"Me especialicé en el derecho de familia para proteger a los menores, que son los que más sufren"

Entrevista a Silvia Segura

La letrada almeriense tiene múltiples despachos repartidos por toda España

Trabaja principalmente en el ámbito de la violencia de género, pero también es coordinadora parental por el ministerio de justicia

Silvia Segura, abogada de familia
Silvia Segura, abogada de familia / D.A.
María Baeza

13 de agosto 2023 - 06:00

Silvia Segura es una abogada almeriense especialista en el ámbito del derecho de familia. Se licenció en derecho por la Universidad de Almería, dónde recibió el premio extraordinario final de carrera. A raíz de esto comenzó a trabajar en la UAL becada por la junta de Andalucía, y luego trabajó como secretaria judicial en los juzgados de Almería. Nacida en Olula del Río y criada en Macael, la letrada aprovechó los tiempos de Covid para estudiar la más alta especialización en derecho de familia, que era a lo que realmente quería dedicarse, y recibió el premio honorífico en esta rama.

Desde entonces se dedica a tiempo completo a este ámbito, y a día de hoy tiene despachos propios y colaborativos en todo el territorio nacional, incluyendo por supuesto Almería. Trabaja principalmente en el área de violencia de género y también es coordinadora parental por el ministerio de justicia, que actúa en los casos en los que una familia aún puede solucionar la desvinculación que se ha creado.

-¿Qué le impulsó a adentrarse en el ámbito del derecho familiar?

-Yo soy una fiel creyente de la familia como institución, y cuando esta idea se rompe con hijos de por medio, ellos son los que más acaban sufriendo, porque se usan como un instrumento. Por ello me especialicé en este aspecto, para proteger a los menores.

-Y por consecuencia, ¿Su trabajo que le ha dado, más alegrías o más sinsabores?

-En un divorcio, no se gana o se pierde, siempre se pierde, porque lo que se está destruyendo es un proyecto de futuro, por ello a mi lo que me da satisfacción es cuando los padres consiguen llegar a un acuerdo, alcanzar soluciones sin la necesidad de pasar por un juicio.

-¿Cuál es la mayor satisfacción personal en su trabajo?

-Ayudar a las personas es lo que mas me llena, que no tiene porque significar darles lo que piden, ya que en ocasiones puede llegar a ser contraproducente. Hay que estudiar cada separación individualmente para saber que necesita cada caso.

-Como abogada de familia, ¿Es diferente defender a un hombre que a una mujer?

-Cuando la Ley de violencia de género se emplea en temas civiles, se le esta haciendo un flaco favor a las mujeres que sí que son víctimas de este tipo de violencia. Por esto mismo creo que es más difícil defender a un hombre, porque se está rompiendo uno de los pilares básicos del estado social y democrático de derecho, el principio de presunción de inocencia.

-Entonces, ¿Usted cree que la ley no es buena o que se aplica mal?

-Se aplica mal. Creo que necesita una revisión profunda porque en ocasiones se priva a padres de tener una relación con sus hijos. En el momento que hay un testimonio de una mujer que dice que su hijo ha estado delante cuando le han preferido presuntamente insultos, automáticamente se suspenden las visitas. Mientras se instruye la causa, que pueden pasar años, ya se está dictando una sentencia favorable a la mujer, con independencia de lo que luego sea la sentencia real del juzgado.

-Con esta ley, por lo tanto, ¿No se facilita la custodia compartida?

No. Yo he tenido suspensiones de juicios tres días antes porque hemos solicitado custodias compartidas. Tras solicitar la custodia, la otra parte denuncia por violencia de género lo que ocasiona que se suspenda el pleito principal. Mientras este abierto un procedimiento por violencia de género, nuestra ley establece que no es aplicables por el artículo 94 una custodia compartida, por lo que automáticamente dejamos a ese padre que cumple con todos los requisitos, que tiene un trabajo estable y que se entrega a sus hijos sin poder estar con ellos.

-Actualmente a la violencia de genero, dependiendo de la comunidad en la que nos encontremos, se le llama violencia intrafamiliar. ¿Cree que esto es perjudicial?

-Perjudica. Creo que la ley debería aplicarse de manera ecuánime y objetiva, ya sea en el juzgado de Almería o en el juzgado de Valencia. Los jueces que deben aplicar la ley con imparcialidad y objetividad son personas, y hay jueces progresistas y jueces conservadores y yo, que desempeño mi trabajo en todo el territorio nacional me he encontrado con situaciones idénticas con sentencias totalmente contradictorias.

