“Podríamos ser un centro de peregrinaje de guitarristas y amantes de la música de todo el mundo"

“Cuando en Japón le preguntan a un niño en la escuela por Antonio de Torres te señala Almería en un mapa. Podríamos ser un centro de peregrinaje de los guitarristas y amantes de la música de todo el mundo, atraer a miles de personas que quieren conocer los orígenes y legado del lutier más célebre de la historia, más incluso que Antonio Stradivari. Pero no hemos sabido capitalizar ese enorme potencial y estamos perdiendo demasiadas oportunidades”. El presidente de la Sociedad Guitarrística de Almería, Joaquín Carrillo, resume con sólo un par de frases ese descontento generalizado entre los devotos del genio nacido en La Cañada en 1817. Pasan los años y su figura y logros siguen sin tener la proyección que merece este almeriense considerado como el creador de la guitarra moderna, el que transformó un instrumento popular en símbolo de excelencia musical y técnica en la segunda mitad del siglo XIX. Y la subasta frustrada en Vichy Enchères de la guitarra FE21Y de Antonio de Torres, que ha estado expuesta al público en el Museo de Almería durante más de cinco años, ha sido otro jarro de agua fría para el colectivo de almerienses que reclaman más medios y recursos para que esta ciudad sea la referencia mundial de los constructores y amantes de la guitarra.

Ha tenido que ser una asociación de ámbito nacional, en la que se integran los lutieres y los maestros guitarreros de la Casa Ramírez, la que ha conseguido que el Ministerio de Cultura paralice la venta de una auténtica joya del almeriense que se iba a adjudicar a principios de noviembre partiendo de una puja mínima de 150.000 euros. La galería francesa ya vendió la SE35 en 2021 por 176.080 euros y con anterioridad se despacharon un sinfín de ‘Torres’ como, por ejemplo, La Invencible con un precio de salida de 100.000 euros en la Casa Balclis de Barcelona y otra en la afamada sala Christie’s por 157.000 dólares en 2007. Más de 200 guitarras repartidas por todo el planeta, con notable presencia entre los coleccionistas privados de Japón y Francia, y hasta hace bien poco no había ninguna en la provincia. El consistorio compró este verano a Consuelo Alarcón la segunda guitarra más antigua que del lutier, la primera construida en 1853 tras su mudanza a Sevilla, pero dejaba escapar otra pieza que había estado cedida durante años y hasta mayo, siempre de forma gratuita, en el museo de la calle Ronda del Beato Diego Ventaja. 

Esa subasta no se ha realizado por la denuncia de la asociación Instrumenta en base a la legislación vigente sobre patrimonio nacional. Estos defensores y estudiosos de los instrumentos reclamaron la incoación del expediente para que sea catalogada Bien de Interés Cultural (BIC) y su reintegración en territorio español y el Gobierno ha frenado la operación, por lo que se abre un nuevo escenario sin pujas foráneas en el que se podría paliar la deficiente oferta del Museo de la Guitarra. A juicio de la Sociedad Antonio de Torres, es el momento de comprar esa guitarra para que no ocurra como con ‘La Invencible’, que se vendió por un precio asequible, y darle prestigio al catálogo de este espacio expositivo muy deficiente en medios y recursos. Carrillo considera que “el Museo debe contar con una hoja de ruta, fondos propios y una dirección que actualmente no tiene”. El precursor del certamen internacional de guitarra Julián Arcas, Jerónimo Molina, no entiende que no haya estrategia ni planificación y que “el museo esté prácticamente vacío, sin vida ni actividad, dando una imagen muy negativa a personas que vienen de Madrid, París o Tokio siguiendo la estela de Antonio de Torres”. A su juicio también es necesario crear un comité asesor de especialistas y una estrategia a largo plazo.

Taller y punto de encuentro para los investigadores

“Cremona prácticamente vive de la figura de Stradivarius y aquí todavía no hemos sido capaces de capitalizar el legado de Antonio de Torres. La casa natal de La Cañada está para llorar y deberíamos tener un taller que sea la referencia y punto de encuentro para los constructores de guitarras y los investigadores de todo el mundo”, asegura Molina. El que ha sido su director-conservador desde que abriera las puertas a finales de 2013, Carlos González, también considera que el Museo carece de instrumentos adecuados para su promoción y la mayoría, de otros lutieres y artesanos, son donados y cedidos altruistamente porque no disponen de fondos para invertir en guitarras. “Todos los que amamos la figura de Antonio de Torres estamos muy dolidos y decepcionados con la proyección tan deficiente que tiene el lutier. Merece un mayor reconocimiento y hace falta invertir. El espacio de La Cañada no tiene programación, sólo abre los sábados y llevamos más de dos años pidiendo que instalen aire condicionado porque en verano no se puede estar allí”, argumenta.   

