A examen el precio de la vivienda protegida de Almería XXI

Urbanismo

El Ayuntamiento saca pecho de su empresa municipaly anuncia una nueva promoción de 150 pisos para jóvenes

Almería supera su techo poblacional con 203.741 habitantes de 126 nacionalidades pero crece "lento"

Eloísa Cabrera, concejal de Urbanismo y consejera delegada de Almería XXI
Eloísa Cabrera, concejal de Urbanismo y consejera delegada de Almería XXI

A golpe de mociones, tanto del Grupo Socialista como de la coalición de izquierdas de Podemos, la empresa municipal de la vivienda, Almería XXI, se ha sometido a otro nuevo duro examen político por el precio de los pisos de protección oficial que construye. Disparados a juicio de la oposición, incluido para Vox, pero ajustados a los costes y aún así más económicos que el mercado libre, según el equipo de gobierno, cuya representante, la concejal de Urbanismo, Eloísa Cabrera, ha defendido a capa y espada a Almería XXI e incluso con el anuncio de una nueva promoción de 150 viviendas destinadas a jóvenes en régimen de alquiler, para cuyo desarrollo se firmará un convenio de colaboración con el Colegio Oficial de Arquitectos.

Las críticas hacia la empresa municipal de la vivienda no son desde luego una novedad, si bien el encarecimiento experimentado del metro cuadrado de VPO en la capital almeriense, entre otras cuestiones por el propio incremento de los costes de los materiales que sufre el sector, han hecho que el Plenario vuelva a revisar la función social para la cual fue creada Almería XXI en el año 2005. Sobre todo, porque hay pisos de VPO sin comprar pese a la existencia de demandantes en el Registro Municipal de la Vivienda como en la promoción de a venida Vilches (Plaza de Toros).

Es el ejemplo que ha escogido la portavoz socialista, Adriana Valverde, para defender su moción dirigida a rebajar el precio de la VPO. “Está claro que existe un problema con el precio de venta de las viviendas que construye Almería XXI, problema que el PP no quiere ver. En lugar de atender las necesidades de los grupos de población de insuficiente capacidad económica, que fue para lo que se creó la empresa, se dedica a hacer caja. No está cumpliendo su fin social”, censuró Valverde, quien aboga por situar un precio de unos 140.000 euros para un piso de 90 metros cuadrados en vez de los más de 226.000 euros por los que, según apuntó, se venden los situados en la zona de Carrefour. Pero el tiro a Valverde le salió por la culata, eso sí, desde la perspectiva del PP que, desviando la cuestión del poder adquisitivo de las familias necesitadas de vivienda social, se centró en la comparativa de precios del mercado libre, empleando además la misma promoción expuesta por la portavoz socialista. Cabrera restó al precio de los pisos la plaza de garaje y el trastero y recapituló el precio del metro cuadrado de las viviendas libres a la venta en la misma calle de Nueva Andalucía: 363.437 euros frente a los 179.000 de la VPO de Almería XXI.

Confirmando el voto en contra del PP a la propuesta del PSOE, que tildó de “brindis al sol”, Cabrera volvió a defender el modelo de “éxito” de Almería XXI con más de 970 pisos construidos desde 2005 a las que suma las 450 viviendas de esta Corporación (la mayor parte de ellas ya en carga, en construcción o en proyecto), y a las que agrega las 150 viviendas para jóvenes anunciadas y para las cuales la alcaldesa firmará “en breve” el convenio con el Colegio de Arquitectos. 

Tampoco fue aceptada la moción de Podemos a favor de realizar una consulta popular al objeto de que el Ayuntamiento intervenga los pisos vacíos de los grandes tenedores y los dedique al alquiler social haciendo valer datos contemplados en el Plan Municipal de la Vivienda, donde se recoge la existencia en la capital almeriense de 14.826 viviendas cerradas de las cuales solo una de cinco se oferta al mercado. “No es solo por una cuestión ideológica, sino es que además el Ayuntamiento no tiene competencia alguna para poder intervenir en la propiedad privada”, despachó Cabrera al portavoz de Podemos, Alejandro Lorenzo, invitándole también a resolver con su partido el “verdadero problema, que es el miedo a la ocupación”. 

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