Entre lo divino y lo humano

Culto al cuerpo, cuerpo de culto. El almeriense Patricio Martín se ha convertido en un referente del fisioculturismo (bodybuilding en inglés) en nuestro país, después de proclamarse vencedor en los campeonatos de Andalucía y de España que se han celebrado a principios de este mes. Patricio Martín, interiorista y preparador físico de profesión, deslumbró al jurado de una disciplina -Classic Bodybuilding- en la que no sólo basta tener musculatura fuerte y específica, sino que además son necesarios otros aspectos como la simetría, armonía y definición.

Nada de músculos desmesurados y descomunales, Patricio Martín rememora las representaciones escultóricas de la Grecia Clásica, civilización en la que el cuerpo humano tenía una relevancia cultural resucitada en nuestro tiempo, con un físico impecable, rozando la perfección, como en los frisos con guerreros helenos y evocaciones de personajes como Hércules o Laocoonte.

La belleza, como el dolor, hace sufrir. Lo decía el escritor alemán Thomas Mann con toda la razón del mundo. El culturismo no sólo se basa en ejercicio físico intenso, generalmente anaeróbico, sino que además implica una serie de sacrificios en la alimentación que requieren, como sostiene Martín, una capacitación psicológica al alcance de muy pocos. No hay que olvidar que la comida tiene un factor social, de reuniones de trabajo, de relaciones, al que en las fases de entrenamiento tienen que renunciar. "La alimentación debe ser precisa, periódica y controlada, libre de alimentos que otros deportistas no tendrían problemas en consumir", argumenta el campeón de España. Y es que el culturismo es toda una ciencia en la que los protagonistas deben saber encajar aspectos como la ansiedad y el cansancio por falta de calorías.

La preparación para este tipo de competiciones tan exigentes ronda los tres meses, si bien parten de una base fundamental por la que durante todo el año adecuan el ritmo de vida a la alimentación, entrenamientos y descanso. "Mens sana in corpore sano", era la plegaria romana a los dioses por la salud integral de mente, cuerpo y alma en torno a la que ha crecido este almeriense hoy reconocido por sus cualidades dentro y fuera de la geografía provincial.

Patricio Martín, que cuenta en su historial con una trayectoria plagada de éxitos (Campeonato de Andalucía de Fitness 2004, Campeonato de Andalucía IFBB 2009, Campeonato de Andalucía Classic 2012 y 2013), ya tiene en mente la prueba clasificatoria para el Mundial que se celebra en noviembre en Austria y la Arnold Classic dos semanas después. Es un ganador. A pesar del sacrificio realizado en los meses previos al verano, quiere aprovechar su gran momento y, con la ayuda de su preparador Héctor Montoya y la Federación Española, seguir creciendo para ser uno de los grandes del mundo. Es la única forma de conseguir rentabilidad en un deporte, en el que apenas hay beneficio directo y uno tiene que sobrevivir como nutricionista, preparador deportivo y entrenador personal. Lógicamente, en este tiempo ha contado con el apoyo de grandes amigos y familiares, sobre todo de su padre, el incondicional Luis Martín, y del incansable aliento de su preparador Montoya.

Patrick, como lo conocen en un ambiente más cercano, tendrá que enfrentarse sobre el escenario contra los mejores culturistas del mundo. Cada vez es mayor el nivel, porque el interés por esta disciplina no ha dejado de crecer en los últimos años. De hecho, se han diversificado las categorías y, como considera, ahora existen otras disciplinas como Bikini para las chicas y Men's Physique en modalidad masculina, perfiles con los que se siente identificada la gente más joven. "La belleza del cuerpo muchas veces es indicio de la hermosura del alma". La frase de Miguel de Cervantes es aplicable a este almeriense que no ha dejado de crecer en lo físico, profesional y personal. Hay que ver más allá de apariencias y prejuicios. Patricio Martín es mucho más que una imagen. Bien lo saben todos sus conocidos.