La conexión olulense del nuevo consejero de Industria

Almería/Los nombramientos de consejerías para el nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía formado por Juanma Moreno han dejado para la provincia el premio gordo de la consejería de Agricultura y Desarrollo Sostenible en la figura de la abderitana Mari Carmen Crespo, hasta ahora portavoz popular en el parlamento andaluz. Pero la provincia también ha pillado una jugosa pedrea con la designación de Alberto García Valera como nuevo delegado de Hacienda, Industria y Energía.

No en vano por sus venas corre sangre 'cebollera', ya que toda su familia es originaria de Olula del Río, pese a haber nacido eventualmente en Madrid al trasladarse hasta la capital de España sus padres por motivos laborales y luego marchar a Sevilla con motivo de la Expo 92. Se da la circunstancia de que es hermano de Clemente García Valera, quien fuera hace unos años delegado de Medio Ambiente, pero también de Empleo y Desarrollo Tecnológico, enrolado en las filas del PSOE, con lo que en casa de los García Valera confluyeron las dos corrientes políticas.

Gran parte de su familia continúa residiendo en el municipio olulense, donde sus padres adquirieron una vivienda en la popular calle Mármol, hecho que muchos vecinos empiezan a recordar en redes sociales tras conocerse la designación. Sus orígenes le hacen ser buen conocedor de la realidad que atraviesa la industria del mármol en la sierra de Macael y las dificultades que ha superado durante los últimos años, donde la crisis castigó mucho el empleo.

Su vena política le viene de su abuelo paterno, Clemente García Ros, el primer alcalde de Olula del Ríoen la posguerra, todavía hoy recordado por los habitantes como uno de los mejores primeros ediles que haya tenido el municipio, ya que gracias a sus informes y avales la represión franquista en Olula fue muy distinta a la de otros lugares al minimizar la actuación de los procesados republicanos al máximo, entregándose a la causa de evitar cualquier revanchismo. Por eso ha quedado en el arraigo popular como un hombre bueno y excepcional, tal y como lo recogen los autores Eusebio Rodríguez Padilla y Juan Torreblanca Martínez en la obra 'República, Guerra Civil y Franquismo. Olula del Río, Almería, 1936-1945'.