Extorsionado con amenazas de muerte: detienen a un hombre tras exigir 80.000 euros a un ejidense

Un vecino de El Ejido ha vivido un auténtico calvario tras ser objeto de una grave extorsión que lo llevó a entregar 80.000 euros en efectivo bajo la amenaza constante de sufrir represalias físicas, tanto él como su familia. Las entregas se realizaron en tres ocasiones distintas, todas ellas siguiendo instrucciones telefónicas, en un punto acordado junto a una gasolinera del municipio de Adra.

Los hechos comenzaron a desarrollarse a lo largo del pasado mes de enero, cuando el afectado, un hombre de 57 años, comenzó a recibir llamadas desde números desconocidos. Al otro lado del teléfono, voces anónimas le reclamaban el pago urgente de una supuesta deuda. Aunque inicialmente dudó de la legitimidad de la exigencia, creyendo que podría estar relacionada con antiguos negocios, pronto la situación se tornó alarmante: las llamadas derivaron en amenazas directas y explícitas, como la advertencia de que "irían a disparar contra su vivienda" si no accedía a las demandas.

El miedo y la presión hicieron mella en la víctima, que acabó entregando 5.000 euros en una primera ocasión, seguidos de otros 25.000 y finalmente 50.000 euros más. El dinero fue recogido en mano por un individuo cuya identidad desconocía, en el mismo punto de encuentro cada vez. Para lograr reunir las cantidades exigidas, el afectado se vio obligado a pedir ayuda a personas de su entorno cercano.

Finalmente, tras comprobar que las amenazas no cesaban, el hombre decidió poner los hechos en conocimiento de la Guardia Civil. Fue entonces cuando se activó una investigación por parte del Equipo de Policía Judicial de El Ejido, que permitió identificar a uno de los presuntos autores gracias a diversas gestiones, entre ellas un reconocimiento fotográfico en el que la víctima lo señaló sin dudar.

El sospechoso, un varón de 36 años y vecino de La Carolina (Jaén), fue arrestado a finales de febrero y puesto a disposición judicial en los Juzgados de Berja, donde se instruyen las diligencias. No obstante, la investigación sigue abierta: los agentes tratan ahora de localizar a otra persona implicada en los hechos y no descartan que haya más participantes en la trama.