Un gigante agroalimentario junto al valle del Río Andarax
Cítricos del Andarax envasó 70 millones de unidades en 2013 y calcula que crecerá un 10% este año Estima que elaborará 10 millones de litros de gazpacho esta campaña

"El secreto para obtener un buen producto radica en utilizar la mejor materia prima posible y hacer el menor tratamiento térmico posible". Esta es la base del éxito de Cítricos del Andarax SA, según desgrana Antonio Gonzálvez, director de la fábrica que el gigante alimentario murciano J. García Carrión posee en Gádor.
Gonzálvez nos abre las puertas de la planta para conocer los entresijos de la elaboración del amplio abanico de productos que se preparan en estas instalaciones de 15.000 metros cuadrados, acompañado de José María Molina, director del Departamento de Calidad e I+D.
Nada más entrar, ya en la recepción, se aprecia la filosofía que impregna a la compañía, pues una enorme cristalera situada tras el mostrador muestra las entrañas de la fábrica, así como del laboratorio de control de calidad.
Al poner los pies en las instalaciones de procesado, el aroma a hortalizas frescas embriaga al visitante. La materia prima entra a la cadena recién lavada y seleccionada en función de su tamaño y viéndola caer a la primera tolva a uno le entran ganas de hacerse una ensalada fresca y nutritiva de tomate y pimiento amarillo, todos en perfectas condiciones.
Cítricos del Andarax utiliza materia prima de calidad, "usamos segundas categorías, pero nunca el producto que se emplea en la industria conservera", señala Antonio Gonzálvez.
La compañía está elaborando gazpacho, que fluye recién hecho a caño, hasta su envasado, según muestra José María Molina.
Cítricos del Andarax posee ocho líneas de envasado con una capacidad total de más de 55.000 unidades a la hora. "En 2013 hemos envasado un total de 70 millones de unidades", señala Antonio Gonzálvez.
La empresa posee una línea de 6.000 tarros de cristal a la hora; otra de caldo de pollo de 7.000 briks por hora; la línea de gazpacho, de 14.000 briks a la hora; otra de 10.000 productos a la hora de 250 a 300 mililitros; otra más de medio litro de 7.000 unidades la hora; una de un litro de 8.000 unidades por hora; otra de dos litros de 4.400 cada hora; y una línea de bolsas de tres, cinco diez y hasta veinte litros para zumos de naranja y gazpacho destinado al canal Horeca (hostelería, restauración y catering).
La fábrica puede envasar prácticamente de todo y por ella ha pasado desde vino hasta horchata. "Lo más raro que hemos envasado se destina al mercado inglés, mezclas de varias frutas, lo que ellos llaman smoothie, que les encanta, y el mix berry, de frutos rojos", apunta Molina.
El amplio abanico de productos que elabora y comercializa Cítricos del Andarax es prácticamente infinito: zumos de naranja ecológica y convencional, melocotón, piña, manzana, así como diferentes mezclas, entre ellas, manzana-pera, manzana-mango, tropical, naranja-mango-maracuyá... Combinaciones, prácticamente, a la carta bajo pedido, con la posibilidad de envasarlo, además de en el tradicional brik, en tarro de cristal; el otro gran pilar son sus gazpachos, desde el tradicional, que supone la mayoría, el suave, el estilo gourmet y el ecológico hasta salmorejo; también, cremas (calabacín, menestra de verduras y zanahorias con puerros); caldos (cocido, pescado y marisco, pollo y verduras).
La planta de Gádor está especializada en zumo ecológico, merced al privilegiado enclave de la factoría, que se asienta junto al valle del Río Andarax, un territorio conocido por la excelente calidad de sus naranjos, lo que le otorga este punto fuerte para la elaboración de su zumo exprimido ecológico refrigerado.
"Fuimos los primeros en impulsar la conversión de la comarca en ecológico, se hizo en el año 2004, para generar más valor añadido a la zona y a la producción de la naranja", detalla Antonio Gonzálvez, que matiza que se tardan tres años en convertir una finca a ecológico y que ahora la comarca cultiva en torno a diez millones de kilos de naranja ecológica, además de otros diez millones de kilos de convencional.
Cítricos del Andarax se sirve, en gran parte, de proveedores almerienses para la elaboración de sus zumos de naranja. En concreto, consume cada año entre diez y doce millones de kilos de naranjas 'made in Almería', principalmente, a SAT Cítricos del Andarax, que es vecina suya, y a Albentillas, mientras que el otro 50%, otros 10 ó 12 millones de kilos los adquiere procedentes de Murcia, Alicante, Valencia, Málaga y Granada.
El enclave en la provincia de Almería de la planta de Gádor supone también un punto fuerte estratégico a la hora de preparar sus diferentes gazpachos y el salmorejo, debido a la cercanía y calidad de las frutas y las hortalizas de la huerta almeriense. "El 80% de nuestros proveedores hortofrutícolas son almerienses", indica Gonzálvez. La estimación que maneja Cítricos del Andarax es de preparar diez millones de litros de gazpacho este año, la mayoría, tradicional, en concreto, el 80%.
El volumen de facturación de la compañía al cierre de 2013 ronda los 12 millones de euros. "En 2014 está previsto que incrementemos un 10% el número de unidades comercializadas desde esta planta, una cifra que el año pasado fue de 70 millones de unidades", destaca el director de la fábrica.
Las instalaciones de J. García Carrión en este municipio almeriense generan 65 puestos de trabajo directos, a los que hay que sumar los indirectos, relacionados con el transporte de la materia prima, así como del producto ya elaborado, y sin contar con el empleo asociado al cultivo y recolección de las naranjas y de las hortalizas que utiliza para la fábrica.
La planta posee infinidad de procesos automatizados, lo que optimiza la mano de obra y la capacidad de producción, enmarcado así en la filosofía del grupo murciano de conseguir una excelente relación entre calidad y precio, pensando en el consumidor final. Con apenas una veintena de personas, la planta funciona realiza los pedidos, en turnos de tres, lo que arroja, teniendo en cuenta las paradas técnicas para el mantenimiento y la limpieza, una productividad de 20 horas al día durante todo el año.
Las máquinas y recipientes, de acero inoxidable, garantizan la seguridad alimentaria de todo el proceso, junto a los protocolos más elevados de certificación de calidad, entre ellos, el BRC (British Retail Consortium) y el IFS (International Food Estándar). A ello se une el auge que están experimentando las auditorías no anunciadas en este tipo de industrias agroalimentarias. "En lo que llevamos de año hemos tenido dos, de nuestros clientes; han sido Asda y Lidl", apunta Molina.
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