Rodríguez Higueras: “La edad media ha bajado en la UCI, tenemos pacientes de 46 a 60 años”
Coronavirus Almería
La doctora almeriense de Torrecárdenas y vocal de Sociedad Andaluza de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias (SAMIUC) reconoce que “la mortalidad en la época precovid era del 10% y se ha triplicado en la pandemia”. No contempla un escenario de falta de camas pese al aluvión de ingresos
La doctora almeriense María Isabel Rodríguez Higueras, profesional del hospital universitario de Torrecárdenas y vocal de la Sociedad Andaluza de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias (SAMIUC), reconoce que las unidades de cuidados intensivos de la provincia se encuentran con un nivel máximo de ocupación, el más alto hasta la fecha, porque aún están tratando a pacientes de la segunda ola. El repunte de ingresos de enero ha supuesto la ocupación de todas las camas estructurales con las que contaban los hospitales en la etapa precovid e incluso se han llegado a duplicar experimentando un crecimiento del 130% al superar los ochenta pacientes críticos. El Plan 7.500 lanzado por la Consejería de Salud permite ampliar los puestos asistenciales hasta el centenar de camas UCI sin tener que recurrir a recursos adicionales como medicalizar el hotel AR Almerimar de El Ejido y la Residencia de Tiempo Libre de Aguadulce (739 plazas entre los dos).
Entre un 5 y 10% de los pacientes que llegan a los hospitales requieren UCI, si bien la tasa de ingresos en cuidados intensivos sobre la población general ha crecido un 60% con la explosión de positivos tras la Navidad. Una difícil tesitura a la que responden con la activación de los planes de contingencia que han permitido ampliar el número de camas en las zonas de reanimación y cirugía mayor ambulatoria y con el refuerzo y colaboración de otros especialistas del hospital.
“Estamos afrontando el mayor reto de toda la historia para la especialidad de Medicina Intensiva, sintiéndonos preparados para afrontar lo peor”, reconoce la doctora Rodríguez Higueras. A pesar de la fuerte presión asistencial en la UCI deja claro que no han faltado medios materiales y humanos: “Disponemos de suficientes materiales de protección, así como de ventiladores y contamos con el sobreesfuerzo del personal de enfermería, auxiliares, celadores, médicos y con el apoyo de las direcciones de nuestros hospitales”. Eso sí, la Sociedad Andaluza de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias, que publica un informe semanal de seguimiento de ingresos en las 55 UCI de hospitales públicos y privados de la comunidad, defendía a mediados de enero cuando más se inclinaba la curva la toma de “medidas drásticas” que reduzcan el fuerte impacto en las unidades de cuidados intensivos desde el inicio de la la tercera ola.
– Los intensivistas están haciendo un esfuerzo sin precedentes para salvar vidas en las UCI. ¿Cómo lo están sufriendo? ¿Mayor intensidad y desgaste psíquico?
– Han sido tres olas en un año, desde marzo estamos en la lucha. En la primera ola, al no haber estado colapsados como en otras provincias, tuvimos tiempo para preparar espacios, equipamientos, stocks necesarios, almacenes y materiales. Todo lo que consume un paciente crítico se ha multiplicado por tres, al ser pacientes muy graves. Entre la segunda y tercera ola no ha habido descanso, por lo tanto es un periodo muy largo donde hemos tenido que adaptar nuestra rutina de trabajo para poder atender a más pacientes , realizamos más turnos, más guardias y refuerzos extras y esto durante tanto tiempo lógicamente lleva al cansancio, pero ahora no es el momento de bajar la guardia, nos esperan semanas duras y difíciles. Además, estamos expectantes y con incertidumbre ante la aparición de nuevas cepas circulando, pero a pesar de la dureza y presión asistencial nos está dando una experiencia clínica que sirve para ser mejor profesionales.
–¿Tienen los profesionales de las UCI mayores medidas de prevención en el trabajo y en casa?
– Adoptamos las mismas medidas de protección del personal y del paciente. Uso de los equipos de protección personal ante el contacto con el paciente, insistimos en el lavado de manos, distancia de seguridad y uso de mascarillas. Con esta situación permanente de alarma y alerta que estamos viviendo debemos extremar todos las medidas de protección con el uso de mascarilla, lavado de manos y distancia de seguridad, evitar las salidas innecesarias, eventos sociales... y siempre siguiendo las recomendaciones que las autoridades sanitarias llevan realizando a la población durante todo este tiempo. Sólo así podremos frenar el aumento progresivo de contagios”.
– En hospitales como Torrecárdenas se han formado al personal de otras especialidades para ayudar a los intensivistas. ¿Están percibiendo esa reorganización y refuerzo en la tercera ola?
– Al estar ocupadas todas las camas estructurales y estar actualmente con UCIs extendidas se han incorporado otros especialistas con especialidades afines. Hemos realizado protocolos comunes y estamos en estrecho contacto con los especialistas que atienden a los pacientes en planta de hospitalización. La coordinación y el trabajo en equipo es lo que nos ayuda a seguir hacia delante.
– Actualmente las UCI están sufriendo una presión que no habían tenido nunca antes. ¿Cómo se podrá atender el incremento de pacientes? ¿creen que hará falta recurrir a recursos adicionales como albergues y hoteles?