El historiador Antonio Sevillano lamenta que "el lutier almeriense a nivel internacional tiene un reconocimiento y un prestigio que al llegar aquí se queda en nada". Muestra su indignación por la inexistente actividad y limitada oferta del Museo de la Guitarra y entiende que sería preferible que le cambiaran el nombre porque "está deshonrando la memoria de Antonio de Torres". Recuerda, además, que se aprobó en pleno darle el nombre del genio almeriense al aeropuerto de Almería y no se han dado los pasos necesarios ni se ha cumplido lo anunciado porque han pasado ya casi cinco años. Uno de los grandes guitarristas de la provincia que formó parte del trío Richoly, hoy en un órgano de inspección de la ONU, Jesús Miranda Hita, argumenta que "los museos hay que cuidarlos y engrandecerlos porque si no decaen y hasta fenecen" en clara alusión a la involución del centro situado en la capital a pesar de la trascendencia que supuso contar con un espacio monográfico en Almería. Y entiende que para que la oferta cultural adquiera la dimensión adecuada deben implicarse con el Ayuntamiento la Junta y el Ministerio de Cultura.

El estudioso y músico Carlos Llinares también reclama que haya una mayor representación de los instrumentos que se puedan tocar de Antonio de Torres en el Museo y entiende que los distintos estamentos de la sociedad no han estado a la altura de la figura del lutier. Norberto Torres, historiador con una publicación de referencia sobre la vida y obra del almeriense, también incide en ese potencial turístico que no ha sabido aprovechar esta provincia cuando más está creciendo el segmento cultural: “Podríamos poner a la ciudad en el mapa internacional de la música. Pero primero hay que tomar conciencia del alcance que tiene el lutier más importante del mundo, el padre de la guitarra moderna. No puede ser que haya más interés por Antonio de Torres en Japón que en Almería. Es una cuestión de autoestima”. El flamencólogo francés considera que en los colegios, institutos y en la Universidad debería haber una programación específica para que los estudiantes de Almería puedan conocer e interesarse por el ilustre Antonio de Torres al menos en la misma medida que lo hacen los que están a diez mil kilómetros de la provincia.

Joaquín Carrillo

Lutier y presidente de la Sociedad Guitarrística de Almería

“Hay que agradecer que en su día se creara el único museo de la guitarra que hay en España, pero está muy dormido. Tenemos un referente mundial de la música, más importante que Stradivarius, y no terminamos de creérnoslo. Hemos perdido oportunidades maravillosas de capitalizar y proyectar ese enorme legado como la guitarra La Invencible que se subastó y se compró a un precio muy asequible sin que nadie del Ayuntamiento se interesara. El Museo debería tener fondos propios, muchos más medios y una cabeza visible, es de agradecer que se pusiera en marcha, pero actualmente está muy parado. Si no fuera por cuatro románticos o nostálgicos, el nombre de Antonio de Torres no le sonaría a nadie en Almería y es una figura reconocida en todo el mundo. Podríamos ser un centro de peregrinaje de los guitarristas y amantes de la música, pero faltan voluntad y recursos para conseguirlo. Muchos guitarristas de gran prestigio quieren venir desde países muy lejanos y lo hacen a precio simbólico porque quieren estar en un lugar tan emblemático para ellos como la cuna de Antonio de Torres. Las cosas se podrían hacer infinitamente mejor”.

Norberto Torres

Historiador de referencia sobre Antonio de Torres

“Me preocupa la falta de conocimiento y desinterés que hay en Almería con Antonio de Torres. Fue un genio, un almeriense brillante, el creador del instrumento icono de los españoles. Deberíamos tomar conciencia del alcance de la figura y el legado de Antonio de Torres y es necesario una coordinación de todas las administraciones y que llegue inversión para darle la proyección e importancia que merece. Almería debería ser la referencia internacional de la guitarra española y eso es una cuestión de autoestima para todos los almerienses que desconocen ese legado. El turismo cultural no ha dejado de crecer y aquí podemos ofrecer a visitantes de todo el mundo la historia del lutier más importante del mundo, el padre de la guitarra moderna. Podríamos poner a Almería en el mapa internacional de la música y ofrecer formación específica en la Universidad de La Cañada para que vinieran a investigar los amantes de la guitarra que se interesan por el almeriense”.

