Un cuarto de siglo sirviendo a su barrio

A las comunidades de vecinos, los barrios, las ciudades o los países los hacen grandes la gente implicada, aquellos que pierden tiempo y dinero en la búsqueda desinteresada de la mejor común. Aunque el orgullo alquianero está ahora de moda con el ascenso del equipo de fútbol a Tercera División, un hito en su historia, poca gente se siente más identificado con El Alquián que Ginés Belzunces, presidente pescajibia y dueño de un pub que está de cumpleaños.

Normalmente uno empieza a valorar las cosas cuando las pierde, quizás venga por ahí esa plena identificación de Ginés con su tierra. Nacido el 25 de enero de 1961, tuvo que emigrar con 13 años al norte de Francia, concretamente a Metz, adonde su padre fue arrastrado por su trabajo en la siderurgia. Cuatro años más tarde, añorando su patria, le animaron unos amigos a volver a Barcelona, donde comenzó a trabajar en la hostelería. Sus primeras experiencias no fueron buenas hasta que encontró acomodo en La Taberneta, un lugar diferente, bohemio, situado al lado de la Fuente de Canaletas, que veía con un toque de morbo un aficionado madridista como él.

La vuelta de sus padres a su ciudad natal, Almería, arrastró a Ginés que regresó al Alquián donde, caprichos del destino, iba a conocer a su actual mujer justo antes de hacer la mili. La patria le requirió y él prestó servicio en San Fernando, Cartagena y en El Ferrol a bordo del destructor Méndez Núñez, curiosamente en el año 1981. Sí, el intento de golpe de estado de Tejero le cogió en pleno servicio militar, pero aparte de los nervios, para nada cambió su vida.

Una vez licenciado, Ginés vuelve a la hostelería en Almería. Trabaja en la pastelería Gladys el año de su inauguración y de ahí pasa al Torreluz. Hasta que ya con algo de dinero en la cuenta bancaria y con la convicción de que su propio jefe debía ser él mismo, abrió el 1 de junio de 1988 el Disco Pub Herbel. "Esto lo montamos mi hermano Pepe y yo con el dinero que le dieron por regresar de Francia, con mi paro único y con lo que sacamos con la venta de una casa. Posteriormente hicimos una ampliación, yo le compré a mi hermano su parte y terminé construyendo mi casa encima del local", explica Ginés, que cuenta de manera graciosa cómo surgió la idea del nombre del pub: "Le dimos mil vuelta. Estuvimos incluso mirando nombres en libros especializados, pero el que no sonaba a puticlub sonaba a discoteca. Hasta que a mi hermano se le ocurrió Herbel, que viene de Hermanos Belzunces. La verdad es que nos encantó y así se llama. Al principio los vecinos nos conocían como la Hormigonera o Jerbel, como si se pronunciara en alemán", recuerda con una tenue sonrisa en la boca.

Ginés no para un segundo. Los pocos instantes que le da de descanso el pub los tiene bien cubiertos con el trabajo que hace en pro de su barrio y de su equipo de fútbol, el Español del Alquián. Sin embargo, y con la amabilidad que le caracteriza, se sirvió un refresco, dejó a sus hijos al cargo y atendió gustosamente a este diario. "Esto es mi vida. Mi hija tan sólo tenía un año cuando abrimos y mi hijo ni había nacido. Laura es abogada y mientras encuentra trabajo me echa una mano; Ginés lleva aquí desde los 14 años y mi ilusión es que siga al frente porque qué mejores manos que las suyas para este negocia", explica el alquianero que insiste en la importancia de su familia en el cuarto de siglo que cumple Herbel: "Destaca a mi mujer, ella es una sufridora". Y si Ginés guarda en su caja de los recuerdos mental el momento en el que conoció a María del Carmen, muchos alquianeros se dieron en su pub el beso con el que se juraron amor eterno: "Muchos vecinos se han enamorado aquí y todavía siguen viniendo ellos o sus hijos, la siguiente generación. La verdad es que no te paras a ver cómo pasa el tiempo".

Y como no podía ser de otra manera, Herbel es el templo del Español del Alquián. Si Florentino Pérez fichó a Zidane (el ídolo de Ginés y a quien conoció en un anuncio que se rodó en el campo de Los Pinos) con una servilleta, el presidente pescajibia también guarda sus curiosidades. "Aquí he firmado yo a entrenadores como Montellano, Ibán Andrés o Agustín Camacho, que recuerdo que daba la táctica al equipo junto a este billar", indica un alquianero de los pies a la cabeza.