Cinco meses sin poder aproximarse a un súper de Aguadulce por intentar hurtar queso y aceite

Un juzgado de Almería ha condenado a un hombre a 20 días de multa, con una cuota diaria de 6 euros, por intentar robar varios productos en un supermercado de Aguadulce. Los hechos ocurrieron el pasado 23 de septiembre de 2024, cuando el ahora condenado fue sorprendido por empleados de un supermercado situado en la Plaza de La Concha, llevándose sin pagar seis artículos: dos quesos curados, dos semicurados y dos botellas de aceite, valorados en algo más de 64 euros.

El acusado, que contaba con antecedentes por robo con fuerza, reconoció en el juicio que sustrajo los productos “buscándose la vida”, mientras vivía en la calle y consumía drogas. Según su propio relato, metió los artículos en una cesta, salió del establecimiento sin pasar por caja y, al verse perseguido, se asustó, soltó la bolsa y trató de huir, refugiándose finalmente debajo de un camión, donde fue retenido por dos trabajadores del supermercado hasta la llegada de la Guardia Civil.

Durante el proceso, se debatió si llegó a esgrimir una navaja de 20 centímetros durante su huida, como sostenían los empleados del establecimiento. Uno de ellos afirmó que el acusado intentó amenazar a su compañero con el arma, aunque luego matizó que no fue una amenaza directa. El otro aseguró que la hoja estaba abierta y que el acusado la blandió antes de caer al suelo. No obstante, el tribunal aprecia contradicciones en sus declaraciones y señala que la navaja entregada a los agentes estaba rota, con la hoja desprendida, como también manifestó el acusado.

La juez descarta así que hubiera existido intimidación con arma blanca, como defendía la acusación, y considera que no ha quedado acreditado un delito de robo con violencia. La sentencia, ya notificada, califica finalmente los hechos como un delito leve de hurto en grado de tentativa, dado que el acusado fue interceptado antes de poder disponer de los productos sustraídos, los cuales fueron recuperados, aunque inutilizables para la venta.

Además de la multa, el condenado no podrá acercarse al supermercado durante los próximos cinco meses y deberá indemnizar al establecimiento con 64,94 euros por los productos dañados. La juez también ordenó su inmediata puesta en libertad, siempre que no estuviera preso por otra causa.