El Centro de Astrobiología contrata sondeos en la Sierra de Gádor para estudiar los cráteres de Marte
Una empresa especializada hará dos perforaciones para extraer materiales geológicos que se enviarán a Madrid
Almería y Marte, el encuentro sigue en pie y tiene fecha

El Centro de Astrobiología (CAB), una institución mixta dependiente del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha adjudicado a la empresa gallega Geonor Servicios Técnicos la realización de dos perforaciones con recogida continua de testigo en localizaciones de la Sierra de Gádor en el marco del proyecto Concentric para el estudio comparativo de los cráteres de Almería y Marte con el que seguir avanzando en la investigación sobre los indicativos de entornos pasados favorables para la vida en el planeta rojo. El contrato, que fue licitado a finales de año por el INTA mediante un procedimiento abierto simplificado, se ha asignado a la mejor oferta económica, de entre las tres empresas que han concurrido, por un importe total de 90.750 euros (75.000 sin IVA) y contempla dos sondeos en la Sierra de Gádor con un periodo de ejecución de 48 días, uno de 560 metros de profundidad y otro de inferior calado que se quedará entre los 75 y 100 metros.
Además de la perforación, el trabajo también incluye la recogida y extracción continua de testigos que posteriormente serán desplazados desde el enclave almeriense hasta la sede del Centro de Astrobiología de CSIC-INTA en Torrejón de Ardoz. En el expediente 582024085200 del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial 'Esteban Terradas', dependiente del Ministerio de Defensa, se indica que "la zona de muestreo tiene potencial para convertirse en un análogo importante de cráteres en los que el colapso extensivo ha alterado enormemente sus dimensiones, como también es visible en ciertos cráteres marcianos en objetivos estratificados". La obtención de los testigos, a través de los sondeos con un diámetro de perforación de entre cuatro y seis metros, permitirá la caracterización y posible identificación de la existencia de un cráter de impacto, así como el cumplimiento del objetivo marcado en el proyecto. El contrato identifica los dos puntos exactos elegidos por sus características geológicas especiales donde deben extraerse las muestras de materiales geológicos para su estudio comparativo con los cráteres de Marte.
La empresa especializada extraerá muestras de forma permanente durante el periodo establecido que serán estudiadas en el Centro de Astrobiología para conocer los efectos del impacto en las dolomías, filitas y esquistos. El primero está situado cerca de la confluencia del Barranco de Juan y el Barranco del Pasillo y el segundo en las inmediaciones del Barranco de Ramón a menos de cinco kilómetros de distancia, localizaciones que recogía este lunes El Confidencial Digital. El Centro de Astrobiología presentaba el pasado año una memoria que justificaba la contratación de una empresa especializada ante insuficiencia de medios para atender las necesidades del servicio, puesto que el instituto no dispone actualmente de medios materiales y humanos para realizar el sondeo. “El estudio de los cráteres de impacto es importante, ya que representan uno de los procesos geológicos más importantes del Sistema Solar, además de ser importantes para la vida y amenaza para la civilización humana”, reconocía hace unos años en un congreso anual de la Europlanet Society, el investigador de CSIC-INTA Jens Olof Ormö, que firma la memoria justificativa del contrato.
La Sierra de Gádor es un mazizo montañoso situado en el extremo suroccidental de la provincia perteneciente a slos Sistemas Béticos y se encuentra altamente deforestada por un proceso que se inició en el siglo XIX para abastecer de combustible la incipiente actividad minera desarrollada en esa época en la comarca. Desde 1874 se originaron explotaciones de las que se extrajo azufre, alunita y calafita y en la actualidad cuentan con autorización una veintena de sondeos mineros. Los estudios hidrogeológicos realizados en las últimas décadas en todo el territorio almeriense revelan que el conjunto de acuíferos existentes en la Sierra de Gádor son los más importantes de la provincia por volumen y calidad de agua que regula. La razón principal está en los materiales antiguos (calizas y dolomías), muy dislocados y fisurados, y muy permeables, que son los que pueden constituir estos acuíferos, los cuales existen en superficie en casi todo el macizo de Sierra de Gádor por encima de otros materiales prácticamente impermeables (launas o filitas, etc.) que les sirven de base y no se dan en otras zonas de la parte meridional como Sierra Nevada, Alhamilla o Filabres.
Almería y Marte, en encuentro permanente
Recientemente, el cortijo Clavero de Dalías, uno de los enclaves de la Sierra de Gádor, se ha convertido en campo de pruebas para el herbivorismo pírico como estrategia de gestión ambiental sostenible, pero nunca antes se había situado en el epicentro de las investigaciones sobre posibles indicios de vida en Marte de CSIC-INTA, la institución española de referencia en tecnología aeroespacial con casi 80 años de existencia. Las características geomorfológicas de Almería ha propiciado que varios puntos de la provincia se hayan incorporado a diferentes estudios e investigaciones relacionadas con el planeta rojo tanto a nivel nacional como de la Agencia Espacial Europea y la propia NASA. De hecho, hace más de dos décadas, en 2004, los dos rovers de NASA, Spirit y Opportunity, tomaron superficie en Marte y el segundo encontró jarosita, un mineral descubierto en la Tierra por primera vez en 1852 en el barranco del Jaroso en el municipio de Cuevas de Almanzora.
Un hallazgo determinante que permitió constatar que en algún momento hubo agua en estado líquido en el planeta telúrico. Además, el rover ExoMars realizó durante 2018 varias pruebas en el desierto de Tabernas, célebre internacionalmente por el 'spaguetti western' de Sergio Leone, antes de ser enviado en la misión de exploración del pasado año a Marte. En aquella ocasión el objetivo era simular las tareas que realizaría el robot y evaluar e indentificar posibles incidencias del vehículo y software sobre el terreno. La Agencia Espacial Europea lanzará en 2028 una nueva expedición al planeta rojo para proseguir con la búsqueda de indicios de vida en la que trabajan más de 400 investigadores y se desplegará el Rover Rosalind Franklin con utilizará datos que se han recogido en la geoda de Pulpí con la colaboración de las universidades de Almería y Valladolid. El aterrizaje está previsto para 2030, completando un nuevo encuentro entre Almería y Marte
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