Antonio Lao
El silencio de los pueblos
Tribunales
Almería/La conductora de autobús de Alsa-Bacoma que denunció que había sido despedida por un presunto caso de misoginia ha logrado que la empresa reconozca la improcedencia de su despido. Aunque estaba previsto que el pasado 11 de septiembre se celebrase este juicio por el despido de Encarna Aznar, justo antes se celebró un acto de conciliación en el que la empresa admitió que no debió echar a la calle a esta trabajadora.
Un acuerdo en el que no se hace referencia a la supuesta misoginia o un despido por "ser mujer", tal y como había denunciado el sindicato CGT, pero que supone para la perjudicada el poder recibir 45.000 euros de indemnización, tal y como ha trasladado su abogado, Julián Cazorla.
Según afirmaba la CGT, en agosto 2023, la dirección de Alsa, "en competencia por aquel entonces con la Federación Española de fútbol por el caso Rubiales, despidió a la única mujer que trabajaba en la línea de autobuses que une Almería con Valencia", concesión del Ministerio de Transportes gestionada por la empresa Bacoma, grupo Alsa, por la acumulación de dos supuestas faltas al detener el vehículo en un área de descanso que no es la habitual, motivado por dolores menstruales y hemorragia, al padecer endometriosis, como la empresa conocía y garantizar con ello la seguridad de los pasajeros y en otra ocasión por somnolencia sobrevenida, algo que es común entre todos los conductores y que ademas está aconsejado por la Dirección General de Tráfico.
Aseguraban que el despido, mientras se encontraba en situación de IT fue el "culmen a una situación que hacía imposible a Encarna el poder trabajar en armonía y centrarse en el trabajo, derivado del trato desigual y la presión a la que se le sometía desde un tiempo atras, cuestiones como discriminarla directamente sin descansar ni un sábado o domingo desde enero 2023 a diferencia del resto de sus compañeros," con la excepción de uno en mayo, sancionarla y posteriormente el juzgado de lo social de Almería quitar la sanción por desproporcionada e inverosímil, ser la portavoz de la sección sindical de CGT y exigir el cumplimiento de la legalidad en materia de retribuciones y salud laboral, etc.
CGT Almería denunció entonces este "atropello contra una profesional de la conducción de autobuses que poco tiempo antes de caer en desgracia para la empresa recibía el reconocimiento de Alsa con una distinción por buena profesional al volante y unos meses más tarde es acribillada vilmente por padecer dolencias o enfermedades propias de ser mujer", a las que no se les da la consideración o importancia que tienen y que llegan a ser totalmente incapacitantes en muchos casos, por salvaguardar la seguridad propia y del pasaje o exigir el cumplimiento de la legalidad, demostrando que esta empresa gestionada por hombres solo quiere a hombres en Bacoma.
Aseveraban que "la actuación inquisitorial de la dirección de ALSA, despidiendo a Encarna, sin tener en cuenta todas las explicaciones dadas por la compañera, además de misógina atenta contra sus derechos fundamentales a la igualdad y no discriminación por género, al derecho a la salud, al derecho de Indemnidad, al derecho a la libertad sindical… siendo esta abultada plaga de violaciones sistemáticas de sus derechos constitucionales los que se van a juzgar más de un año después de un despido que debe ser determinado como nulo por el juzgador conforme al petitun de la demanda, pero aun cuando la justicia se pronunciase a favor de la compañera, el daño sufrido va a quedar marcado a fuego en su persona para toda la vida". Finalmente, no fue nulo, pero sí improcedente.
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios