UGT considera que hay "dejación y desidia" de Educación en los centros almerienses
Educación
Más de la mitad de los colegios e institutos de la provincia sufren con gravedad la falta de inversión en climatización, aislamiento y acondicionamiento térmico, según el sindicato
Según una encuesta realizada entre los docentes de la provincia, más de la mitad de los centros educativos almerienses sufren con gravedad la falta de inversión en climatización, aislamiento y acondicionamiento térmico. "Es sorprendente ver cómo en pleno siglo XXI los centros educativos almerienses son más parecidos a los decimonónicos colegios para los que legislaron el Duque de Rivas o el ministro Claudio Moyano", han subrayado desde UGT.
El sindicato se pregunta cuál es la razón por la que las delegaciones y la Consejería de Educación han creído que este aspecto del sistema educativo no era prioritario. Según Iván Martínez, secretario de enseñanza de FeSP UGT Almería, “no existe un caso similar en todo el territorio español; es difícil encontrar centros en otras comunidades autónomas donde no se haya invertido en mejorar las condiciones térmicas o la climatización. Animamos a los medios de comunicación e información a que visiten los centros educativos, como lo hacemos desde UGT, para constatar que la actividad educativa se realiza en condiciones verdaderamente bochornosas”.
La situación se hace ahora insoportable en tanto en cuanto los protocolos de seguridad obligan a los docentes a mantener ventiladas las aulas para evitar brotes pandémicos impidiendo que la actividad lectiva pueda desarrollarse con normalidad, poniendo en peligro su salud y la de los discentes. Es necesario revisar estos protocolos cuanto antes.
Los docentes y los alumnos acuden con todo tipo de mantas, abrigos invernales, ropa térmica y calefactada a sus centros educativos asumiendo el reto de ir a trabajar o a aprender en condiciones inapropiadas e indignas. ¿Dónde están las inspecciones de los servicios de prevención que deben fiscalizar y denunciar esta situación? No olvidemos que el estado actual de los centros educativos es producto de muchos años de olvido, de una gestión de la educación poco adaptada a los tiempos y completamente errática como demuestran las repetidas evaluaciones a las que se somete el sistema educativo andaluz.
UGT insta al gobierno de Andalucía a que aplique con todo el rigor y la urgencia que se merece la Ley 1/2020, de 13 de julio, para la mejora de las condiciones térmicas y ambientales de los centros educativos andaluces mediante técnicas bioclimáticas y uso de energías renovables, y no quede en un invento más de propaganda política y vanagloria legislativa. Recordamos al presidente de la Comunidad Autónoma que él mismo a través del texto de esa ley asegura que esta situación afecta directamente a la calidad y eficacia del proceso educativo y afecta tanto a la salud del alumnado como del colectivo docente.
"No entendemos que tengan que ser los centros, las comunidades educativas, los ayuntamientos, los padres, unas veces, los docentes, otras, los que busquen soluciones alternativas, invirtiendo el dinero de otras cuestiones en conseguir mejorar las condiciones en las que se desarrolle el proceso de enseñanza-aprendizaje. Sabemos que algunos centros disponen de climatización o calefacción porque se ha gestionado a través del presupuesto del centro, del AMPA o incluso del Ayuntamiento, generando, por tanto, diferencias claras y evidentes entre unos centros escolares y otros".
"Dejación es no sentarse hoy para hablar de todo aquello que está en cuestión: los filtros HEPA, los protocolos de ventilación, las distancias interpersonales, los medidores de dióxido de carbono, temperaturas en las aulas, vulnerabilidad de los docentes, contratación de profesorado, ratios, homologación retributiva, guardias lectivas y un largo etc de reivindicaciones que UGT defiende cada día con firmeza porque no son caprichos, son cuestiones actuales de primera necesidad. El sistema educativo andaluz está en crisis, dígase
alyo y claro: no hace falta señalar culpables", han sentenciado desde UGT.
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