Los vecinos de los cortijos robados en Almería gritan “basta ya, queremos descansar”

Megáfonos en mano y con el lema “basta ya, queremos descansar”, un centenar de vecinos de los cortijos de La Cañada cortaba esta mañana de viernes el acceso a la autovía del aeropuerto en protesta por la oleada de robos que vienen sufriendo y ante la que reclaman al Ayuntamiento de Almería la dotación urgente del servicio de alumbrado público en los caminos rurales que conectan Paraje Guillén, Cortijo Córdoba, Llano de La Molina y Camino Cintas. Un núcleo agrícola en el que residen unas 1.600 familias, que desde el mes de agosto registran prácticamente un asalto a sus viviendas por día, incluso cuando sus propietarios se encuentran en su interior.

A las diez de la mañana los vecinos comenzaban a desplegar sus pancartas, auténticos resúmenes del “infierno” que aseguran que están viviendo desde hace años y que, apuntan, se agudizó este verano. “Son bandas organizadas” y los asaltos “cada vez más violentos”, por lo que entienden que la situación es “ya insostenible” y que las soluciones expuestas por la alcaldesa de Almería, María Vázquez, la pasada semana deben acelerarse. “No queremos promesas; hechos es lo que necesitan estos vecinos”, podía leerse en otro de los carteles.

Cuentan ya con refuerzo de la presencia policial, tanto Nacional como Local –de hecho, los vecinos reconocieron su labor dedicándoles aplausos y hasta piropos a los agentes allí presentes–, por lo que las exigencias tienen como principal punto de mira la iluminación de estas zonas de La Cañada. “La Policía no puede ver ni a tres metros de distancia, y menos si el chorizo está a 40 metros”, describen para alertar de que esta es “una situación de urgencia” ante la que, aseguran, que no pueden esperar al anunciado plan de iluminación de caminos rurales, a presupuestar en las cuentas del próximo año y a sufragar mediante inversiones plurianuales.

“La urgencia es ahora”, apunta otro de los asistentes a la manifestación. Es uno de los vecinos de la patrulla ciudadana que cada noche sale a peinar estos caminos y que hace unos días conseguía acorralar y retener a los de los delincuentes hasta la llegada de los agentes policiales.

Son conscientes de que se la juegan y, aún así, no están dispuestos a aceptar las recomendaciones policiales y de la alcaldesa de disolver la patrulla ciudadana. No lo harán “hasta que veamos la luz”, por lo que insisten en requerir al Ayuntamiento que declare el alumbrado como actuación “urgente o de emergencia”, lo que posibilitaría, según defienden, una intervención municipal mucho más rápida y, con esta llegada del alumbrado, un elemento de gran ayuda para atajar la oleada de robos.

No creen los vecinos en complicaciones técnicas ni financieras. Mantienen que la mayor parte de estos caminos no son propiedad privada, sino municipal, lo que despejaría de ser así –Urbanismo ha encargado informes técnico y jurídico, según informaba la concejal del ramo–, la inversión necesaria con dinero de las arcas públicas.

Tampoco creen que haya problemas de liquidez en el Consistorio. De hecho, la oposición les ha informado sobre la existencia de superávit y hablan de modificaciones presupuestarias y reconocimientos extrajudiciales de crédito para rematar estas sugerencias con el recordatorio de que pagan sus impuestos como para disponer de “una farola” y con el mensaje de otras de las pancartas: “1.184.287,5 euros para las luces de Navidad. ¿Y los caminos rurales?”

JOAQUÍN GARCÍA. PORTAVOZ DE LOS VECINOS DE CORTIJO CÓRDOBA

“Son robos cada vez con mas violencia. Te entran en tu casa y te ponen un cuchillo en el cuello. Nosotros tenemos que defendernos y cualquier día de estos ocurrirá una desgracia. Nos urge la luz”

MARTA MUELA. PORTAVOZ DE LOS VECINOS DE LLANO DE LA MOLINA

“Necesitamos que la alcaldesa considera la situación como un estado de emergencia para acelerar el proceso porque no podemos seguir así, sin alumbrado y con las patrullas ciudadanas”

LOLI JIMÉNEZ. PORTAVOZ DE LOS VECINOS DE CAMINO CINTAS

“Camino Cintas lleva 14 años pidiendo alumbrado y otras zonas, 20, por lo que las promesas llegan tarde y es un problema urgente. No podemos esperar un año: están en juego nuestras familias”

MARIA DEL MAR HERNÁNDEZ. PORTAVOZ VECINAL DE PARAJE GUILLÉN

“Son bandas organizadas las que nos asaltan nuestras casas. ¿Y qué hacemos, disolvemos las patrullas y dejamos que sigan robando un cortijo al día? No vamos a parar hasta que haya luz y seguridad”