El cine que amamos (IV). Lawrence de Arabia, “una vida de película”

Esa tarde el Odeón se viste de gala para celebrar la première mundial de “Lawrence de Arabia”, su última película. Ninguno de los asistentes sabe que seis semanas antes David Lean estaba rodando escenas todavía. El montaje se ha realizado con tanta rapidez que no ha podido visionar previamente la cinta.

Basado en “Los siete pilares de la sabiduría”, obra original de T. E. Lawrence, la película recrea la participación de Inglaterra en la rebelión árabe durante la Primera Guerra Mundial.

La trama de la cinta sigue lo más fielmente posible los acontecimientos ocurridos en la península arábiga (1916 a 1919). La vida de uno de los mayores aventureros del siglo XX sigue siendo objeto de discusión entre los expertos. Héroe de guerra para unos, megalómano para otros, dedicó su vida al estudio y la protección de la cultura árabe frente a los colonialismos europeos, hechos que le granjearon numerosos enemigos.

David Lean orquesta, con aires operísticos, la increíble historia de T.E Lawrence en su viaje de auto realización por los desérticos parajes de Arabia. Lawrence, interpretado por un portentoso Peter O’Toole, un joven en busca de un misterioso sueño, de actitud perturbada y despreocupada hacia la imponencia de los oficiales británicos, atónitos a la pasión y entrega de este singular personaje de débil aspecto pero dotado de increíble fuerza espiritual, es un agente del servicio de inteligencia inglés enviado a Arabia para promover la revolución de sus habitantes contra la dominación de los turcos, que se habían aliado con Alemania en la Primera Gran Guerra. En su viaje por las dunas brindará ayuda y posibilidad de unión entre las facciones árabes enemistadas desde tiempos inmemoriales. Lawrence alienta el movimiento de liberación con gran entusiasmo y compromiso propio con la colaboración de algunos líderes locales como el príncipe Faisal. Su vivacidad como estratega militar le llevarán a alcanzar la tan deseada victoria sobre el imperio otomano, pero su alma seguirá vacía mientras no encuentre algo que satisfaga el hambre por algo más que el honor y la gloria, jamás por el lucro personal, así emprenderá la azarosa búsqueda de sí mismo.

En el parque Nicolás Salmerón de la capital se recrean las calles del Cairo

Los primeros meses el rodaje se realizó en España, se filmaron escenas en Sevilla y Almería, aquí en Almería duró tres meses y medio de marzo a julio. Durante esos meses el equipo de la película, formado por estrellas internacionales como Peter O’Toole, Alec Guinness, Anthony Quinn y Omar Sharif, compartieron rodaje con cientos de almerienses disfrazados de árabes o turcos.

Increíblemente sobresaliente adaptación de Robert Bolt, de la novela del propio T.E Lawrence, condensando en este extenso metraje los avatares y experiencias vividas a lo largo de la gran guerra, narrando loablemente tristes episodios, como su fatídica muerte, en la primera escena de la cinta. El tacto narrativo de Lean llega hasta extremos inalcanzables, logrando así el clímax en su uso del cinemascope, digno de esta gigantesca epopeya.

Una fastuosa puesta en escena, hermosa fotografía de Freddie Young, espectacular banda sonora de Maurice Jarré que, junto a los míticos fotogramas de Lean, exaltan la imagen de Lawrence cruzando los desiertos como si de una deidad se tratase.