Designan a un interno de acompañamiento para el detenido por matar a una mujer en Almería

El centro penitenciario 'El Acebuche' de Almería ha designado a un interno de apoyo y acompañamiento para el hombre que ha ingresado en prisión provisional después de que haya confesado ante la Policía Nacional ser el responsable de la muerte violenta de una mujer en Almería.

Fuentes penitenciarias han señalado a EFE que dada la "singularidad" de la causa y como es "preceptivo" en estos casos, el nuevo reo contará con dicho compañero dentro de un protocolo antisuicidio, una medida que durará al menos un par de semanas.

Dichas fuentes han concretado que el hombre sigue en el departamento de ingresos de la prisión almeriense, que no ha tenido ningún tipo de problema y se está "adaptando bastante bien", así como que previsiblemente recibirá la visita de sus familiares este fin de semana.

Por otro lado, según han indicado fuentes de la investigación a EFE, la familia del autor confeso del homicidio reside a escasos minutos del descampado del barrio de Retamar en el que apareció el cuerpo calcinado de Meri, de 38 años.

Al parecer, el joven, de 28 años, pasó el verano en un centro de rehabilitación y en septiembre se mudó a Alemania para alejarse del "conflictivo" entorno que años atrás había propiciado que se volviese adicto a la droga.

Según los primeros datos de la investigación, comió el domingo con su familia y por la tarde, al detectar su allegados por la geolocalización que podría encontrarse en un barrio almeriense vinculado al tráfico de estupefacientes, comenzaron a buscarlo.

Al parecer, la familia incluso quiso denunciar, sin éxito, que había robado el vehículo de la madre con la finalidad de que la Policía Nacional diese con él.

La Comisaría de Almería confirmó este jueves que la Policía Científica está trabajando en confirmar la identidad de la víctima por ADN. Hasta ahora el detenido la ha identificado como una chica marroquí de 38 años que conoció hace unos días.

Esta fuente ha corroborado que, según confiesa el investigado, asfixió a la víctima en su coche con una cuerda o cadena de perro, que se asustó y llevó el cuerpo a un descampado del bario de Retamar, donde le prendió fuego.