"Me gustaría rodar en Almería el año que viene y cuando tenga ochenta"

Una actriz involucrada con el cine que quiere formar parte del nuevo resurgir que se está realizando en Almería con el séptimo arte. Ángela Molina repasó con Diario de Almería algunos detalles vividos en la provincia y otros aspectos que la han convertido en una de las damas de la interpretación de este país.

La actriz ha recibido multitud de premios, aunque valora positivamente el recibido, tanto la estrella como el reconocimiento en la gala: "Es una sorpresa y una inmensa alegría. Tiene que ver con la celebración del momento, con toda la gente que ha pretendido que ese momento existiera. Todo es un momento inocente en el que estaré ahí para siempre cuando yo me haya ido".

Otro de los premios de su trayectoria lo recibió en Nueva Delhi (India): "Allí aman mucho el cine de José Luis Borau, y han seguido su cine desde el principio. Son cinéfilos con una película de José Luis que era La Sabina y valoraron mi papel. Hice un viaje de mochilera a India. Su gente me confundía con una actriz de allí. Ahora hay un director hindú que está escribiendo una historia para hacer juntos y la vida es un laberinto. Hace no mucho, en casa con los balcones abiertos, pasó por mi balcón este director y me reconoció, le invité a pasar a casa y salió este proyecto".

Molina le gustaría participar en el renacer de los rodajes de la provincia: "Me gustaría rodar en Almería cuando tenga ochenta y el año que viene. Me gustaría formar parte de todo este proceso que se está llevando a cabo con estos nuevos estudios. Ese magma creativo que está teniendo la ciudad me gustaría participar de una forma real en el trabajo de esta tierra".

La actriz participó en tres rodajes: El hombre que perdió su sombra, Las cosas del querer y Punto de mira. Estos años ya no eran los más productivos de las grabaciones en Almería: "No era un declive, era una especie de proceso consecuente. Aunque el lugar estaba en los anales de la historia, claudicado, el cine era más potente. Estaba en un proceso de formación y continuidad del cine".

Punto de mira fue el rodaje que más le impacto en la provincia: "En el amor no se compara, cada película es insustituible. Punto de mira fue la que me dejó más marcada porque se hizo la vida de los mineros y mi abuelo lo era. Lo viví con un significado que me pertenecía realmente".

Ángela Molina pertenece a una saga de artistas, que comenzó con su progenitor Antonio: "Mi padre me enseñó a amar mi oficio. Siempre le he visto feliz en su trabajo, lo he vivido desde chiquitita y estaré eternamente agradecida. Cuando veo sus películas, escribían las historias para que él pudiera tener el lucimiento de su voz. Cuando lo veo como actor tiene un encanto, una verdad, él era así. Mis hijos no se dan cuentan pero lo llevan en la memoria de su sangre".