El coronavirus no frena las clases en Almería
Coronavirus Almería
Miles de docentes de la provincia de Almería, de los distintos niveles educativos, se han convertido en auténticos ‘maestros de la distancia’ desde que el gobierno decretó el confinamiento
Todos, junto con las familias, tienen una misión importante: sacar el curso adelante en las mejores condiciones para el alumnado
La crisis plantea el reto de la virtualizar la formación en todos los niveles del sistema educativo y destapa las herramientas disponibles como claves para el futuro
Almería/La enseñanza, como el resto de sectores, vive sus días más complicados. Ha tenido que reinventarse de la noche a la mañana tras el portazo obligado a las aulas que ha provocado el maldito coronavirus. Sin duda, uno de los mayores retos de su historia y que, lejos de verse aún la luz del túnel, debe continuar improvisando la forma de impartir lecciones, evaluar al alumnado o avanzar en materia para cumplir con los objetivos del curso y del futuro.
El segundo trimestre ha finalizado con éxito gracias al esfuerzo de miles de docentes, alumnos y familias. El inicio del tercero será igual, sin novedades ni indicios de cuándo será vuelta. Ningún gobierno se atreve a fijar una fecha para recuperar la normalidad. El consejero de Educación de la Junta de Andalucía, Javier Imbroda, mira al mes de mayo como probable, mientras los profesionales sanitarios, quizá quienes más saben en estos momentos de la situación, auguran que el curso se puede dar ya por acabado, al menos de forma presencial. La Universidad de Almería, al igual que el resto de las públicas de la región, ya han anunciado lo que todos los estudiantes se temían. La formación continuará a distancia y el campus no volverá a ser un lugar de reunión antes del próximo mes de julio.
La crisis activa la escuela online
La comunidad educativa al completo se ha convertido en una de las grandes protagonista de esta crisis sin precedentes que ha obligado al sistema a poner en marcha una modalidad de formación diferente, la escuela a distancia, o escuela online como la llaman los más doctos. Maestros, profesores, catedráticos y alumnos son auténticos protagonistas en esta obligada revolución digital en la que también han cobrado un papel muy relevante las familias. Todos han actuado como piezas perfectamente encajadas y su compromiso ha hecho que todo funcione. Una vez más se ve el resultado del esfuerzo y la dedicación. Y es que entre todos han logrado que la actividad académica no pare en la provincia de Almería, desde la Educación Infantil de 0 a 3 años, hasta la Universidad, sin olvidar el resto de los ciclos como Educación Infantil de 3 a 5 años, Educación Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional o incluso otras enseñanzas como las que se imparten en el Conservatorio Profesional de Música y Danza, o en la Escuela de Artes.
Si hace unos meses nos hubieran preguntado si sería posible la formación a distancia en la totalidad de los niveles, pocos habrían respondido en positivo. Hoy, el sistema ha demostrado que los centros tenían herramientas, recursos y sobre todo docentes preparados para aplicar la enseñanza virtual. Solo faltaba llevarlo a la práctica y sellar ese compromiso entre el maestro y la familia para alcanzar el éxito de este experimento, no falto de dificultades.
Encarni Hernández Hernández es la directora de la Escuela Infantil La Térmica y la Escuela Infantil La Pipa, en la capital. Es además la 'seño' de 112 niños de 0 a 3 años que en estos días no han perdido la rutina de verla en plena acción. Sus clases virtuales, vídeos, cuentos, manualidades y canciones llegan a los pequeños a través de la pantalla.
Ellos lo agradecen, sonríen porque la reconocen y muchos incluso lloran por no poder abrazarla. Asegura que “en esta situación que estamos viviendo, realizar la labor del maestro desde casa es complicado, más cuando también eres madre o padre, pero nuestra vocación y amor por los niños y por la profesión hace que podamos con todo”. Además través de su APP mantener informadas a las familias sobre la situación, sobre tramites como matriculas para segundo ciclo, reservas de plazas y ayudas. “El mayor deseo es poder volver a tenerlos cerca pronto, porque sin duda, lo más gratificante en nuestra profesión es ver como el amor que das lo recibes multiplicado por mil”, destaca.
Mónica Leal Montoya es maestra de educación Infantil en el CEIP Rafael Alberti de Almería. Lleva ejerciendo 16 años y asegura que “nunca” se había enfrentado a una situación semejante, bueno, como el resto de docentes o cualquier persona de España en la historia más reciente. Explica que está viviendo esta cuarentena “un poco angustiada”, primero por su condición de madre, pero también por su familia, amigos, hermanos, compañeros, por el miedo a que el virus les pueda afectar. Ysegundo por su profesión de maestrea, que “es como tener 25 hijos más cada día”. Como maestra, al igual que sus compañeros, “estamos intentando hacerlo de la mejor manera posible, facilitando trabajo desde casa, intentando que las familias que puedan combinar esta palabra de moda “teletrabajo” sean capaces de seguir nuestro ritmo, de atender a sus hijo, de asumir su responsabilidad, su casa, su almuerzo, sus inquietudes y nervios, sus actividades extraescolares...”.
