Del cuero de las hamacas a la harina de quinoa: así entra la cocaína en Almería

Almería/El tráfico de cocaína batió el año pasado todos los récord existentes en España con la incautación de más de 100.000 kilos, el doble que en el ejercicio anterior. Los envíos de los países sudamericanos hasta los diferentes puertos de Europa no han dejado de crecer durante la última década por el incremento de beneficios de un negocio ilícito al alza, al igual que la superficie de cultivo que cada vez es mayor en Bolivia, Colombia y Perú. Más del 90% de la importación se realiza por tráfico marítimo, desde los tres países con más producción y otros de la zona como Ecuador, Brasil y Venezuela, en ocasiones a través de las embarcaciones dedicadas al narcotráfico y otras veces dentro de contenedores camuflados con otras mercancías. Hace una semanas se interceptó un camión en una nave de El Ejido cargado con 220 kilos de cocaína escondida en los dobles fondos de palés metálicos en una operación conjunta de Vigilancia Aduanera de Sevilla y la UDYCO de Policía Nacional de Pontevedra y Costa del Sol que venían siguiendo este cargamento oculto que llegaba al puerto de Algeciras.

Seis personas eran detenidas por delitos contra la salud pública y de pertenencia a organización criminal en El Ejido y Madridejos (Toledo) y con esta aprehensión se desmantelaba una potente red que introducía coca en contenedores marítimos. Un duro golpe al narcotráfico con destino España que pone de manifiesto la permanente batalla de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado contra las mafias. Desde principios de siglo vienen incrementando los medios policiales para frenar el crecimiento de las importaciones y no siempre son operaciones de gran calado. Tan importante es poner freno a estos grandes alijos como taponar otras vías de entrada a una escala más reducida. Y precisamente en la provincia de Almería han tenido lugar dos actuaciones en 2024 en las que se han detectado, pese al ingenio y agudeza al alza de los narcos, envíos menores. Un vecino de Vera era detenido como destinatario de un envío de cocaína impregnada en las tiras de cuero de dos hamacas a principios de año.

Y hace tan sólo unos días, el Servicio de Vigilancia Aduanera y la UDYCO de Policía Nacional en Almería localizaba otro paquete al que venían siguiendo la pista al proceder de un grupo dedicado al tráfico de estupefacientes. Se ha procedido a la detención de A.M., de origen nigeriano, cuando iba a recoger un envío postal en el que habían camuflado 3.560 gramos de cocaína mezclada en bolsas de harina de Quinoa. Nueve paquetes procedentes de Ecuador que han sido depositados en las dependencias de Sanidad Exterior de Almería para analizar y determinar la pureza de la droga. El único arrestado ha sido puesto a disposición judicial del titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Roquetas y los agentes de Policía Nacional y Vigilancia Aduanera mantienen abierta la investigación con el fin de identificar al resto de partícipes en el hecho ilícito no descartando nuevas detenciones. No bajan la guardia para mermar en lo posible la progresión de estas mafias.