Pequeñas gimnastas en entrenamientos de precisión y alta exigencia a 40 grados en Almería

Durante este fin de semana cuatro pequeños almerienses participarán en el Campeonato de España de gimnasia artística que se llevará a cabo en Pamplona. El Club Deportivo Stella Maris abre sus puertas para dar a conocer más a fondo la rutina diaria, el esfuerzo constante y la dedicación que niños y niñas de tan corta edad le ponen a este deporte.

La competición comenzará este miércoles para Marta Sánchez, Sofía Rauch y Celia García. Estas niñas de 10 y 11 años llevan desde septiembre, cuando dio inicio la temporada, preparándose para este gran momento. Con 12 horas de entreno semanales, las niñas participarán en cuatro aparatos: barras, paralelas, suelo y salto en el nivel Vía Olímpica 4. La madurez y seguridad con la que estas pequeñas hablan es de aplaudir. Marta Sánchez cuenta que al ser este su quinta competición en lo que va de temporada ya ha dejado a un lado los nervios y asegura que se ve ganadora, sobre todo en salto, su aparato favorito y el que mejor se le da.

Pero a veces la frustración y los nervios pueden pasar factura a las más pequeñas, sobre todo a pocos días de que de comienzo una competición de este calibre. En estos duros momentos siempre encuentran apoyo en el resto de sus compañeros y en sus entrenadores, quienes ejercen un papel fundamental a la hora de brindarles ayuda psicológica. Además, los jóvenes deportistas también han tenido una charla con un coach profesional para tratar los posibles miedos que puedan desarrollar al deporte o a equivocarse practicándolo.

Estas últimas jornadas previas a una competición son conocidas entre las gimnastas como la "semana negra", momentos de altísima autoexigencia en las que ellas mismas se convierten en su mayor enemigo debido a la presión que se autoimponen mientras practican una y otra vez cada ejercicio a un ritmo vertiginoso.

Además, para las niñas se hace duro ver como sus amigas y familiares disfrutan ya de sus vacaciones mientras ellas no solo deben seguir entrenando diariamente, sino que no pueden disfrutar de su tiempo libre como a ellas les gustaría, por ejemplo, pasando el día en la playa, por cuestiones tan sencillas como que se les reblandecen las manos, cosa que les perjudicaría a la hora de practicar ciertos elementos como paralelas. Por detalles como estos la recta final se les hace un poco larga y dura, aunque el club se limita a seguir el calendario que marca la Federación Española.

Blanca Barreras, la entrenadora de las niñas, será la encargada de acompañarlas durante este último campeonato. Para ellas, esta será la quinta competición de la temporada y la tercera para José Luis Vicente, quien con nueve años competirá a partir de este jueves en el Campeonato de España en el nivel Vía Olímpica 2, que participará en anillas, barra, suelo salto y paralelas. En las anteriores dos competiciones en las que ha participado este año logró ganar una medalla de oro y otra de plata. José Luis cuenta que está tranquilo ante este nuevo reto que se le presenta y está deseando ejecutar sus ejercicios de suelo y salto, sus preferidos.

Un hándicap extra con el que cuentan todos y todas las gimnastas del club son las altas temperaturas que en estos días están asfixiando a la provincia de Almería. Entrenar con este calor para un campeonato es tarea casi imposible, asegura la entrenadora Blanca. Teóricamente, el Palacio de los Juegos Mediterráneos cuenta con aire acondicionado, sin embargo, desde el club aseguran que este a penas llega a las gradas, por lo que en la zona de entrenamiento es inexistente. Reivindican que estas condiciones son lamentables para unos deportistas de este nivel y que entrenar cada día se vuelve prácticamente un infierno.

En el club también hay otros dos gimnastas, más mayores en este caso, que no podrán participar este fin de semana en el campeonato debido a recientes lesiones. Jorge Herrerías, que participaría en Vía Olímpica 8, se perderá la competición ya que durante el entrenamiento del pasado viernes se lesionó el tendón de Aquiles, sumado a que aún está en espera para poder operarse el hombro que ya tenía dañado con anterioridad. Su compañera, Irene Lucía Hernández, tampoco podrá acompañarlo ya que se lesionó el ligamento cruzado posterior y el menisco antes de competir en la pasada Liga Iberdrola, por lo que le espera una recuperación de 6 a 8 meses tras su operación. Aún así ambos siguen acudiendo a los entrenamientos para apoyar a sus compañeras y aconsejarlas en todo lo posible antes de un momento tan importante para ellas.