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Un operativo policial ha allanado el avance de las obras del soterramiento de las vías del tren y la llegada de la Alta Velocidad a Almería, procediendo esta mañana al desalojo de una decena de familias que aún permanecían en las casas alquiladas, y expropiadas por Adif, de la calle Ferrobús.
El desalojo, sobre un total de cinco viviendas, según los datos facilitados por la Subdelegación del Gobierno, se ha llevado a cabo sin incidencias salvo la detención de una persona por una reclamación judicial previa.
Los desalojos comenzaron a las diez de la mañana tras la autorización judicial concedida a Adif, que en los próximos días procederá al derribo de estos inmuebles tras la expropiación forzosa tramitada que afecta a familias en situación de vulnerabilidad, algunas con hijos menores. “Es un problema social grave. La gente pobre somos hormigas”, se lamenta uno de los afectados, dispuesto aún a continuar litigando ante las dificultades de poder encontrar una vivienda de alquiler.
Los servicios sociales del Ayuntamiento de Almería también se han personado en la calle Ferrobús, ofreciendo acomodo en el Albergue de El Zapillo, que la mayoría rechaza al considerar que es una solución de “días”.
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