Las familias cambian en Almería con los partos de madres solteras frente a casadas
En la provincia nacen 3.429 niños de madres casadas y 3.172 de madres no unidas, con una diferencia de solo 257 casos
Los nacimientos de madres no casadas en Almería han alcanzado casi el mismo número que los de madres casadas, un cambio significativo en la estructura familiar de la provincia. Este fenómeno, visible tanto en la capital como en otros municipios importantes, refleja una transformación en las dinámicas sociales y familiares, con un creciente protagonismo de las uniones no formales y las familias monoparentales según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En total, en 2023 nacieron 6.601 niños en la provincia de Almería, lo que representa una caída respecto a los 7.770 nacimientos en 2013. De estos nacimientos, 3.429 fueron de madres casadas, mientras que 3.172 nacieron de madres no casadas, una diferencia de solo 257 casos. Este leve margen pone de manifiesto que la brecha entre ambos grupos ha disminuido significativamente en los últimos años.
Almería capital, un reflejo de la tendencia provincial
En Almería capital, los datos reflejan una tendencia similar. En 2023, nacieron 1.657 niños, frente a los 2.132 en 2013. De estos, 784 nacimientos fueron de madres casadas y 873 de madres no casadas. Esta diferencia es aún más notable en la capital, donde los nacimientos de madres no casadas superan por 89 a los de madres casadas.
Este fenómeno podría estar relacionado con cambios en las dinámicas sociales y familiares, como el aumento de las uniones no formales y el cambio en las percepciones sociales sobre el matrimonio y la maternidad.
El Ejido y Roquetas de Mar: municipios con tendencias similares
En El Ejido, otro de los municipios más importantes de la provincia, los nacimientos han seguido una pauta parecida. En 2023, se registraron 920 nacimientos, en comparación con los 1.219 de 2013. En este caso, 566 nacimientos fueron de madres casadas y 354 de madres no casadas. La diferencia sigue siendo significativa, aunque la proporción de nacimientos de madres no casadas ha aumentado con respecto a años anteriores.
Por su parte, en Roquetas de Mar, los nacimientos de madres no casadas también han superado a los de madres casadas en 2023. De los 1.000 nacimientos registrados ese año, 507 correspondieron a madres no casadas, frente a los 493 nacimientos de madres casadas. Esta pequeña diferencia en números refleja una tendencia similar a la de otros municipios de la provincia.
Impacto en la estructura familiar y social
Este aumento en los nacimientos de madres no casadas podría tener diversas implicaciones en la estructura familiar y social de Almería. Las familias monoparentales, por ejemplo, han ido en aumento en los últimos años, y es posible que esta tendencia esté contribuyendo a un cambio en las dinámicas sociales, con más mujeres que deciden ser madres fuera del matrimonio.
A nivel social, también se podría estar observando una modificación en las expectativas y percepciones sobre el matrimonio y la familia. El hecho de que muchas mujeres elijan tener hijos sin formalizar una unión matrimonial podría ser un reflejo de una mayor aceptación de diversas estructuras familiares.
El contexto de los primeros, segundos y terceros nacimientos
El análisis de los nacimientos no solo pone de relieve las diferencias en el estado civil de las madres, sino también el orden de los nacimientos. En la provincia de Almería, el primer hijo sigue siendo el más común, con 2.814 nacimientos en 2023. Le sigue el segundo hijo, con 2.461 nacimientos, y el tercero con 921 nacimientos.
El aumento de nacimientos de madres no casadas podría reflejarse en el número de hijos por madre, ya que muchas de estas mujeres optan por formar familias monoparentales o por crear hogares con el apoyo de su pareja sin necesidad de contraer matrimonio.
Factores económicos y culturales que influyen en la tendencia
Los factores económicos y culturales también juegan un papel crucial en esta evolución. La crisis económica de los últimos años y los cambios en las políticas laborales y sociales han hecho que muchas parejas decidan retrasar el matrimonio o incluso optar por otras formas de convivencia. La flexibilidad en las uniones no matrimoniales ha permitido que muchas mujeres puedan formar una familia sin los compromisos legales del matrimonio.
Además, la mayor independencia económica de las mujeres y su acceso a mayores oportunidades laborales han facilitado que puedan tener hijos sin necesidad de depender de una relación matrimonial formal. Esta situación es aún más destacable en áreas como Almería, donde las estructuras familiares tradicionales han ido evolucionando a lo largo de las últimas décadas.
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