que el proyecto sea un éxito, reforzar las ecoescuelas y que el alumnado descubra la esencia del trabajo en el campo y de dónde vienen los alimentos que nos comemos, lo que llamamos “de la tierra a la mesa”, fomentando hábitos de alimentación saludable. Como bien reza en la valla del huerto del CEIP Rafael Alberti de Almería, “para ser grande y tocar el cielo hay que empezar sembrando desde el suelo”.