Hogar Marta y María, la nueva casa de acogida para mujeres en riesgo de exclusión social en Almería

Cáritas ha reformado una edificación de los años cincuenta para convertirlo en un piso hogareño y acogedor donde dos mujeres, en situación de riesgo de exclusión social, vivirán junto a sus hijos una media de 18 meses. La puesta en marcha del Hogar Marta y María ha sido posible gracias al Obispado de Almería, que ha cedido la casa en un acto de caridad.

Esta iniciativa surge como respuesta a las necesidades que vienen presentando las parroquias almerienses. Mari Carmen Torres, directora de Cáritas Almería, traslada que  “desde la época COVID la cantidad de mujeres en situación de vulnerabilidad con niños es mucho mayor en Almería, por eso, este recurso que ponemos a disposición de toda la ciudad es fundamental para atender la alta demanda”.

Entre 10 y 12 voluntarios llevan dos años formándose para entender las diferentes necesidades de estas mujeres, que llevan una gran carga a sus espaldas. “Con el apoyo de Cáritas España hemos emprendido el proyecto 'Mujer', que no solo se centra en esta casa, sino que es solo uno de los recursos para apoyar a las mujeres, es solo el punto de partida”, asegura Torres.

En la segunda quincena de septiembre comenzará esta nueva etapa en un espacio seguro para las dos seleccionadas, que les permitirá desarrollarse en todos los ámbitos de su vida cotidiana (personal, familiar, laboral y formativo), impulsándolas tanto a ellas como a sus hijos.

Pepa Jurado, secretaria general de Cáritas en Almería, explica que “para valorar quienes debían entrar al piso, se hizo una selección de las mujeres que estábamos acompañando, y finalmente se escogieron a dos mamás que entrarán en la casa a finales de mes junto a sus niños”.

En este proceso de selección se ha evaluado, además, que sean mujeres que no vengan de otros colectivos oprimidos. Andrea Contreras, trabajadora social del hogar, explica que “están expuestas a una exclusión social muy grande, pero al no pertenecer a estos colectivos, no cumplen los requisitos para acceder a otros recursos”.

Durante su estancia, las mujeres recibirán un seguimiento diario de parte de las técnicas. Contreras relata que “las acompañaremos todos los días en su proyecto de vida, ya que necesitan un apoyo para ir avanzando en sus metas y objetivos”. Además, también cuentan con Aida Martínez, educadora, que será una figura fundamental para que el desarrollo de los niños avance correctamente. 

La estancia se estima que durará unos 18 meses, pero como explican desde Cáritas, el equipo de técnicas valorará los procesos de cada familia. “Quizás una mujer no necesita pasar tanto tiempo, mientras que otra necesita más. Además, como se trata de un proyecto integral, una vez que se trasladen, continuarán con un seguimiento desde las Cáritas parroquiales de la zona”, concluye la directora.