El 'delfín' asume los galones para tirar del carro de las futuras fusiones de la rural

Manuel Yebra Sola nació en la capital almeriense en 1966. El próximo vicepresidente primero ejecutivo de la nueva entidad, hasta ahora director general de Cajamar, inició en 1982 su actividad profesional en la red de oficinas de la Caja Rural Provincial de Almería desempeñando sucesivamente los puestos de administrativo, comercial, interventor y director de oficina.

Precisamente, a partir de ese año, 1982, la entidad pone en marcha la línea especial para la vivienda rural, que en los años siguientes será complementada con otras derivadas de convenios con la Junta de Andalucía y el Instituto de Pomoción Pública de la Vivienda para la rehabilitación de la vivienda, lo cual representa, a partir de 1984, el impulso definitivo a la actividad hipotecaria.

Más tarde, Yebra se incorpora a los Servicios Centrales de la entidad, donde asume diferentes responsabilidades en las áreas de Organización, Administración, Riesgos, Productos y Servicios y en la división de Negocio, de la que llega a ser subdirector. En 1986, España entra en Comunidad Económica Europea, un hito que para Cajamar supone una oportunidad para dar una vuelta de tuerca más en su apoyo al sector agroalimentario en sus ventas al exterior, sus investigaciones para mejorar en la calidad y la seguridad alimentaria y la gestión, tramitación y asesoramiento en comercio exterior.

En 2006 fue nombrado director Estratégico y un año más tarde, en 2007, director general de Cajamar Caja Rural.

En los últimos años le ha tocado vivir momentos difíciles. Nadie quiere ser director general en tiempos de crisis. Pero él ha asumido el reto con decisión y determinación. Y sobre su labor como primer directivo descansa la marcha de nuestra entidad durante los últimos seis años, primero como director Estratégico y después como Director General. Su compromiso con la entidad y con sus profesionales se mantiene inalterable. Como ha sido siempre.

Con la misma ilusión y capacidad de iniciativa de aquel día 20 de septiembre de 1982, cuando se incorporó a la entidad como botones menor de 18 años en la oficina de Vícar-Venta Gutiérrez.

Ahora lo seguirá haciendo desde el Consejo Rector, con las atribuciones que le confiere el puesto de vicepresidente y primer ejecutivo de la entidad, desde donde continuará gestionando, dirigiendo y controlando el conjunto de nuestra organización.