Casi 1.700 metros de ciclocalles hacen de Almería un referente que estudian Murcia y Madrid

La capital es la única en España que ha diseñado la 'Zona 30' en cuyos tramos residenciales no se permite ir a mayor velocidad

Carril bici al final de calle Granada que unirá las ciclocalles con el carril de la N-340.
María José Uroz / Almería

15 de febrero 2010 - 01:00

El Ayuntamiento de Almería ha hecho de la capital, con su plan de actuación en la Rambla Amatisteros y en los alrededores de la calle Granada donde ha diseñado la denominada Zona 30 y las ciclocalles, un referente en el que se han fijado Murcia y Madrid, que están estudiando la posibilidad de trasladar la idea a sus términos municipales. Así lo indicó el concejal de Tráfico y Seguridad, José Carlos Dopico, quien indicó además que Almería es la única ciudad española que ha incluido en su ordenación del tráfico la denominada Zona 30, en cuyas zonas residenciales los vehículos no podrán circular a una velocidad superior.

Estos lugares han sido señalizados con indicaciones verticales y horizontales perfectamente visibles y llamativas, cuyos trabajos de instalación han tenido que abordarse en distintas fases debido a las inclemencias del tiempo. Concretamente, las calles que conforman las travesías de la Rambla Amatisteros con Santa Isabel son los espacios diseñados para la restricción de velocidades. El Ayuntamiento se plantea analizar los resultados del proyecto en esta parte de la capital para trasladar la idea a otros puntos residenciales donde el tráfico es denso.

Respecto a las ciclocalles, son casi 1.700 metros los que se han pintado con una pigmentación especial para señalizar una especie de carril bici que indican la prioridad para estos vehículos.

Su ubicación, como proyecto piloto, también es calle Granada, Rambla Amatisteros y calle Santa Isabel, pues la previsión es que el último carril que se ha terminado se comunique con los carriles que están proyectados en el desdoblamiento de la N-340, según explicó Dopico a este periódico. Tan sólo la comunidad de Valencia tiene en una de sus ciudades un proyecto similar de ciclocalles.

El concejal insistió en que lo que se pretende con las ciclocalles es integrar la circulación de las bicicletas con el resto del tráfico, "pero en ningún momento estos carriles pretenden excluir a los demás vehículos. Simplemente, el objetivo es dar prioridad a un tráfico rodado más sostenible, como son las bicicletas, que cada vez son más utilizadas por los almerienses como modo de transporte", concluyó el edil.

José Carlos Dopico confía en que el plan, que está siendo objeto de estudio por grandes ciudades como Murcia y Madrid para llevarlo a cabo en sus términos municipales, de el resultado esperado, y que sirva como una iniciativa más a la lucha contra el cambio climático y a la pretensión de que Almería sea una ciudad sostenible.

El proyecto, que se ha abordado en dos fases, estará finalizado por completo la próxima semana, pues como indicó Dopico, sólo queda perfilar algunas de las pinturas y retirar las balizas que se colocaron por precaución.

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