Un diente entre restos triturados permite identificar a Los Coloraos

Un diente, entre las esquirlas exhumadas del cementerio de San José y Santa Adela de Almería el pasado 15 de abril, ha sido la pieza clave para poder determinar, ya con seguridad, que los retos sin lápida del camposanto de la capital pertenecen a aquellos 22 Mártires de la Libertad que fueron fusilados el 24 de agosto de 1824 y a cuyo periplo histórico le corresponde, en este presente, su retorno a la Plaza Vieja y su descanso en el cenotafio a Los Coloraos, más conocido como el Pingurucho.

Entre aplausos y emociones casi sin poder ser contenidas por parte de los miembros de la asociación del Bicentenario de Los Mártires de la Libertad, presentes en la rueda de prensa, el secretario de Estado para la Memoria Histórica, el almeriense Fernando Martínez, ha dado a conocer las conclusiones obtenidas tras varias semanas de análisis de datación absoluta mediante Carbono 14 de los restos óseos recogidos en abril en uno de los laboratorios de mayor prestigio mundial, Beta Analytic Radiocarbon Dating Laboratory, de Miami (Florida). No hay género de dudas ya, quedando confirmada la valoración preliminar realizada in situ por el equipo forense especializado en Memoria Histórica en el cementerio. “Son Los Coloraos, los expertos lo atestiguan”.

El proceso ha sido complejo, y no solo por las diferencias políticas que han demorado este momento para el grupo de soldados que perdieron la vida en su intento de liberar al pueblo español de la tiranía absolutista de Fernando VII haciéndole jurar la Constitución de 1812. Del camposanto, el equipo forense extrajo un féretro de zinc pintado de negro de pequeñas dimensiones donde hallaron restos óseos en pésimas condiciones, ya que habían sido triturados hasta hacerlos esquirlas de “forma intencionada”, según recoge el informe, posiblemente para que pudieran contenerse en su interior.

De estos restos, se enviaron tres muestras a Miami que han mantenido en vilo a la Secretaría de Estado hasta el pasado 3 de junio cuando Fernando Martínez recibía una anticipo del informe que desde ayer tiene en sus manos.

Y es que las dos primeras muestras dieron de resultado negativo, pues las esquirlas no contenían colágeno, imposibilitando la datación. La tercera muestra, la del diente, ha permitido sin embargo a los laboratorios determinar la edad de radiocarbono de los restos óseos, que son de hace 200 años con una muy elevada precisión (200 +/-30 BP).

Esta datación junto a otros elementos encontrados en nicho 52 de la calle 51, serie 23 y en la fila 4ª del camposanto, como laureles de metal, símbolo de la libertad, alejan sombras de dudas confirmando la investigación realizada por la historiadora Carmen Ravassa, quien diera años atrás con el paradero de los restos, perdidos cuando el monumento de la Plaza Vieja fue derribado en 1943.

Puede que permanecieran, como se cree, en los almacenes municipales de La Pipa para luego ser trasladados a este nicho sin identificación al que no regresarán. Fernando Martínez ha comunicado a la alcaldesa de Almería las conclusiones analíticas y convidado al retorno de los restos a la Plaza Vieja, en un año además que celebra el Bicentenario.

Lugar de Memoria Histórica

Trasladando la disposición de María Vázquez a facilitar que los restos vuelvan a descansar en el cenotafio de la Plaza Vieja, el secretario de Estado ha avanzado, además, la publicación inminente en el BOE de la declaración definitiva del monumento a los Mártires de la Libertad como Lugar de Memoria Histórica, pudiendo pues beneficiarse Almería de la partida presupuestaria reservada para el fomento y divulgación de este episodio de la historia nacional que tuvo lugar en la capital almeriense.