El edificio de la plaza de los Refugios, sin hacer y en el Supremo por un muro

Urbanismo

Almería XXI fue denunciada por la propiedad colindante al entender que la empresa municipal derribó la antigua valla invadiendo parte de terrenos privados. La Audiencia le dio la razón

Imagen de la inauguración de la plaza Manuel Pérez, más conocida por la plaza de los Refugios
Imagen de la inauguración de la plaza Manuel Pérez, más conocida por la plaza de los Refugios
María Victoria Revilla

28 de enero 2019 - 03:28

Hay proyectos anunciados por las administraciones de los que luego no se sabe qué viento los voleó. Este es el caso del nuevo edificio que el Ayuntamiento de Almería pretendía construir en la ampliada plaza Manuel Pérez (más conocida como la plaza de los Refugios), pero un muro se ha interpuesto y la iniciativa municipal se encuentra paralizada, a la espera de lo que dictamine el Supremo.

Al Alto Tribunal ha acudido la empresa municipal Almería XXI, encargada de hacer realidad ese anunciado inmueble que el Consistorio quería edificar en el solar, de 155 metros cuadrados de superficie, resultante de las obras de ampliación de la plaza Manuel Pérez. Almería XXI lleva más de un año litigando contra el propietario de los terrenos aledaños, quien demandó a la empresa municipal al entender que la misma invadió parte de su propiedad privada (18,04 metros cuadrados), tras derribar, el 27 de julio de 2016, la valla y la puerta metálica que servía de separación de ambos solares, y levantando, después, un nuevo muro de ladrillo visto.

La demanda fue presentada por el particular ante el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Almería, cuyo auto fue favorable a la empresa municipal, si bien el mismo fue recurrido a la Audiencia Provincial. En septiembre del pasado año, revocó la primera resolución judicial, condenando al pago de costas a Almería XXI y obligando a la empresa municipal a “demoler el muro construido y reponer la valla y puerta metálica destruida a su estado anterior, en el punto donde se encontraba, según se muestra en las fotografías aportadas con la demanda”.

El nuevo muro de ladrillo visto sigue en pie, ya que el Ayuntamiento sigue considerando que esos 18,4 metros cuadrados son propiedad municipal, resultado del acuerdo que en 2013 la Gerencia de Urbanismo cerró con la familia Arcos y que le permitía al Consistorio ampliar la plaza de los Refugios (masificada de elementos como los quioscos de hostelería y la entrada a los túneles subterráneos), a la par que favorecer el desarrollo de la pastilla de terrenos de Los Ángeles, asumiendo la urbanización de los mismos con Almería XXIcomo agente urbanizador, a cambio, a su vez, de suelo para edificar la promoción de VPO de La Molineta.

De esta operación, cerrada por el anterior concejal de Urbanismo, Pablo Venzal, queda pendiente justo la construcción de este edificio, de uso sin precisar.

El primer diseño, con el aljibe y las bóvedas de Taifa halladas, espera la última sentencia

Hasta que el Supremo no resuelva si el muro levantado por Almería XXI en la plaza Manuel Pérez ha invadido o no terrenos privados, el nuevo edificio, desde el cual estaba previsto que pudiera contemplarse los restos arqueológicos hallados durante las obras de un aljibe árabe y tres bóvedas correspondientes a la época Taifa, permanecerá sobre el papel.

Son apenas 18 metros cuadrados los que se encuentran en litigio, pero esenciales para poder levantar un edificio dada las dificultades espaciales de los terrenos propiedad municipal. Almería XXI quiso resolver esta edificación con asistencia técnica en la que pedía soluciones arquitectónicas y el diseño de un inmueble en equilibrio con el pasado histórico y la arquitectura contemporánea, integrando la ordenación propuesta en relación con las características del solar y del entorno, donde también se encuentra la Iglesia de Santiago.

Entre los nueve trabajos presentados, Almería XXI se decantó, en julio de 2016, por el estudio de detalle realizado por los arquitectos Jesús Basterra y Jesús Salas, que ofrecieron su concepto de edificio, de planta baja y solo una altura, concebido también como una pequeña pieza de abrigo con la que ocultar las paredes medianeras de los inmuebles con las que linda la parcela, constituyendo además un elemento de transición entre los edificios protegidos aledaños (lo son la citada Iglesia de Santiago, los Aljibes Árabes y los propios Refugios de la Guerra Civil).

La utilidad de este futuro edificio no fue concretada por parte del Ayuntamiento, si bien el pliego de condiciones de la asistencia técnica contratada recogían las posibilidades del solar, que abarca el uso comercial o terciario en la planta baja, y el uso terciario o residencial en la planta alta (locales comerciales y viviendas). No obstante, se dejaba abierto a otros usos, en función de las propuestas, según explicaba el equipo de gobierno.

También te puede interesar

stats