Carlos González

Lutier y exdirector-conservador del Museo de la Guitarra

“Es el momento de alzar la voz y acabar con esta desidia. Todos los que amamos la guitarra estamos muy decepcionados con la falta de proyección de la figura de Antonio de Torres. Merece un mayor reconocimiento y proyección. No te puedes conformar con tener una guitarra que ni se puede tocar en el Museo de la ciudad y el resto de las que han llegado son donaciones de particulares. Este museo necesita más medios, no tiene ni presupuesto ni una planificación estratégica ni programación y el de La Cañada abre sólo lo sábados y llevamos dos años pidiendo que pongan aire acondicionado. Es necesario un plan de acción que nos permita potenciar esta ciudad como cuna de la guitarra española y para eso se tienen que poner más recursos como han hecho otras ciudades del mundo”. 

Jerónimo Molina

Precursor del certamen internacional de guitarra Julián Arcas

“Cuando vienen de París, Japón o Madrid buscando la estela de Antonio de Torres se llevan una imagen muy negativa que desprestigia a Almería: un museo vacío y abandonado, sin vida ni actividad propia. Hacer museos sin estrategia ni planificación en el medio y largo plazo no sirve de nada, no se puede actuar en el corto plazo sin pensar en el mañana. Debe tener un consejo asesor y una dirección que pongan en marcha cursos, exposiciones, visitas, audiciones, talleres, plazas de investigación... pero no hay nada. Y la casa natal está para llorar. Un desastre de gestión municipal que nadie entiende. Lo único que hay es la sociedad que no ha dejado de trabajar porque la alcaldesa y su equipo trabajan para salir en los medios y no para la ciudad y la cultura. Esa guitarra que se iba a subastar tendría que ser patrimonio de Almería. Tenemos que ser el punto de encuentro de investigadores y también de los constructores de guitarras con un taller de referencia en La Cañada".  

Antonio Sevillano

Historiador y miembro de la Sociedad Guitarrística de Almería

“En Almería la gestión y proyección de su legado ha sido una historia de despropósitos. Antonio Torres tiene un reconocimiento y prestigio a nivel internacional que al llegar aquí se queda en nada. La desfachatez primera fue ponerle el nombre de Antonio de Torres al Museo sin tener ningún instrumento del lutier. Hace ya más de diez años iba a la casa natal con japoneses y había fotocopias de conciertos de flamenco en Granada y sentía vergüenza ajena. Después se ha reformado, pero sigue siendo un desastre. Los políticos de Almería no tienen ningún interés y no son conscientes de la importancia de Antonio de Torres para la guitarra y la música. No es comprensible que un instrumento ha estado tantos años aquí se lo lleven para subastarlo y no se haya negociado comprarlo con el propietario. Creo que sería mejor que le quitaran el nombre al Museo porque están deshonrando la memoria de Antonio de Torres". 

José Carlos Llinares

Guitarrista y profesor

“La apertura del Museo de la Guitarra supuso una gran alegría para todos los que amamos este instrumento y su música, pero han pasado diez años y no tiene nada, ni programación, ni presupuesto para adquirir piezas auténticas, ni director, ni comité... está muerto y solo se mueve gracias a donaciones y colaboraciones que han venido consiguiendo la Sociedad Guitarrística de Almería y otros amantes de la música y cultura en la provincia. El Ayuntamiento tiene que dar un paso hacia adelante, es su oportunidad de adquirir una de sus guitarras que se habría subastado si no llega a ser por una asociación de conservadores del patrimonio musical. El museo de la ciudad debe tener instrumentos de Antonio de Torres, no hay ninguna guitarra que se pueda tocar. La sociedad y los distintos estamentos de la provincia no han estado a la altura de la figura del lutier, a lo largo de muchas décadas no se ha difundido absolutamente nada de lo importante que fueron Antonio de Torres y Julián Arcas”. 

Jesús Miranda Hita

Músico del Trío Richoly / Inspector de la DCI de la ONU

“Almería tendría que ser la capital y referencia mundial de los constructores de guitarras. Además de Antonio de Torres, padre fundador, hay nombres como Gerundino y varios lutieres actuales que hay que capitalizar a nivel cultural y turístico. Hay que reconocer la importancia de que Almería tenga un museo monográfico dedicado a la guitarra, pero los museos, que son lugares destinados a la conservación de la cultura, hay que cuidarlos y engrandecerlos porque si no decaen y hasta fenecen. Una fundación alicantina promovió hace un par de años una iniciativa para que la guitarra española fuera reconocida por la Unesco como patrimonio cultural de la Humanidad. Por ahí hay que ir y siendo Almería la cuna del padre de la guitarra moderna, hay que hacer de nuestra ciudad la referencia mundial en la materia. Y para que esto adquiera dimensión deben unirse todas las administraciones públicas.