La diócesis de Almería tiene una deuda de casi 29 millones de euros

Almería/La situación económica de la diócesis de Almería es preocupante con una deuda de casi 30 millones de euros. Así se desprende de los datos que ha hecho públicos el Obispado en su páginas basándose en el análisis realizado por la auditoría encargada a Deloitte y sufragada por la Conferencia Episcopal hace unos meses.

Según explica el Obispado de Almería en su página web, la auditoría está centrada en el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2010 y el 31 de diciembre de 2021, durante el periodo de mandato del anterior obispo Adolfo González Montes y la principal conclusión que se extrae es que la Diócesis de Almería tiene a 31 de diciembre de 2021 una caja por importe de 0,9 millones de euros, así como una deuda total por importe de 28,6 millones de euros, de la cual 23,9 millones se corresponde con deuda directa (18 millones de euros) e indirecta (5,9 millones de euros) con entidades financieras y el resto (4,7 millones de euros) con otros pasivos financieros. "Dicha deuda indirecta con entidades financieras corresponde a deuda de diversas parroquias garantizada por el Obispado que, en su mayoría, ya está siendo asumida por el mismo", señala la diócesis en el citado comunicado.

En relación con este último aspecto, la diócesis explica que "la amortización de deuda con las entidades financieras señala que en el ejercicio 2022 se debe hacer frente a un importe de 0,9 millones de euros solo de amortización de capital de la deuda directa. A esta cantidad hay que añadirle el pago de la deuda indirecta y los intereses financieros de estos préstamos, ascendiendo el importe al cual se debe hacer frente a 1,8 millones de euros".

Origen de la deuda

Desde la diócesis de Almería explican que el origen de la deuda registrada a diciembre de 2021, se encuentra "principalmente" en "las inversiones llevadas a cabo en los activos del Obispado (12,6 millones de euros), al apoyo de parroquias con necesidades de caja (4,7 millones de euros) y a cubrir las necesidades operativas de caja por incrementos de determinados gastos corrientes como los de reparaciones y mantenimiento y los gastos por retribución al personal seglar, los cuales han ascendido en el período analizado a 6,3 y 11,1 millones de euros, respectivamente".

Ante esta situación, desde la auditoría se propone un "plan de acción" para solventar esta situación financiera y poder hacer frente a las amortizaciones de deuda en el corto plazo con entidades financieras, en el que se recomienda "llevar a cabo un plan de reestructuración de deuda, incluyendo un plan de desinversión de activos no estratégicos o rentabilizarlos vía alquiler, realizar una reestructuración del gasto actual del Obispado, mediante un control exhaustivo del mismo, y una revitalización de los ingresos actuales de la organización", señalan en el comunicado.

Publicación de la auditoria

Desde hace unas semanas hay polémica en torno a la publicación de los datos de esta auditoría que ha levantado muchas suspicacias. No en vano la Plataforma Católicos Almerienses por la Verdad ha apuntado la necesidad de hacerlo: "¿Por qué Monseñor Gómez Cantero llora tanto y no hace nada? ¿Por qué se niega a publicar el resultado de la auditoría, tal como dijo el que la ha supervisado?", han apuntado.

En este sentido, en el citado comunicado de la diócesis de Almería se señala que la auditoría "tiene un alcance limitado y consiste única y exclusivamente en un análisis descriptivo de la situación económico-financiera de la institución en el periodo previamente citado para uso exclusivamente interno de la Dirección del Obispado de Almería, tal y como se pactó en el contrato firmado por ambas partes previa a la realización del proyecto, lo que limita la publicación completa del mismo".