“Mi cortijo de Benínar me hace mantener un nexo con mi pasado”
Almería y sus personajes I José Antonio Díaz Roda (Presidente de UCA)
Desde 1994 es presidente de la UCA hasta el día de hoy, 30 años ya
En Almería, todo el mundo lo conoce por sus 30 años al frente de la Unión de Consumidores de Almería (UCA). Lo que sólo saben sus amigos más cercanos es que nació en el ex-pueblo de Benínar, desaparecido bajo las aguas hace 42 años. Pero aún tiene un último vínculo que lo une a él: un cortijo en la orilla del pantano al que se retira a veces para desconectar y relajar su espíritu.
Pregunta.–De modo que nacido en Benínar, una especie a extinguir...
Respuesta.–¡Ja, ja, ja! Bueno sí, nací en la antigua Benínar, hoy bajo el pantano, en 1961. Mi padre fue emigrante a Montevideo y nos crió mucho tiempo mi madre. Siempre estábamos jugando en la calle, sin peligro alguno, con amigos como Pepe Añez, Manzano,Pepe Ruiz. Tuvimos una gran ma-estro a quien todos recordamos con cariño:D. Salvador y otro que estaba en el colegio de Darrícal:D.Diego. Desde niños ayudábamos anuestros padres en las labores del campo sin considerar eso un trabajo.
P.–Creo que tus gafas fueron famosas en Benínar...
R.–¡Ja, ja, ja! Fui el primer niño en llevar gafas al colegio. Me di cuenta que en clase no leía la pizarra por cerca que me sentara y me pusieron gafas. ¡Aquello fue una novedad en el pueblo! ¡Un niño con gafas! ¡Eso era cosa de mayores! Con cinco años yo ya las llevaba, todo una novedad en Benínar.
Con 5 años, fui el primer niño en llevar gafas a clase en Benínar no veía la pizarra ni en la primera fila”
P.–Pero con 11 años se te acaba todo este mundo idílico.
R.–En 1973 terminé el colegio y me tuve que ir interno alMadre de la Luz. Aquello me resultó frustrante. Compartíamos aula: internos, alumnos humildes de pueblo, con externos, de las mejores familias de Almería. Notábamos una gran diferencia social. Acabé Bachillerato en elDiocesano.
P.–Por entonces ya sonaba el tema del pantano...
R.–Pues sí, desde 1960, que empezaron a hacer mediciones y sondeos. Benínar tenía unos 600 habitantes. Pero precisamente el año en que me fui sucedieron las terribles inundaciones que casi arrasa Adra. Allí lo conocemos como la nube. Entonces se aceleró el tema y empezaron las expropiaciones. La gente comenzó a irse pero mis padres no querían.
P.–Creo que fueron los últimos en abandonarlo.
R.–No consentían irse y aunque el agua del pantano empezó a subir, ellos vivían en la parte alta del pueblo, junto a la iglesia y aguantaron hasta el final. En 1982 hubo unas lluvias terribles, cerraron las compuertas, el pueblo se inundó entero y ya tuvieron que irse. Fueron los últimos.
P.–Pero aún te queda un vínculo con tu pueblo...
R.–Sí, un cortijo al pie del pantano al que me voy cuando necesito desconectar (ver foto). Es mi último nexo con Benínar.
P.–Oye, que se nos va el santo al cielo hablando de tu pueblo...
R.–Bueno, yo estudié Magisterio y acabé en 1983 pero nunca ejercí. Allí me metí en política y en 1985 entré en la Asociación de Consumidores de Almería (ACUA) que creó Enrique Vázquez. Luego nos integramos en la Unión de Consumidores de España y cambiamos el nombre a ‘la nuestra’ que pasó a conocerse como UCA.
Mis padres fueron los últimos en salir del pueblo porque vivían en la parte más alta, al lado de la iglesia”
P.–De la que eres presidente eterno, hasta hoy día.
R.–¡Ja, ja, ja! Sí, desde 1994 lo soy, 30 años. Nuestra labor es defender al consumidor de abusos en las ventas. Lo que ocasiona más quejas son temas de telefonía, de bancos, seguros, sanidad, comisiones por bajas... siempre con empresas o con la Administración no con particulares. Realizamos labor de arbitraje. También hacemos actividades para darnos a conocer, como talleres de consumo, de enseñanza...
P.–Todas las mañanas...
R.–Ando hora y media por el casco antiguo de Almería, tempranito.
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