Los forenses practican 306 autopsias y la mayoría fueron por muertes violentas

Almería/Los forenses del Instituto de Medicina Legal de Almería (IMLA), situado en la Ciudad de la Justicia de la capital, realizaron más de trescientas autopsias durante el año pasado, lo que significa que de media hicieron casi una necropsia al día. Así lo recoge la memoria de este centro, a la que ha tenido acceso Diario de Almería. Llama la atención que casi la mitad de los exámenes realizados a los cadáveres tuvieron que ver con muertes de naturaleza violenta, lo que incluye accidentes, homicidios y también los suicidios. El resto de las autopsias se debieron a muertes por causas naturales.

Un incremento del 18% respecto al año 2016

Según los datos facilitados por el propio IMLA, en total fueron 75 autopsias por muerte suicida, 10 homicidios y 101 accidentes, entre los que se incluyen accidentes de tráfico, accidentes laborales, domésticos y por sumersión, entre otros. Y de todas ellas, destaca por su especial relevancia y actualidad, la autopsia realizada al cadáver del pequeño Gabriel Cruz, cuyos resultados arrojaron luz a un crimen que conmocionó a toda España hace ahora justo un año. La autopsia será una de las pruebas periciales clave durante el juicio de este caso que acogerá la Audiencia Provincial, y donde está previsto que declaren los propios forenses que realizaron la necropsia, posiblemente una de las más complicadas de su trayectoria profesional, por lo mediático que fue este suceso.

El Instituto de Medicina Legal de Almería fue inaugurado junto con la Ciudad de la Justicia en el año 2011. Desde entonces, prácticamente a diario recibe lo cuerpos de las personas que han fallecido en estas circunstancias (violentas o naturales) o de las que se desconoce los motivos del fallecimiento, tanto de la capital como de algunos partidos judiciales de la provincia. Hasta ahora, las instalaciones son las más modernas de Andalucía, con una tecnología puntera en el sector y un espacio de más de mil metros cuadrados. Está considerado como el más avanzado de la región, tanto por la capacidad de trabajo que puede albergar, como por la eficacia que han demostrado las herramientas y aparatos que conforman el equipamiento del que la Junta de Andalucía dotó en su día al instituto, en los bajos del edificio judicial.

Ocho años arrojando luz a complicados crímenes

Precisamente fue uno de los primeros servicios en funcionar en esta infraestructura judicial. También de los primeros en dar resultados. Tanto es así que desde la primera hora que se empezó a trabajar en las nuevas dependencias, “todos los días había uno o dos cadáveres pendientes para hacerle la autopsia”, como indicó en su día a este periódico el que era director entonces en funciones y jefe del Servicio de Patología Forense, Juan Luis Sánchez, quien destacó el “gran avance” que se experimentó con el traslado del Instituto de Medicina Legal de donde estaba anteriormente, dividido en varios edificios, a la nueva sede. Las instalaciones ya llevan ocho años en funcionamiento y que desde entonces han sido testigo de complicadas o muy mediáticas autopsias de cadáveres por crímenes, como lo fue también la muerte de la pequeña Míriam, asesinada por la pareja de su madre.