En el ciclo de Primaria, la maestra Silvia Baños Rodríguez imparte la asignatura de música y es además tutora de 2º de primaria en el CEIP Rafael Alberti de Almería. Para ella esta situación es “abrumante e incierta para todos”, así que intenta hacerla lo más llevadera posible. Explica que en su profesión, y con los medios con los que cuentan, el teletrabajo está siendo ciertamente “un reto”. “Yo he intentado comunicarme con las familias a través de medios oficiales (PASEN) y correo corporativo de la Junta de Andalucía pero me ha sido imposible porque está todo colapsado. He tomado la determinación de comunicarme a través de Whatsapp mediante la delegada de padres y madres de mi aula y también enviando la información y trabajos que tiene que realizar el alumnado vía correo electrónico personal. Mediante estos medios estoy en comunicación constante con ellos e intento resolver las dudas que van surgiendo a lo largo de los días. Además, destaca que “se están recomendando también vídeos, tutoriales y diferentes actividades a través del blog de centro, así como algunas aplicaciones para tablets, móviles y ordenadores. Todo esto unido a que también las editoriales están actualizando sus webs para proporcionar al alumnado otro tipo de recursos”. Pero sobre estos recursos lamenta que no todas las familias puedan hacer uso de ellas pues “hay que pensar que no en todos los hogares se dispone de cierta tecnología”.
Julia M. Cruz Acosta es especialista de Inglés y tutora de 6º de Primaria. Su preocupación respecto a al alumnado es “máxima”, ya que estos niños comenzarán la ESO el curso que viene y deben estar preparados para esta nueva etapa educativa. Como explica a Diario de Almería “he canalizado la tarea a través de la delegada de clase, a la cual le doy las gracias por su colaboración y ayuda. Ante la dificultad de acceder por los cauces que nos proporciona la administración, ha decidido crear un grupo con los correos de las familias para estar en contacto, y a través del mismo, aclarar las dudas, recoger sugerencias... Contempla la posibilidad de utilizar alguna plataforma para impartir clase online pero le preocupa que no todo el alumnado tenga acceso a las nuevas tecnologías. Insiste que no quiere dejar a nadie atrás. “Para mí, lo que merece la pena de este trabajo son los niños y se hace muy raro estar sin ellos; se les echa mucho de menos. Estoy deseando volver a la normalidad”, reseña.
Afrontando con responsabilidad y profesionalidad el reto de preparar lo mejor posible a sus alumnos que este año tienen que superar la Prueba de Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad, María José Ferrer, vive inmersa en las clases virtuales con sus alumnos de 2º de Bachillerato y de 3º de ESO del IES Maestro Padilla de la capital. Imparte la asignatura de Inglés pero además es una de las tres coordinadoras de Igualdad que ha impulsado el proyecto ‘Mujer tenías que ser’ y una de las coordinadoras del Proyecto Erasmus+ en el que trabajan cada día conectadas con escuelas de Italia, Francia y Grecia. Todo sigue adelante con más dificultad e intensidad en el trabajo pero sin que esta situación haya alterado el objetivo que se tenía marcado. A la intensidad de su teletrabajo como profesora se suma el ser madre de tres niñas, con sus correspondientes tareas cada una de su nivel en el sistema educativo, y el ser la esposa de un bombero que en esta coyuntura también lucha en la segunda línea de la batalla contra la COVID-19 y con turnos que a veces hacen muy complicada la conciliación de la vida laboral y familiar.
Y en el último escalafón de la teleformación, la Universidad. Una institución que, ante la incertidumbre, ya ha tomado la decisión de mantener el sistema online hasta el final de curso. Manuel Gil Torres es profesor titular de Informática en la Universidad de Almería en los Grados de Ingeniería Informática y el Máster de Informática. Está convencido de que esta transformación a la que nos ha obligado el coronavirus a la hora de impartir y recibir las clases en todo el sistema educativo “más que un handicap es una oportunidad para rediseñar los modelos de enseñanza, aprovechando las herramientas que tenemos a nuestro alcance”. Reflexiona e incide en que “si hace quince años se nos hubiera planteado la situación actual de tener que dar las clases de forma virtual, sí hubiera sido un problema, pero hoy, con los estudiantes nativos digitales que tenemos, somos los docentes los que tenemos que aprovechar esta situación crítica para fomentar el medio que ellos dominan y en el que más disfrutan”. El experto en informática, asegura que la UAL estaba bien preparada para este reto.
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