La mágica espera de los Reyes Magos inunda las calles del centro de Almería

Sus Majestades regresan un año más a Almería cargados de regalos Los animales, las animaciones más aplaudidas por niños y mayores

La mágica espera de los Reyes Magos inunda las calles del centro de Almería
María José Uroz

06 de enero 2014 - 01:00

Después de un año de espera, los Reyes Magos de Oriente por fin han llegado a Almería. Después de un día de nervios por ver a sus Majestades, familias enteras se echaron a la calle para disfrutar de la gran Cabalgata que este año ha estrenado una carroza más que el anterior, y que se alza como una de las más seguras de Andalucía por la cantidad de vallas que han sido colocadas durante todo el recorrido.

Miles de niños con los rostros llenos de ilusión salieron al centro de la capital a recibir a los Reyes, que llegaron subidos a camello desde la Alcazaba y cargados de regalos que han repartido durante toda la noche en los hogares almerienses.

La comitiva real recorrió las calles, acompañada por los pajes reales, que fueron repartiendo entre la multitud hasta nueve toneladas de caramelos blandos y aptos para celíacos.

Desde el Anfiteatro de la Rambla, donde se inició la gran Cabalgata, fueron desfilando por Obispo Orberá y por el Paseo divertidas carrozas de brillantes colores e inspiradas en personajes populares infantiles como Pocoyó, Piratas del Caribe, Pingüinos de Madagascar, superhéroes, la fábrica de caramelos y la del carbón para los que se han portado mal. Todas sorprendieron sin parar a los más pequeños de la ciudad. Dos bandas de música amenizaban la fiesta con canciones navideñas y piezas de dibujos animados que rápidamente reconocían los niños. La Banda Municipal de Almería fue la encargada de abrir el desfile a ritmo de villancicos.

Asistir al entretenido espectáculo de alegría, luz y color, y ver cómo se refleja en los risueños semblantes infantiles, transmitía una felicidad indescriptible. Tanto es así que incluso a muchos actores y figurantes de la comitiva se le ponían "los pelos de punta", como así explicaron a Diario de Almería durante el pasacalles.

Los niños son los que viven con más ilusión la llegada de los Reyes Magos de Oriente, que entran por las ventanas, casa por casa, repartiendo regalos en una sola noche. Pero no son los únicos que disfrutan, también los mayores, que no pueden evitar contagiarse de su alegría mientras les acompañan en los preparativos previos al gran día: el 6 de enero. Y para muestra un botón, no hay nada más que observar la ilusión que se refleja entre la multitud que ayer inundó las calles del centro de la capital para sumarse a la gran bienvenida que se le hizo a a sus Majestades.

Figuras gigantes, artefactos sorprendentes, zancudos, aves rapaces, camellos, ocas, pirotecnia, música en directo, más de 400 participantes entre figurantes, comitiva, actores, músicos y seguridad (que veló en todo momento por el buen funcionamiento del evento y para que no se produjera ningún incidente), componían la gran Cabalgata de Almería. Y en definitiva, todo tipo de elementos fantásticos hicieron de la víspera de Reyes una tarde-noche llena de magia, que transmitió a mayores y pequeños del espíritu de una de las fechas más señaladas en el calendario.

Las carrozas y la comitiva emprendieron su recorrido desde la Alcazaba. Poco después de las 18:00 horas sus Majestades entraban por el arco de la Plaza de la Administración Vieja donde el alcalde, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, el concejal de Fiestas Mayores, Juan José Alonso, y el obispo de Almería, Adolfo González Montes, como anfitriones, saludaron a los protagonistas con un breve discurso y les acompañaron durante el mensaje que ofrecieron Melchor, Gaspar y Baltasar a todos los almerienses. Todos se acordaron de los que peor lo están pasando en estas fechas, de los enfermos, los que están sin trabajo desde hace tiempo, los que no tienen nada que llevarse a la boca y los niños que este año no tendrán juguetes.

Ya a las 19:00 horas comenzó el desfile en todo su esplendor, con espectáculos, carrozas y un despliegue de colorido que no dejó indiferente a nadie.

Sin lugar a dudas los animales fueron las animaciones más aplaudidas por el público, especialmente cuando irrumpieron las ocas adiestradas adornadas con bolas de Navidad, o la carroza polar con un gran oso blanco. Los tronos de los Reyes Magos cerraban la Cabalgata junto al resto de la comitiva que iba a pie y la banda de música San Indalecio de La Cañada, que puso el broche de oro a un desfile lleno de magia y buenos presentimientos para el nuevo año en la ciudad.

Tras una tarde-noche agotadora, sus Majestades ya viajan hacia sus países de origen con un "hasta luego Almería". Una provincia que como indicó el obispo durante su discurso, ha demostrado su solidaridad y fraternidad en un año lleno de dificultades para muchas familias.

La solidaridad también llegó a los que este año no han podido pasar el día de Reyes en sus hogares. Desde primera hora de la mañana Melchor, Gaspar y Baltasar iniciaron su visita a la ciudad con un recorrido por el hospital Torrecárdenas y la residencia de Santa María Jornet, donde repartieron alegría y regalos entre los enfermos y las personas mayores. Los niños ingresados en el centro sanitario llevaban días esperándolos y, por un momento, olvidaron los problemas y el entorno en el que están.

En el día de ayer, su agenda no pudo estar más repleta, pues el primer acto protocolario fue con el concejal de Fiestas Mayores, Juan José Alonso, quien recibió a los Magos y a sus pajes en el Teatro Apolo para darles la bienvenida a la ciudad y un mapa con el que poder encontrar todos los hogares.

No hay comentarios
Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último