Compras a media luz en el Mercado de Los Ángeles de Almería

De la treintena de focos que deberían iluminar el género de los 86 puestos del Mercado de Los Ángeles, apenas seis funcionan. En el que es el segundo bastión del mercado minorista en la capital, las compras se realizan en semipenumbra, salvada, eso sí, por los proyectores que los propios vendedores han decidido instalar ante una situación que, aseguran, arrastran desde hace más de mes y medio. Y es que comprar, por ejemplo, pescado sin poder ver su frescura no es lo deseable. 

Hay hasta chistes circulando sobre estas “compras a tientas” en un mercado con graves deficiencias que, no obstante, conserva clientela fiel. “Tengo esa suerte, se fían aunque no vean mucho, porque las luces se funden cada dos por tres. Vienen, las arreglan y se vuelven a fundir, y así vamos”, comenta Nicolás Ortega.

Es uno de los pocos vendedores que, al igual que Irene, no ha recurrido a traerse de ‘casa’ proyectores con los que la mayoría está iluminando sus expositores al objeto de facilitar la selección del artículo a los consumidores que, como Conchi Pérez, acuden a este populoso mercado por la calidad de su producto. Es vecina de Los Ángeles desde hace 25 años y “no he visto la plaza tan mal..., y el barrio sin limpiar, cuando pagamos los impuestos igual que los señoricos del Paseo”, protesta mientras intentan mirar con claridad el pan en otro puesto sin luz. 

Las barracas, situadas en el perímetro, se escapan de este problema del que, según los vendedores, el Ayuntamiento tiene perfectamente conocimiento pues se han dirigido escritos por parte del personal supervisor. “Y nada”, concluye, quejosa, Cristina, otra vendedora.

 “El mercado está mal y tienen el derecho a protestar”, reconoce la concejal de Obras Públicas, Sacramento Sánchez, quien hace referencia también a las goteras o la entrada de palomas, solventada de forma provisional hasta la reforma integral con la que el Ayuntamiento de Almería pretende dotar de instalaciones adecuadas a esta plaza. De hecho, el proyecto incluye la renovación de todo el sistema eléctrico, sustitución de la iluminación e instalación de placas fotovoltaicas en la cubierta. Elemento que, al parecer, es el meollo de buena parte del problema.

Hay gran dificultad de acceso, lo que complica las reparaciones de mantenimiento y se encuentra a gran altura para el empleo de una simple escalera. “El Ayuntamiento no dispone de medios mecánicos para poder llegar al techo y hay que contratarlos, lo que conlleva un proceso administrativo”, a lo que añade la concejal del ramo que las brigadas municipales “no pueden abandonar las tareas urgentes: primero tienen que acabar lo que están haciendo para ocuparse de otro trabajo”. Dicho esto y sobre esta prolongada oscuridad, la edil apunta, como origen del problema, la antigüedad el sistema eléctrico. Según Sánchez, “es en línea, por lo que cuando una luz se funde, se apagan todas las de la línea” correspondiente. 

“El mercado está mal y hay que mejorarlo: esto no puede pasar más”, incide la concejal, cuya área cuenta con un partida de más de un millón de euros de fondos de la Unión Europea para abordar su reforma integral, así como la del entorno. Todo ha seguido su ritmo. Hasta ahora. 

La licitación, pese a ese goloso presupuesto, ha quedado desierta debido a las dificultades, aludidas por la edil, que han encontrado las empresas que han visitado el edificio antes de concurrir, desistiendo finalmente por las complejidades ante un sector que necesita continuar su actividad.

“Todas las obras son molestas, pero queremos que sean lo menos posible y que el Mercado de Los Ángeles siga abierto sin tener que acomodar a los vendedores en otro lugar para que conserven sus clientes”, comenta Sacramento Sánchez, quien les ha solicitado “colaboración” para iniciar estos trabajos y acabar las históricas deficiencias de un inmueble construido hace más de 40 años.