La escuela rural se queda como un atractivo para la llamada a la repoblación

Educación

Docentes y asociaciones de madres y padres de alumnos valoran el esfuerzo por mantener vivas aulas y pueblos

Una docente explica la lección en un aula de un colegio rural donde hay mezclados varios niveles educativos de Primaria. / Alberto Domínguez

Dos, tres y apenas cinco niños y niñas estudian hoy en día en varias escuelas rurales de las 17 que hay repartidas por la provincia de Almería. No se encuentran precisamente en lugares muy apartados del núcleo urbano, pero el despoblamiento y, sobre todo, la bajada de la natalidad en los últimos años les ha afectado tremendamente. El delegado territorial de Desarrollo Educativo de la Junta de Andalucía, Francisco Alonso, asegura que “la situación es delicada”. Sin embargo, sentencia que “a pesar de que pueda sorprender, no está en los planes de la Junta de Andalucía cerrar estas aulas a pesar del coste que esto conlleva”. Así de contundente se ha referido el titular de Educación a la casuística que presenta esta provincia, donde por un lado hay pueblos donde las necesidades de espacio son una urgencia, como es el caso de la zona del Poniente, Níjar o Huércal-Overa, y por otro lado hay una falta de alumnado para favorecer el aprendizaje social de los menores, que es también de máximo interés.

Una docente enseña a su alumno sentada junto a él, la cercanía es un plus. / Alberto Domínguez

En el actual curso escolar 2022/2023 son en total 2.377 alumnos los que hay escolarizados en escuelas rurales, según los datos facilitados por la propia Delegación de Desarrollo Educativo de Almería, desde donde insisten en que “no se ha suprimido ningún aula respecto al curso anterior”.

El delegado territorial de Educación, Francisco Alonso, asegura que "no está en los planes del gobierno suprimir colegios de las zonas rurales con pocos niños”

Francisco Alonso señala que “el problema principal de estos colegios es el bajo número de alumnos, lo que permite socializar poco, pero el aprendizaje de los niños y niñas es prácticamente igual que si tuvieran un docente particular dedicado a ellos durante toda la jornada lectiva”. Alonso señala que “lo interesante es que estos niños estudiasen en un colegio más grande, lo que implicaría poner en marcha un sistema de transporte que los llevara cada día desde su pueblo al más cercano para asistir al colegio. Con este tipo de medidas se perjudica a los padres y también al municipio, que pierde uno de los servicios más importantes y que da vida a las zonas rurales a pesar del bajo número de alumnado”.

El delegado subraya que el gobierno de la Junta de Andalucía apuesta por mantener en funcionamiento las escuelas rurales “porque este gobierno lo que no quiere es que la despoblación de las zonas del interior sea motivo de que los municipios vayan perdiendo cada vez más servicios. Si el pueblo de alguna forma estimula la llegada de nuevos habitantes, pues el colegio es precisamente uno de los atractivos para las familias con niños que buscan una vida más saludable y tranquila en entornos rurales como ofrecen estos pueblos de Almería”.

El plan de la Junta de Andalucía es mantener la situación a la espera de ver qué ocurre en los próximos años con la llamada de los distintos ayuntamientos que están facilitando a las familias tanto la vivienda como puestos de trabajo con el objetivo de la repoblación en el interior.

"Garantía de que pueblos y aulas sigan vivas"

El profesorado de estos centros, donde la atención con los pequeños es muy personalizada al tratarse de grupos muy reducidos, y los vecinos de estos municipios desean que estas escuelas sigan activas. Muchas de ellas son parte del recuerdo de varias generaciones que décadas atrás sí lograban llenar esas aulas que ahora parecen estar tan vacías. Como han señalado a este periódico docentes y asociaciones de madres y padres de alumnos que viven desde hace años esta casuística, señalan que “el esfuerzo de la Junta de Andalucía por mantener las aulas rurales supone además la garantía de que esas localidades todavía tengan vida de cara a un futuro, en tiempos en los que las ciudades y el litoral ganan terreno a los núcleos más rurales que van perdiendo servicios de forma paulatina”.

La oferta del curso próximo en Almería es de 136.312 plazas

La Delegación de Educación de la Junta de Andalucía hace recuento estos días del número total de alumnos que han solicitado plaza en alguno de los 321 colegios sostenidos con fondos públicos para las enseñanzas de Educación infantil, Educación Primaria, Educación Especial, Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato de la provincia de Almería. El pasado día 31 de marzo concluyó el proceso de escolarización para el curso 2023-24, que comenzó el día 1 de marzo. Cada centro docente hará pública en su tablón de anuncios, hasta el 18 de abril, la relación de solicitantes con la puntuación asignada y, a partir de esa fecha, se abrirá un plazo de 10 días lectivos para la presentación de alegaciones. Para el próximo curso, la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional ha ofertado un total de 136.312 plazas, de las que el 92,40% corresponden a centros públicos y el 7,60% a concertados. Para el alumnado de 3 años, que se incorpora por primera vez al sistema educativo, se ofertan 9.567 plazas de nuevo ingreso, 692 puestos más con respecto a este curso, de las que el 92,42% corresponden a centros públicos y el 7,58% a la concertada. Este incremento de plazas de tres años, en un contexto de bajada de la natalidad, tiene como objetivo favorecer que las familias puedan elegir plaza en el centro que deseen.

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