La Hoya de Almería: Tres conciertos y cuatro gacelas más un arruí muertos

Bienestar animal

La Estación Experimental achaca la pérdida de los cinco ejemplares al “estrés” sufrido  

El Ayuntamiento asegura que el sonido fue “inferior al de un teléfono” 

Imagen de una de las crías de gacela fallecidas.
Imagen de una de las crías de gacela fallecidas.

Tres conciertos de las "músicas del mundo" que desde hace 24 años trae el festival Alamar a Almería capital, teniendo como escenario desde el pasado jueves en esta edición el nuevo parque Jardines Mediterráneos, premio nacional Arquitectura 2024 y que el Ayuntamiento de la capital quiere promocionar. El ciclo musical en este espacio de La Hoya, a los pies de la Alcazaba, ha finalizado el fin de semana con otro cartel, el del trágico balance en la finca aledaña de la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA), donde cuatro gacelas han muerto, dos de ellas crías y otra a punto de parir, y un arruí, también en estado de gestación. Son animales de alta sensibilidad y, según la comunidad científica de esta reserva, han fallecido debido al “estrés y la agitación” sufrida por los conciertos, extremo que el Consistorio ha puesto en duda con mediciones de decibelios y un equivalencia “inferior al sonido de un teléfono”.

Alamar comenzó el jueves con Antonio Lizana, un referente de la fusión del jazz y el flamenco, en formato de quinteto, seguido el viernes el dúo de guitarristas formado por Cenk Erdoğan y Antonio Forcione, con sonidos únicos desde Turquía e Italia, para concluir la noche del sábado con la fusión llegada de la música africana de Ogun Afrobeat. En total han sido más de 2.500 personas las que han asistido al ciclo de conciertos, un éxito de público celebrado desde el Ayuntamiento sobre el que ha impactado el comunicado que la EZZA, dependiente del CSIC, remitía. “Tres gacelas mohor, entre ellas una cría de pocos días y otra a punto de parir, así como una hembra de arruí, también gestante, y una gacela de Cuvier recién nacida han fallecido a consecuencia de los episodios de estrés y agitación sufridos en la Finca Experimental La Hoya tras los conciertos organizados por el Ayuntamiento de Almería”.

La veterinaria del instituto de investigación, Sonia Domínguez, ha señalado que los datos de las necropsias indican que las causas de las muertes de los ejemplares han sido “la desatención materna de una de las crías”, “un aborto” y “distintas lesiones traumáticas”, todas ellas “provocadas como consecuencia del estrés y agitación por los conciertos” de Alamar.

Lo habían advertido ya y desde el instituto de investigación solicitaron al Ayuntamiento días antes del inicio del festival el traslado de los conciertos a otro emplazamiento “debido a los problemas de salud que podían provocar a las especies de ungulados” de la finca. Una petición que fue rechazada por el Consistorio al considerar el “bajo impacto sonoro” de los grupos musicales invitados. Postura que, pese a los animales muertos, el equipo de gobierno mantiene a tenor de los resultados del control y mediciones hechas sobre los decibelios emitidos. 

En un comunicado, el Ayuntamiento asegura haber “tomado todas las medidas técnicas necesarias para garantizar un bajo impacto sonoro” con mediciones, además, de resultado inferior al sonido de un teléfono.

En dicha nota, el Consistorio detalla que se utilizó un limitador calibrado para que no se superaran en ningún momento los 92 decibelios (equivalente al sonido del tráfico en la ciudad o en una autovía) que ni siquiera se activó, ya que los informes de medición y telemetría del limitador incorporado al sistema de sonido por una empresa externa indican que no se superaron los 65 decibelios en el exterior de la muralla (el equivalente a una conversación entre tres personas y menos que el sonido de un teléfono) y que sería menor si cabe en el interior de la Finca, donde se calcula en 58 decibelios. “Con los registros efectuados por ingenieros y técnicos externos al Ayuntamiento se acredita que en ningún momento se han alcanzado cualquier tipo de umbral que se excediera al uso autorizado por la Gerencia de Urbanismo en el parque de la Hoya”, afirma el concejal de Cultura, Diego Cruz.

Desde el Ayuntamiento se lamenta la muerte de los cinco ejemplares y “no se quiere poner en tela de juicio las valoraciones de la Estación”, pero sí se considera que “son conclusiones muy apresuradas teniendo en cuenta todos los atenuantes y circunstancias que existen alrededor de la finca”. No hace referencia a una posible suspensión del Festival de Flamenco y Danza, que arranca el próximo día 20 de julio.

El subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín, quien ha lamentado la pérdida “irreparable de estos ejemplares únicos en el mundo” , espera que la comunidad científica “sea escuchada en el futuro”, mientras que la portavoz municipal del PSOE, Adriana Valverde, ha expuesto ubicaciones posibles y cuestionado a la alcaldesa por “actuar de forma imprudente”.

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