-Y personalmente, ¿Atiende a más hombres o a más mujeres?

-En el reducto de la violencia de género conmigo se ponen en contacto más hombres que mujeres. No quieren que le atienda un abogado de oficio, y reclaman mi asistencia porque consideren que yo puedo tener, no un mayor conocimiento, pero si más experiencia en el ámbito. Pero dicen que los sombreros están para quitárselos, y yo me lo quito ante mis compañeros, que hacen una labor encomiable. Debe de reconocerse el turno de oficio, y lo reivindico desde aquí, porque no está remunerado, y el trabajo debe pagarse.

-¿Puede contar algún caso que le haya impactado particularmente?

-Si, tuvimos un caso en el que nos costó mucho asesorar a una mujer para que diera el paso de denunciar. Su exmarido era un cargo muy importante, que tenía un puesto reconocido a nivel político y ella no quería dar ese paso porque decía que quien la iba a creer. Conseguimos que denunciara pero ella terminó retirando la denuncia debido a la presión del entorno.

-Vive en Valencia, pero continúa vinculada a Almería ¿Qué le supone esto?

-Yo siempre digo, alas para volar y raíces para volver, uno nunca puede olvidarse de donde viene para saber a donde va. A mi en Valencia me dicen que se me nota mucho el acento, y es que yo no quiero cambiarlo ni perderlo, es mi esencia, yo soy de Almería y muy orgullosa de ello. Ser de Macael se siente o no se siente, yo he nacido en Olula pero me he considerado toda la vida de Macael y siempre digo que si me pierdo me busquen allí. Sin embargo Valencia me ha dado libertad, en Almería yo era "la mujer de" y a Valencia me fui sin ese lastre. Esa libertad que me da Valencia no la tengo en Almería, donde siempre he tenido que luchar contra esa limitación. Quiero dejar claro, eso sí, que mi exmarido siempre será una persona a la que admiro y respeto y a la que voy a estar ligada toda la vida a través de mi hija.

-¿En su trabajo ha influido para bien o para mal que sea una mujer separada?

-A raíz de mi separación, donde yo viví en mis propias carnes esa ruptura como uno de los episodios más traumáticos de mi vida, empecé a sentir lo mismo que esas personas que me llamaban para ayudarles, ves esa llamada de socorro de otra manera. Procuro ser cada día mejor, porque lo que he tenido que vivir me ha hecho ver la vida desde otra perspectiva.

-Lleva años trabajando en esto, ¿Cómo es capaz de aislarse de los problemas que ve todos los días?

-Una cosa es la Silvia Segura abogada y otra la Silvia Segura amiga, hermana, madre, hija. Los problemas te los llevas a casa, yo fui secretaria judicial en un juzgado de violencia de género durante cuatro años y las situaciones reales tú las sufres, pero igual que un medico cuando tiene que diagnosticar una enfermedad grave. Tienes que discernir porque si no no vives, aunque no se hasta que punto se deja de ser abogada y se empieza a ser persona, yo hay muchas veces que me voy a la cama pensando en el juicio del día siguiente.

-Entonces, ¿Podría decirse que no sabe desconectar?

-Si, reconozco que no se desconectar, de hecho el estrés me generó un Crohn, que es una enfermedad del intestino producto de todo el estrés que genera una vida como la que yo llevo. La semana pasada estuve un día en Asturias, otro día en Madrid, otro en Granada y uno en Valencia, porque los clientes quieren que seas tú, porque la confianza y la tranquilidad se las transmites tú al cliente.

-¿Qué es la corona de la reina? ¿Cómo surgió?

-Yo siempre digo que soy una privilegiada cuando tengo la posibilidad todas las semanas de dejar volar mi imaginación, mi mente, que mi corazón sienta y que mi pluma escriba. La corona de la reina nació en 2008, yo soy Reina de nacimiento porque mi padre es Reina y el padre de mi hija es Corona, ese fue el motivo del nombre que elegí cuando se gestó este proyecto. La corona de la reina me da las mayores satisfacciones que yo tengo en mi día a día, porque te das cuenta de que no todo se compra con dinero, y a mi que alguien me llame y me diga que se ha emocionado con mi columna no tiene precio.

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