Condenado por agredir sexualmente durante cuatro años a la hija de su pareja en Almería

El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la pena de 14 años y cinco meses de prisión impuesta a un hombre que durante casi cuatro años agredió sexualmente a la hija de su pareja, a la que sometió a "un ambiente de miedo" para que no contase lo que ocurría.

La sentencia del Alto Tribunal confirma la del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que a su vez ratificó la dictada por la Audiencia de Almería contra este procesado, que residía junto a la víctima, su madre y su hermana en un municipio de la provincia almeriense.

Según el fallo, la noche del día 26 de enero de 2016, cuando la víctima tenía 13 años de edad, el procesado aprovechó que ambos se quedaron en el domicilio familiar, ya que la progenitora de la menor se encontraba ingresada en el hospital, para violarla.

A partir de ese momento y hasta diciembre de 2019 el hombre la agredió sexualmente de manera continuada en la vivienda, así como en su vehículo cuando iba con ella a comprar o la trasladaba a algún sitio.

El fallo subraya que durante estos casi cuatro años, además, ejerció un "fuerte control" sobre la menor para conseguir una "dependencia emocional" hacia su persona por parte de la víctima, a la que manifestaba que "si se iba a la cárcel porque ella le decía a alguien lo que estaba haciendo, iban a pasar hambre, refiriéndose tanto a ella como a su hermana y su madre".

"Un ambiente de miedo"

Asimismo, la abroncaba si se encontraba con chicos de su edad y la trasladaba a los sitios que frecuentaba para controlarla, generando así un "ambiente de miedo" que le impidió revelarse contra las agresiones sexuales del procesado, según la sentencia.

"A través de estos mecanismos amedrentadores, el procesado con una edad de entre 33 y 36 años durante los hechos, consiguió doblegar la voluntad de la menor, al conseguir que se sintiera sola, asustada, aislada, en un callejón sin salida, como enjaulada para de esta manera satisfacer sus deseos", dice el fallo.

Finalmente, las agresiones fueron denunciadas por la abuela materna de la menor, "tan pronto" como tuvo conocimiento de lo que ocurría.

Por estos hechos ha sido condenado a 14 años y cinco meses de prisión por un delito continuado de agresión sexual con penetración a menor de 16 años, por el que también se le impone una orden de alejamiento de 500 metros durante 16 años, la medida de libertad vigilada durante 10 años, y el pago de una indemnización de 30.000 euros.