Un entrenador de baloncesto infantil entre los detenidos por prostituir menores en Almería
Tribunales
Por otro lado, la investigación desarrollada en torno a la presunta red de prostitución infantil que ha permitido la detención por parte de la Guardia Civil de diez personas en Almería apuntó a la existencia de “parafilias” en algunos de los arrestados
Almería/Uno de los detenidos por la Guardia Civil en Almería tras la liberación de cinco menores de una red de prostitución infantil, en la que han sido arrestadas diez personas, es un entrenador de baloncesto infantil que ha militado en varios clubes de la provincia almeriense.
Fuentes de la Comandancia de Almería han confirmado a Efe el arresto de dicho hombre, así como que se solicitó información a dos clubes, el último en el que ha entrenado así como en el anterior en el que prestó sus servicios en las categorías de mini a senior masculino y femenino, sobre la labor del mismo.
Por su parte, fuentes del club almeriense para el que trabajó este hombre la temporada pasada han manifestado a Efe que "no ha sido entrenador ni un sólo día, ni al principio de la temporada", durante la presente campaña.
Han confirmado que en su día la Policía Judicial de la Guardia Civil consultó por esta persona, reiterando que nada "tiene que ver con el club" en la actualidad.
Según el sumario de la causa, el entrenador fue detenido el pasado 22 de septiembre, un día después de que dos de las víctimas lo reconociesen "sin ningún género de dudas" en una diligencia de reconocimiento de identidad.
Ambas menores apuntaron que era uno de "los clientes que solicitaban servicios de prostitución", con el que contactaba "previamente" la presunta proxeneta, una joven de 20 años que es hermana de una de las adolescentes presuntamente prostituidas.
Al ser puesto a disposición judicial, el entrenador se acogió a su derecho a no declarar y el juez decretó su libertad provisional con cargos y sin fianza.
Como medida cautelar tiene la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes y prohibición de acercamiento o comunicación con los menores aludidos.
Por otro lado, la investigación desarrollada en torno a la presunta red de prostitución infantil que ha permitido la detención por parte de la Guardia Civil de diez personas en Almería apuntó a la existencia de “parafilias” en algunos de los arrestados.
Según documentos de la operación ‘Terciaria’ a los que ha tenido acceso Efe, en las conclusiones policiales se refleja que dos de los arrestados presentan “una parafilia consistente en la presencia de frecuentes e intensas conductas sexuales de tipo excitatorio en las que implica a niñas menores de edad con claro aspecto infantil, así como que le aportan el sufrimiento o la humillación de uno mismo”.
Se trata de dos de los primeros detenidos, un agricultor de El Ejido y un cabo de la Brigada de la Legión, identificados como presuntos clientes de las cuatro chicas supuestamente prostituidas en la provincia almeriense.
En el caso del agricultor, también se consideró que había indicios de que contrató a una de ellas para que mantuviese relaciones con su novio -el único menor víctima del caso- mientras él los miraba en una furgoneta.
Sus detenciones se produjeron después del arresto el pasado 25 de junio de la hermana de una de las víctimas, una joven de 20 años que ha sido señalada como la supuesta proxeneta de los menores, quien ingresó en el centro penitenciario El Acebuche de Almería por orden judicial, si bien meses más tarde quedó en libertad provisional con cargos.
En su declaración ante los agentes, que luego ratificó en su primera declaración ante el juez, admitió que buscó a personas que tuvieran encuentros sexuales con dos de las víctimas, pero no en el caso de su hermana y de una de las menores presuntamente prostituidas.
Su versión insistía en que los anuncios se hacían como una especie de favor a las menores porque alguna de ellas le pidió “ayuda”. No obstante, al ser preguntada por los agentes si las presionó cuando se negaban a prestar los servicios, dijo que “últimamente si, porque ellas le hacían buscar clientes y si luego no les interesaba ella había perdido el tiempo con el cliente”.
Sin embargo, la mayoría de las víctimas apuntaron que fue la presunta proxeneta la que les dijo que “tenía unas cosillas para ganar dinero", proponiéndoles quedarse con la mitad del dinero que cobrasen por parte del hombre que quería ser "humillado".
Explicaron cómo la joven publicaba anuncios con falsos nombres, indicándoles la cantidad que recibirían por cada servicio aceptado.
Apuntaron que la detenida era “especialmente insistente (…) para que no rechazaran ningún servicio, llegando a enfadarse intensamente si esto ocurría”, y que incluso llegó a golpear “con el cable del cargador en las piernas por negarse a atender un servicio” a su hermana.
Los documentos reflejan que en abril del año pasado, uno de estos detenidos fue sorprendido por la Guardia Civil durante la cuarentena por la Covid-19 en un merendero con una de las menores en el interior de un vehículo. En ese momento únicamente fue propuesto para sanción por incumplir el estado de alarma, pero este hecho fue analizado posteriormente en esta investigación.
En cuanto al policía local, los informes policiales y judiciales refieren un presunto servicio al que éste habría solicitado entre diciembre de 2019 y enero de 2020, al que habría acudido vestido de uniforme y con un vehículo policial.
En concreto, la menor que realizó este servicio apuntó que llegó con las luces prioritarias azules y que éste le dijo: “Estate tranquila que soy policía y no te va a pasar nada malo”, tras lo que la condujo en el coche de la Policía Local hasta un inmueble que la víctima identificó más tarde como una biblioteca municipal porque “tenía las llaves” para poder entrar.
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