El edificio de Las Adoratrices escapa a la pala y será propiedad municipal

El antiguo edificio de Las Adoratrices, cuya presencia en la ciudad supera el siglo, no será derribado. El concejal de Urbanismo, Pablo Venzal, y la Congregación han cerrado un principio de acuerdo según el cual el inmueble pasará a ser propiedad del Ayuntamiento de Almería, eliminando así cualquier posibilidad de ser sustituido por viviendas. Los futuros usos aún no están decididos por el equipo de gobierno, pero entre ellos se contempla la posibilidad de reconvertir el antiguo convento en una residencia universitaria. Es una decisión a la que el edil del PP quiere llegar tras una periodo de reflexión política, explica, "serena".

El principio de acuerdo es el resultado de la renegociación del convenio con Las Adoratrices, cuya tramitación, después de pasar por Pleno en octubre, quedó suspendida un mes más tarde cuando el acuerdo urbanístico iba camino de su aprobación definitiva. Contemplaba el cambio de calificación del suelo del solar para permitir la construcción de vivienda libre y protección oficial sobre una parcela de 13.500 metros cuadrados. Su texto era ambiguo, ya que nada decía en concreto sobre el futuro del edificio. De hecho, en su primera entrada por Pleno, pasó desapercibido por los grupos de la oposición. Pero no para el historiador Antonio Sevillano.

Su artículos, publicados en Diario de Almería, levantaron la voz de alarma y las protestas de Izquierda Unida ante la posibilidad de que el inmueble fuera demolido. Pese a su antigüedad, y algunos elementos de valor, no está incluido en el Catálogo de Bienes Protegidos por lo que no goza de protección alguna. Urbanismo podía por ello perfectamente haber continuado con la tramitación del convenio tal como estaba contemplado, si bien el responsable de la Gerencia optó por suspender su tramitación y entablar un nuevo proceso de negociación con las monjitas del que solo quedan ahora flecos pendientes para el cierre de un acuerdo definitivo.

Aunque la concreción del mismo tiene que ser abordada en los próximos días para su aprobación plenaria, lo que está claro es que el acuerdo salva el edificio de Las Adoratrices de la pala , que será cedido al Consistorio de la capital. Son los términos de las contraprestaciones que el Ayuntamiento percibirá por la rúbrica del convenio los que están pendientes de definición. "Las Adoratrices será propiedad municipal en lugar de obtener toda la edificabilidad contemplada", avanzó el concejal de Urbanismo.

El convenio desechado comprometía a la Congregación a traspasar al Ayuntamiento un 20% de la superficie total de la parcela a dedicar a viviendas de protección oficial y a efectuar nuevos viales que permeabilicen el barrio de El Quemadero. Los cambios en la contraprestaciones, con la salvaguarda del inmueble, están en sintonía, según el representante del Partido Popular, con las peticiones sociales y de los partidos de la oposición. "El acuerdo aún no está cerrado del todo, pero ganamos un equipamiento más para la ciudad", destacó Venzal, junto al propósito municipal de dotar a la capital de un biblioteca pública y de abrir un nuevo museo en la casa de Doña Paquita de la antigua plaza Circular.

Sobre el futuro del edificio de Las Adoratrices, el concejal pretende "abrir un proceso de reflexión sereno para que no sea un equipamiento insostenible, sin que nadie se precipite en decisiones y debates estériles, en el que tendría cabida usos como una residencia universitaria".