Hablan los dueños de las serpientes de Roquetas: "Tenemos todos los papeles"

Almería/Un mordisco de una serpiente ha provocado un auténtico "culebrón" para sus propietarios. Y es que la Guardia Civil trasladó este domingo que una pareja había sido investigada tras descubrir en su piso -entre otros- dos serpientes, una tarántula y tres perros potencialmente peligrosos, que según este cuerpo policial se encontraban en deficientes condiciones sanitarias, además de carecer de documentos.

Algo que ha sido negado rotundamente por Adrián Márquez y Vanesa García, los propietarios de estos animales: un varano acuático, una tarántula rosa y una serpiente real de California, además de dos ejemplares de especies CITES, una pitón albina y un boa constrictor, que según el instituto armado, carecían de identificación mediante microchip o documentación.

Pues bien, la pareja subraya que todos estos animales cuentan con su oportuna documentación y registros, toda vez que han facilitado una copia de los mismos a este periódico. Vanesa explica además que Adrián tiene el carné de manipulador de animales exóticos, y que en ningún caso han sido detenidos en esta actuación de la Guardia Civil, como ha sido difundido.

La mujer resalta asimismo que sólo dos de los tres canes de la pareja son de una especie potencialmente peligrosa, no así el tercero, y añade que todos ellos cuentan con su cartilla, documentación, vacunas, etc. "No les falta agua, ni comida. No son maltratados como se ha dicho. Mucha gente que nos conoce nos apoya porque ve a los perros a diario cuando los llevamos al estudio y al gimnasio", precisa.

De acuerdo a la información de la Comandancia de Almería, fueron el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), en colaboración con el Ministerio para la Transición Ecológica, los que iniciaron esta investigación después de que Adrián acudiese al Hospital Universitario de Poniente por la mordedura de una de las serpientes, dónde recibió el alta médica "sin requerir la administración de ningún antídoto".

Esto llevó a los investigadores a registrar la vivienda de la pareja, que acabó investigada por delitos contra la flora y fauna, seguridad colectiva y maltrato animal, mientras que las especies intervenidas fueron trasladadas a un centro de custodia especializado, designado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). 

Frente a la supuesta falta de documentación argumentada por la Guardia Civil, la pareja ha facilitado una profusa selección de fotografías de cartillas veterinarias, certificados de propiedad, facturas de compraventa... Que chocan frontalmente con lo expuesto por el instituto armado en la información que dio a conocer este domingo. Un comunicado que, asegura la pareja, les ha provocado un importante daño a su imagen y reputación.