– Con los planes de contingencia realizados en los tres hospitales públicos de la provincia de Almería se han habilitado espacios para UCIs extendidas, aumentando el número de camas. Actualmente con el aumento de contagios hay más pacientes hospitalizados y más ingresos en las UCIs. Las tres UCIs públicas de la provincia están con muy alto nivel de ocupación, que supone más del doble del número de camas estructurales. El objetivo es colaborar y la coordinación entre hospitales para que ninguno se colapse. Desde hace meses mantenemos estrecha colaboración entre las UCIs de la provincia con traslado de pacientes cuando se han colapsado, a la UCI del Hospital Torrecárdenas, como ha ocurrido en varias ocasiones. La apertura del Hospital Materno Infantil ha facilitado también el disponer de más espacio y número de camas.
–¿Qué medidas proponen desde SAMIUC para afrontar el aluvión de ingresos del comienzo de año?
- Desde la SAMIUC ya en el mes de marzo , se trabajaron los planes de contingencia y prepararon las UCI para las semanas siguientes organizándose desde un punto de vista estructural y funcional. Se han realizado videoconferencias entre los Jefes de servicio de las UCIs dirigidas y coordinadas por su presidenta, estableciéndose los planes de actuación. El grupo de trabajo de infecciones lleva trabajando activamente desde hace meses en la lucha frente a la pandemia, emitiendo informes semanales de la situación clínica en las UCI de Andalucía. Se ha trabajado en estrategias de comunicación entre pacientes ingresados en UCI y familiares debido a las condiciones de aislamiento. Los cuidados al final de la vida han sido siempre una prioridad en la atención de los pacientes críticos y la actual pandemia y las circunstancias que la caracterizan no ha supuesto un freno sino un reto de los intensivistas en ofrecer los mejores cuidados al final de la vida a estos pacientes y sus familiares. Se elabora un informe semanal de seguimiento de ingresos en las UCI andaluzas de pacientes covid y predictivo de ocupación. La SAMIUC ha propuesto un decálogo de 10 recomendaciones de Unidades de Medicina Intensiva andaluzas en la pandemia SARS 2.
–¿Recibe la misma atención hospitalaria un paciente en un puesto estructural que en los que se están improvisando en zonas de reanimación y hasta gimnasios?
– El reto de los intensivistas españoles es mantener los estándares de calidad y seguridad del paciente crítico allí donde esté. Es obvio que no se puede dar el mismo estándar asistencial de calidad en espacios temporales como cafeterías, gimnasios…, que no es el caso de Almería, y con profesionales no habituales de una forma sostenida en el tiempo.
- La estadística nos dice que en la tercera ola uno de cada tres pacientes de la UCI con COVID fallece. ¿Se mantiene la tendencia o está sufriendo algún cambio? ¿Está bajando la edad media?
– Es una enfermedad grave, con alta mortalidad, mayor si reciben ventilación mecánica o tienen afectación de más de un órgano, y aumenta de forma lineal con la edad. La mortalidad en las UCI en la época precovid era del 10%, y se ha triplicado en la pandemia. Los datos analizados y comprobados científicamente son de la primera ola. En la tercera ola están ingresando pacientes con menor edad y habrá que realizar un análisis científico de la mortalidad. Durante la primera ola la edad media de los ingresados fue de 65 años en adelante, actualmente ha bajado y tenemos grupos de pacientes en la UCIde entre 46 y 60 años”.
- Los sanitarios han recibido aplausos, obsequios de empresas, homenajes y reconocimientos, pero me gustaría saber si en su opinión todo este agradecimiento compensa tanto esfuerzo y sufrimiento o sería el momento de que las administraciones y la sociedad en su conjunto pongan en valor el trabajo de sus profesionales médicos con los medios y condiciones laborales que merecen.
– Como profesionales de la medicina intensiva nuestro trabajo es tratar y cuidar al paciente crítico, adaptando a la situación excepcional los programas de humanización en UCI. A lo largo de estos meses hemos aprendido qué medicamentos funcionan y cuáles no, las mejores medidas de sostén aplicables, estamos viviendo y afrontando momentos difíciles, duros, de gran riesgo, es nuestro trabajo y un gran reto en la historia de nuestra especialidad.
- En la primera ola por falta de respiradores y medios en otros puntos de España se tuvo que seleccionar al paciente que se atendía, entiendo que esta situación para un intensivista es un verdadero drama. ¿De mantenerse la curva de ingresos podría darse esta tesitura en Almería? ¿qué se tendría en cuenta para priorizar a un paciente sobre otro?
– Seguimos con los mismos criterios de ingreso en UCI que siempre hemos utilizado, las decisiones se toman de forma individual, el paciente ingresa si la UCI le va a aportar un beneficio, le puede ayudar a salvar su vida y va a volver a su vida habitual previa y no vamos a aplicarle tratamientos fútiles. Si el paciente es candidato a UCI va a ingresar. Cuando hablamos de este famoso triaje, quiere decir tener que considerar que este paciente que va a ingresar le va a quitar la cama, entre comillas , al siguiente, porque tenemos muy pocos recursos, la decisión de uno afecta al resto. Con el despliegue de camas que hemos hecho en estos meses es muy improbable que esto suceda. Seguimos las recomendaciones éticas para la toma de decisiones en la situación de crisis por pandemia covid 19 realizadas por nuestras sociedades científicas.
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