Francisco J. Gutiérrez viaja al origen de la historia postal en Almería

El Centro Cultural de Unicaja acoge la presentación de la obra de edición digital y distribución gratuita este viernes a las 18:30 horas

Almería a través de sus sellos

Francisco J. Gutiérrez Gómiz en la avenida Federico García Lorca de la capital

Mañana viernes 3 de octubre se presentará en el Centro Cultural de la Fundación Unicaja el libro “Historia postal almeriense. De los correos extraordinarios al correo diario” realizado por Francisco J. Gutiérrez Gómiz y editado por el Instituto de Estudios Almerienses, la obra se incluye en su catálogo dentro de historia contemporánea: hasta el siglo XXI. Es una obra de edición digital y distribución gratuita que el autor ha puesto a disposición de la sociedad para conocer una parte de nuestro pasado escasamente estudiada. Al acto de presentación asistirá, además de representantes de la Diputación Provincial, Maite Pérez Sánchez, presidenta de la Asociación de Amigos de la Alcazaba. Esta es la segunda obra de Francisco J., después de “Almería a través de la filatelia, patrimonio cultural olvidado”.

Nacido en Vélez-Rubio el 10 de agosto de 1961, estudió Magisterio en la Universidad de Almería. Una vez finalizada su carrera aprobó las oposiciones de Correos, donde ha desarrollado toda su actividad profesional. Entre los puestos desempeñados destacan el de jefe de Recursos Humanos y director de la Oficina Principal de Correos de Almería. En la actualidad es miembro del Instituto de Estudios Almerienses. Tras su jubilación comenzó su andadura como investigador de la historia postal almeriense. Su objetivo es darla a conocer para que sea valorada y apreciada por los almerienses, para poder conseguirlo también realiza artículos para que se vienen publicando en Diario de Almería. Sus primeros trabajos se centraron en los sellos de Nicolás Salmerón, que según él son todo un tesoro filatélico, por la gran variedad de elementos de que dispone, y recupero en dos artículos publicados en la revista el Eco de Alhama. 

Portada del libro editado por el Instituto de Estudios Almerienses

Otro de sus objetivos es que la historia postal forme parte de la historia general, lo cual consiguió, por primera vez, que se hiciera en el libro «Canjáyar un valle verde entre dos ríos y montañas». Este libro tiene los orígenes en un artículo publicado en la revista REAL (primer semestre del 2022) titulado «Introducción a la prefilatelia de Almería». Se trata del primero que se realiza de esta temática en Almería. El autor intenta recuperar los orígenes y desarrollo del servicio postal en nuestra provincia hasta que en 1857 se crea la Administración principal de tercera clase en Almería y se implanta el servicio diario de la correspondencia en las localidades de más de 1500 habitantes. Con él conoceremos nuevas palabras de uso postal como caxa, hijuela, maestro de postas, postillón, marcas o porteo, al tiempo que los itinerarios y carreras por los que transitaban los correos, donde y cuando comenzaron a prestar su servicio los carteros o cuáles fueron nuestras primeras oficinas. 

Nos sorprenderemos conociendo que los envíos postales se desinfectaban, en tiempos de pandemias, lo mismo que hicimos nosotros no hace tanto. Con la teoría de que la localidad de Cuevas del Almanzora se denominara Cuevas de Vera, durante ciento cincuenta años, por una cuestión postal. En paralelo a esta historia iremos conociendo las diferentes marcas, porteos y fechadores que se emplearon en las distintas estafetas. Ellas fueron las que permitieron que los envíos pudieran circular a pie a caballo o en silla de postas, entregándose de mano en mano, como pequeños tesoros, para depositarlas en las del destinatario.Veremos como las tarifas, se convirtieron en la puerta que abrió el mundo postal a todos los ciudadanos. Todos pagaban los mismos importes, ricos o pobres, de ciudad o de pueblo, universalizando un servicio que se convirtió en el eje transformador de nuestra sociedad.

El mundo de las comunicaciones ha cambiado, pero la necesidad de comunicarse es inherente al humano. En la actualidad convivimos generaciones como los baby boomers y la generación X, que utilizaron el medio postal como un elemento esencial de comunicación en sus vidas, con las nuevas generaciones de millennials o la generación Z, que no lo han utilizado nunca y que no sabrían como remitir una carta. Es curioso, que, a pesar de disponer de móviles, para poder comunicarnos verbalmente, muchos seguimos utilizando como forma predominante la de la escritura en el WhatsApp o redes sociales. Influencia indiscutible de nuestra experiencia epistolar. El mundo postal está en esa transición de lo viejo a lo antiguo. De lo desechable a lo conservable. En este contexto tiene sentido que esa parte de nuestro pasado se pueda conservar. En definitiva, con este libro se da a conocer esta parte de nuestra historia y patrimonio, para que surja el deseo de conservarla y que perdure para las generaciones venideras. 

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